La Bolsa se hunde.
El negocio de las finanzas es como el negocio de capar pollos: hay que pillarle el tranquillo. Por eso ayer fuimos donde el tío Moreno, el que más entiende de dinero en todo el barrio. El tío Moreno es prestamista (cuando te deja un poco de pasta) y usurero (cuando tienes que devolvérsela al 25%), y no se llama tío Moreno: es que si vas sacando por ahí su nombre auténtico, te envía a casa a unos amigos suyos con muy mala leche. O sea, seriedad y discreción, como tiene que ser la banca.
Total, que nos presentamos en su garito y le contamos nuestros planes de meternos en Bolsa y ser empresarios, cuando, dentro de unos cuantos desplomes más en Wall Street, podamos comprar una empresa bancaria o financiera con 1.800 euros. No sé si se lo tomó en serio. Igual le dimos hasta pena, porque nos invitó a unos bocadillos. En fin, que le preguntamos de qué va esto de la crisis, cómo acabará lo del plan de salvamento de Wall Street y qué pasará luego.
¿Haría la campaña?
A mí no me parece mal que hagan esa publicidad sobre los rumanos. Lo que no sabía, de verdad, es que hicieran falta esos anuncios. Los rumanos son como somos todos los inmigrantes: buenos cuando hacemos falta, robapanes cuando no hacemos falta, y criminales cuando uno de nosotros comete un crimen. Lo normal.
Desde mi punto de vista, esos anuncios tendrían que hacerlos los catalanes. Esos sí que son impopulares en España. Y no me digan que no. Cerca de la obra donde trabajaba había un bar y el dueño se llamaba Toni 'el catalán' (el apellido no lo sé), muy majete, de cerca de Tarragona. Casi todos los que le conocían, al cabo de 10 minutos, le decían la misma frase: "Oye, pues no pareces catalán". Tampoco he tratado tantísimos catalanes, pero, por deducción, si un tipo es miserable, tacaño, antipático, insolidario y resentido, entonces la gente piensa que sí parece catalán.
cuando les enseño la documentación y ven mis apellidos, entonces dicen. "Ah, claro, es que tú no eres vasco, vasco". +
Ecce homo.
De momento, nuestros planes empresariales no avanzan mucho. Con menos de 2.000 euros, el capital que tenemos ahora mismo, aún no se puede comprar una inmobiliaria apañada. Pero en el mundillo financiero ya estamos: miramos cómo va la bolsa, nos reunimos en consejo de administración y leemos la prensa económica. Bueno, tampoco hay que tirarse pegoletes: el viernes fui a hacer una chapucilla a una casa, y en el metro me leí un diario de esos salmón que habían dejado en el asiento.
¿dónde se ha visto que con capital público ayudes a un negocio privado? ¿cuando reparten dividendos también dan una parte al currito de a pie? +
Anatoli se siente ya como pez en el agua en la Bolsa.
Lo que se aprende con la prensa, señores. Estaba yo leyendo a Albéniz, que ofrecía cambiar El Descodificador por Digital Plus (no le veo yo a este hombre buena cabeza para los negocios), cuando se me ha ocurrido una idea. He ido a las páginas económicas y, en efecto, hay grandes empresas, como la aseguradora AIG, con una cotización de pena: las acciones han bajado este año más del 90%. AIG ya no me interesa, porque parece que se la ha quedado el gobierno americano. Pero, según mi plan, sólo tengo que esperar. Tal como va la bolsa, es cuestión de tiempo que las acciones de algún banco, o cualquier otra empresa, para eso no tengo prejuicios, caigan un 99,9 %, ¿no? O sea, que en unas semanas, pones 2.000 euros encima de la mesa y te quedas con la mayoría de tal financiera o tal constructora.
El problema de este país es que todos son jefes, curritos lo que se dicen curritos cuatro amigos y yo. +
Esta mañana me ha gustado el Vladimiro. El Ahmed, por el desayuno ramadánico, y yo, por no parecer insolidario, nos damos el madrugón con él. Pues eso, que se levanta el Vladi y antes de tomarse el café, con el calzoncillo y la legaña, nos viene, pone tieso el cuerpecillo y, con esa voz de pito que le ha dado la naturaleza, va y dice: "Atracar un banco o fundar un banco. ¿Cuál es el mayor delito?". Deja una pausa para los aplausos (el Ahmed y yo estábamos mudos, pensando que le había dado un pasmo) y echa la firmilla: "Bertold Brecht, señores".
He mirado en Google para ver cómo se escribía el nombre del tal Brecht y, en efecto, dijo algo así sobre los bancos. No sabe nada el Vladimiro. Y ahí le tienen, sirviendo cortados a las 8 de la mañana y ensaladillas con lomo a la hora de comer.
Cuando ganan, ganan ellos porque son muy listos y resto unos pobres mortales acojonados que nos arriesgan su dinero. Pero cuando pierden... ¡Ay, por Dios! Hay que ayudarles, la economía, el país, el sistema... Vamos, prácticamente la democracia. +
Señores el estado está para ayudar a los bancos no para andarse con minucias de gente ignorante que quiere vivir dignamente, ¿lo entienden ahora? +
A Francia, a la vendimia.
Los que somos guiris no pillamos, a veces, la gracia de los chistes. O el intríngulis de los discursos. Nos falta cultura y nos faltan conocimientos de la historia española. Por eso hoy no he entendido de qué hablaba Rajoy. Bueno, una parte sí, porque no es nueva: que si los inmigrantes vienen a por los subsidios, que si nos quitan el trabajo y todo eso. Vale, ninguna novedad. Pero la idea de Rajoy era más complicada. A ver si la copio bien, porque me la he apuntado de la radio: "Hay 180.000 extranjeros cobrando el seguro de desempleo y ya volvemos a tiempos pasados, hay 20.000 andaluces que han pedido trabajo en la vendimia francesa".
Las cosas van normalizándose: al Ahmed, el zapaterismo le ha durado menos que los puntos de la apendicitis. Tan ilusionado como estaba ayer, para ver el discurso del presidente en el Congreso, y lo pocho que se quedó mientras oía lo que oía. La verdad es que Zapatero se pasó de chulo. Lo que yo entendí, más o menos, fue que no se le ocurría ninguna medida nueva (bueno, una sí: ayudar a los constructores, que no se han forrado bastante todos estos años), que había ido a dar la cara (qué gran ayuda; gracias, presidente) y que Rajoy, como siempre, era un capullo. Pues vaya. En el fondo me alegré, porque no era plan que el Ahmed se nos hiciera del gobierno, con la mala fama que se están ganando Zapatero y sus colegas en el barrio.
Lo malo es que aquí, los presidentes, no están limitados a dos mandatos. Eso sí que ayudaría mucho a la renovación y a la LIMPIEZA de la política +
Las desgracias vienen por parejas. El viernes por la noche soñaba yo tan tranquilo en algo muy agradable, que no puedo contar por si hay niños delante, cuando de repente una de las señoritas que me acompañaban en ese sueño empezó a estrangularme. Abrí los ojos y la cosa empeoró, porque el que me estrangulaba era el Ahmed, con una cara de loco total. Otra cosa no, pero de reflejos voy muy bien: le pegué un puñetazo en la barriga y el hombre se cayó redondo mientras se quejaba de dolor de tripa. El Ahmed: «Que me duele la tripa». Yo: «Asesino». El Ahmed: «Que me duele la tripa». Yo. «Asesino».
¡Alto ahí! ¡Que no venga nadie!
Lo del ministro Corbacho no me mosquea. Ya contaba con que echaran las culpas a los inmigrantes. En cuanto una crisis económica se pone gallarda (le copio la frase al Vladimiro), los gobiernos empiezan a correr en todas direcciones como pollos sin cabeza. ¿Inflación a tope? Desenterremos los muertos de la guerra. ¿Déficit por cuenta corriente? Marchando una ley del aborto. ¿El paro se descontrola? Que no entren más inmigrantes.
Siempre hay alguno que piensa eso, que con menos inmigrantes, más trabajo a repartir. Hasta parece lógico. Pero no. Miremos las cosas como son: ahora mismo, faltan currantes en el campo, para recoger cosechas, y en las casas, para limpiar y sobre todo cuidar viejecitos y enfermos. Los españoles no quieren hacer ninguno de esos trabajos, porque son jodidos y dan muy poca pasta. Entonces, ¿quién?
El gran Pepiño Blanco.
Dura poco la alegría en casa del pobre. Yo pensaba que el Vladimiro lo pasaría mal, porque el curro de camarero tiene su punto masoca (me ha dicho que ayer no pudo sentarse en todo el turno), y que el Ahmed lo pasaría de pena, porque además de ser parado y merengón, ahora le toca el Ramadán. Por eso de que las desgracias ajenas alivian las propias, me preparaba para una temporadita de tranquilidad. Pero qué va. Aquí el que lo pasa peor soy yo.
Mira Anatoli, los curritos somos los que levantamos este país todas las mañanas. A los políticos los despedíría a todos sin derecho a paro. +
... es cierto que vivimos mejor que nunca, para eso hemos sido previsores. Aquí hay que aplicar la fábula de la cigarra y la hormiga, pero no la termita. +
El paro es envidiable... para el que no lo sufre.
Nadie está nunca contento. Eso es verdad de la buena. Esta mañana he ido a comprar el periódico, que yo no sé por qué hago esos gastos suntuarios, con lo cara que es la prensa los domingos. En fin, que lo he comprado y lo he traído a esto que llamamos casa, y nos hemos repartido los suplementos. Leyeras donde leyeras, aparecía el mismo tema: ay, la vuelta al trabajo; ay, el trauma de septiembre; ay, qué dolor y qué pena tener que currar todos los días.
Nosotros buscando empleo, y los que lo tienen, quejándose. Eso molesta un poquito cuando estás en el paro. Sobre todo se ha molestado el Vladimiro, que nos ha echado un discurso sobre esta sociedad enferma de vagos, caprichosos e irresponsables, ávida de dinero fácil (el Vladimiro dice lo de "ávida" siempre que puede, para que se note que tiene estudios) y de lujo inmerecido, etcétera. Cuando pongo etcétera significa que, a partir de un punto, hemos perdido el hilo del plasta elocuente. Al final se ha ido a dar una vuelta y nos ha dejado con lo nuestro. Yo con los deportes, y el Ahmed leyendo en voz alta los anuncios de sexo: "Señora española 60 años bosque poblado", "madura adinerada busca sexo esporádico, gratificaré", "mi mujer para tí y yo obedezco". Es en esos momentos del Ahmed cuando uno valora de verdad al Vladimiro.
Como en 'Granujas de medio pelo'.
El Vladimiro y yo somos más tranquilos, más de verlas venir. El Ahmed, en cambio, tiene un mal pronto. No veas cómo se ha puesto hace un rato, cuando ha escuchado por la radio lo de la banca y sus beneficios. Cuando se cabrea, el Ahmed grita en árabe, y a nosotros nos parece que jura en arameo y nos hace gracia. Pero esta mañana tenía razón: lo de la banca no hay quien lo entienda, y si lo entendiéramos, para mí que nos parecería aún peor.
Van los banqueros y dicen que en el primer semestre, de enero a junio, han ganado 9.712 millones de euros. Un 1,15% menos que de enero a junio de 2007, pobrecitos. ¿Se han fijado en la cifra? 9.712 millones. A mí no me cuadra, porque si la crisis afecta a todos, si las inmobiliarias les han dejado todos esos pufos (sólo Martinsa, que suspendió pagos en julio, les debe más de 4.000 kilos), si no prestan un duro a nadie porque dicen que no hay dinero, si ahora mismo, por lo que parece, están tocándose los huevos todo el día, ¿de dónde sale la pasta? ¿Tanto nos sacan de intereses? Pues sí, por lo visto nos sacan un pastón por los intereses y por las comisiones ful, esas que sólo son unos eurillos y no protestas, porque para qué.
Tengo que mirar a cuanto está el kilo de goma-2, que lo mismo sí compensa empezar a reventar cajeros. Total, lo que tienen dentro es lo que me han robado via usura, es justo y lógico. Incluso creo que no es pecado. +
Los bancos ganan dinero porque para eso trabajan, la intermedición financiera es un servicio de primera importancia y naturalmente cobran por prestarlo. No son instituciones benéficas ni ONG's. +
¿Se casa la duquesa?
Pensando, pensando, se nos ha ocurrido que el negocio de cobrar deudas tiene que ir bien. Cuando hay crisis, ya se sabe, hay morosos. Y lo digo con conocimiento de causa: si no encontramos curro en un par de meses, a ver quién paga el alquiler. Total, que nos hemos puesto a mirar por internet y al llegar al sitio del Cobrador del Frac, el Vladimiro ha visto la luz. Los tíos ponen un retrato de Cervantes y dicen que si no hubiera sido cobrador de deudas, que por lo visto lo fue, no habría podido escribir el Quijote. Al Vladimiro, eso le ha llegado al alma. El chaval es de esos que sueñan con escribir un novelón y hacerse famoso. Yo no le he visto en mi vida escribiendo nada, pero eso es otra cosa.
Vladimiro mejor solo que mal acompañado. +
Bueno, pues se acabó. Se han terminado los Juegos. Y en esto que llamamos casa nos hemos quedado un poco mustios. No porque se hayan acabado, que también. Ni por el arbitraje de la final de baloncesto, que también, aunque quejarse de los árbitros sea de lloricas. Es por otras cosas. La nariz de la princesa, por ejemplo.
A la princesa Letizia le han operado el tabique nasal porque le causaba unas molestias al respirar. Eso dice la tele. Y le ha quedado una nariz muy fina. Lo curioso es que al Ahmed también le operaron la nariz el año pasado (y una pierna, y la tira de cosas, pero eso no importa ahora) después de una castaña que tuvo con la moto, y se la dejaron hecha un boñigo. El Ahmed ahora se queja porque dice que si a él también le hubieran operado por lo privado (parece que la princesa no ha pasado por el Seguro), le habría quedado una naricilla como la de Brad Pitt, o al menos como la de Letizia.
Si y cuando le crezcan las tetas dirán que es porque tiene que alimentar a toda la familia ¿no? +
Aunque el accidente de Barajas ha dejado a Anatoli y los suyos mustios, han vuelto al sofá para seguir de cerca los Juegos Olímpicos. Vladimiro encuentra a los dos tíos que han ganado el oro de vela muy atractivos así que Anatoli le ha tenido que echar el freno.
Hoy hemos vuelto al sofá y hemos cumplido el trabajo pendiente, empezando por las votaciones de natación sincronizada. Con gran sentimiento y entre cordiales abrazos, los tres hemos dado un 10 a Gemma Mengual y Andrea Fuentes, por guapas, simpáticas y estupendas. Ahí se ha portado el Ahmed, que, por una vez, no se ha dejado llevar por sus instintos carnales y ha mostrado sensibilidad y camaradería. Casi nos hemos emocionado. Nos sentíamos tan amigos y tan solidarios con la humanidad, que hemos perdido un poco el norte. Cuando el Vladimiro ha empezado a hablar de que los dos tíos que han ganado el oro de vela, Echávarri y Paz, también estaban buenorros, y que quizá era sexista no incluirles en el palmarés gañán, ha habido que echar el freno y enfriar los entusiasmos.
Ahmed, el amigo de Anatoli, lo tiene claro. Pasa olímpicamente del fútbol porque es un deporte de pijos. A partir de ahora sólo verá deportes minoritarios como la esgrima y el bádminton. Deportes de verdad.
Isinbayeva ha batido el récord de gimnasia.
Me mosquean esos deportes en los que unos jueces deciden quién gana. Ya sé que a veces no hay más remedio, ya sé que la gimnasia es bonita de ver, pero qué quieren que les diga: me mosquean, de toda la vida. Y más desde que he comprobado personalmente que siempre, siempre, hay un juez capullo que mete la pata. No lo digo por los chinos, ojo, aunque siempre barran para casa. Lo digo por el Ahmed.
Ya no sé para qué vamos a la playa. Bueno, saberlo sí lo sé: vamos a bañarnos y mayormente a ver si ligamos algo. Pero con el Vladimiro es imposible. El rey de los estilos libres, que nos ha tenido toda la semana aguantando sus explicaciones sobre la técnica de la brazada con golpe lateral de cadera, ahora dice que no quiere bañarse, que le da verguenza que la gente vea que no sabe nadar. Se queda sentado en la toalla, cociéndose al sol, y acaba dándonos pena.
Además, hemos descubierto que se ha depilado los sobaquillos, «para mejorar la aerodinámica», según él. El desgraciado no contaba con los picores del día siguiente. Cuando no se está rascando, va levantando los brazos. ¿Se acuerdan del baile de los pajaritos? Pues así. Y claro, la gente nos huye. Al final el Ahmed se lo ha montado por libre y ha desaparecido. Supongo que andará por ahí con alguna titi.
Come como un campeón.
Esto se nos ha escapado de las manos. Y cuando digo esto, me refiero al Vladimiro. Hasta ahora, la verdad, nos hacía un punto de gracia su cuelgue con Phelps, y nos reíamos (cuando no miraba, porque el Vladimiro es muy orgulloso y muy sentido) viéndole nadar mariposa en el suelo de lo que, por economía de lenguaje, llamamos casa. A la tabarra del bañador, que no se le pasa, ya nos hemos acostumbrado. Oigo la palabra 'Razer' y es como si oyera llover: tranquilidad total. Ay. Cómo añoro aquellos tiempos, o sea, ayer, cuando en esta casa no faltaba de nada.
Michael Phelps y su LZR Razer.
El Vladimiro está imposible. Se ha empeñado en comprarse un bañador LZR Razer, y nos está comiendo la oreja todo el rato al Ahmed y a mí. Para que le prestemos la pasta, mayormente. Ya no sabemos qué decirle. Le explicamos que cuesta casi 500 pavos, que estamos tan parados como él, que no vamos a gastarnos todos los ahorros en un bañador para el nene. Pero él, dale que te pego. Y nosotros: "Vladimiro, que no habrá de tu talla, que esas cosas no se fabrican para tipos de metro sesenta con barriguilla baja", "Vladimiro, que hace falta casi media hora para ponérselo", "Vladimiro, que ese tejido comprime los músculos y tú no podrías ni moverte", "Vladimiro, que ese bañador no dura una semana". Nada, que no, que el hombre se ha empecinado.
Maribel Moreno.
Aquí hay algo que no encaja. Hablo de la ciclista Maribel Moreno y del dopaje. Hemos celebrado una reunión del comité de expertos olímpicos (que somos los de siempre, el Vladimiro, el Ahmed y yo, pero en plan serio, con la camiseta puesta y quitando los pies de encima de la mesilla) y hemos decidido, a la espera de nuevos datos, que esta historia huele fatal. Levantamos acta y vamos con los considerandos.
Considerando que Maribel Moreno es una ciclista con mucha experiencia, que ha sido campeona de Europa, que aspiraba a una medalla en Pekín y que sabía perfectamente que en los Juegos iba a tener que pasar controles.
Una imagen ejemplar.
Ayer nos fuimos a la playa, y entre el solazo en el cráneo y la mala leche de luego, cuando volvimos a casa (por llamarla de alguna forma) y vimos en la tele las imágenes de Osetia, me he pasado la noche sudando, dando vueltas en la cama y sin pegar ojo. Pues eso, que me levanto con mal cuerpo, y lo primero que me encuentro es al Vladimiro en calzoncillos, tumbado boca abajo en el suelo y moviéndose raro. El hombre tenía los brazos estirados y movía el culín arriba y abajo, arriba y abajo, y a veces levantaba la cabeza y abría la boca.
En una situación así, uno piensa lo normal: que el Vladimiro, además de feo y bajito, es epiléptico. Y hace lo normal: meterle un calcetín en la boca, para que la víctima de las convulsiones, en este caso el Vladimiro, no se trague la lengua.
Putin, Bush, y la madre que los ha parido, hablando del tema en el palco mientras ven cositas bonitas en las Olimpiada +
Lo teníamos todo preparado y vimos la ceremonia en condiciones, con banquetazo de comida china (bueno, unos rollitos de primavera que venden congelados, es lo que tiene el puto paro) y cerveza en litrona. Estupendo, todo estupendo. Espectacular. Sincronización perfecta. Grandes fuegos artificiales. Simpatiquísimos los atletas. Muy original lo del atleta volante con la antorcha. Lo dicho: estupendísimo.
Hecha esta declaración, y con todo el respeto al movimiento olímpico, a las bondadosas autoridades chinas y al público en general, la verdad es que me quedé frito. Alcancé a ver la salida de la delegación española, por la cosa de la profesionalidad, y ya no pude más. El Ahmed, que es un fiera, se quedó de vigilancia y nos despertó al Vladimiro y a mí cuando despegó el de la antorcha. O sea, que todo, todo, no lo ví.
Señores chinos la proxima vez que hagan algo espectacular que sea más rapido o a la mitad decaerá sin remedio. +
Los ciclistas patrios, en la Muralla China.
El ciclismo está bajo sospecha. Y con razón. Estábamos tan tranquilos viendo el partido de Brasil, y comentando que Ronaldinho se ha adaptado perfectamente al estilo del Milan, porque juega como si tuviera 45 años, cuando el Ahmed, que es muy lector, nos llamó la atención sobre lo que traía el periódico. Nos quedamos bastante apenados, porque bastante lleva ya el ciclismo. Y es que siempre hay una sombra sobre ese deporte.
Si alguien se decide a hacer la peli, que recuerde que a la bici hay que quitarle el sillín +
Esta casa, por llamarla de alguna forma, empieza a parecer una tertulia de la radio. Entre que el calor no nos deja dormir, que nos falta uno para jugar a las cartas y que los Juegos no empiezan, estamos siempre de charleta, y opinando sobre todo lo que ignoramos, que es mucho. El Vladimiro, que tiene estudios, decía anoche que los blancos tenemos mucha manía a los chinos. Eso de "los blancos" dejaba fuera a Ahmed, y medio fuera al mismo Vladimiro, que es renegrido. O sea, quedaba yo, y a mí los chinos, así en general, no me parecen ni bien ni mal. Pero es verdad que el tópico, o la vox populi, o los mitos populares, los ponen a caldo. Sólo unos ejemplos: "el malvado doctor Fu Man Chu", "la tortura china", "el peligro amarillo", "el cuento chino"…
Dos de las deportistas que Anatoli no se perderá: Gemma Mengual y Andrea Fuentes, ya en Pekín.
Empezamos mal. Nos reímos al principio, porque el Vladimiro entendió que los terroristas eran 'dos yogures' y pensó que Bin Laden había infiltrado en los Juegos un comando de atletas kamikazes con cuerpos danone. Cuando supimos que había 16 muertos se nos cortó la risa, y luego, con lo de que la policía había pegado a los periodistas que se acercaban a la matanza, pues ya nos quedamos mustios. Joer con el puto terrorismo y la puta censura.
Creo que el término de Olimpismo Gañán, pese al copyright inspirado en La Hora Chanante, es lo más grande parido este verano xDDD +
Todo listo para los Juegos.
Sorpresa, lo que se dice sorpresa, no ha sido. Chungo, sí, mucho. Pero se veía venir. Primero, nos dan vacaciones de verano, una cosa que, según los veteranos, en la construcción no ocurría desde que Marbella era un chiringuito y dos chalecitos. Y segundo, volvemos (yo estuve en mi pueblo, bien, gracias) y en la misma caseta de la obra, sobre la marcha, nos dan el sobre con el cheque y el despido. Al puto paro, señores.
El Rey y Aragonés fundidos en un abrazo.
Hay riesgos que ningún Estado puede asumir. Es cosa de pura prudencia. ¿Vuela toda la familia real en el mismo avión? No, nunca, por si hubiera un accidente. No fuera a ser que el avión se estrellara y acabáramos teniendo de rey a Marichalar, o a Lecquio, o a saber quién allá por el fondo de la lista de sucesores. Tampoco vuela todo el Gobierno en un mismo avión, aunque ahí, en caso de accidente, pese a la tragedia humana, la cosa tendría mejor arreglo.
Nunca hay que exponer a todas las instituciones a un mismo peligro. Ni cuando parece que el peligro es mínimo, o que la seguridad es total. El fallo siempre es posible.
El hombre más rico del mundo, el indio Mukesh Ambani.
Aprovechando que no hay mucho curro me he ido unos días de camping, a la playa, y he encontrado a la gente bastante deprimida. Como si fueran las últimas vacaciones de la vida. Que si la crisis, que si el paro, que si esto, que si lo otro. Y que si los rusos corren más porque están a media temporada, que si no tenemos laterales… Y yo calladito, escuchando, y pensando que igual tenían razón. No en lo de los rusos y los laterales, que también, sino en lo de la crisis. Volví anoche cabizbajo y espantado por el futuro.
Les cuento una historia verdadera. Hace unos ocho años, Ghana pidió a la Unión Europea un crédito para comprar un barco refrigerador. Los de Bruselas preguntaron para qué querían un barco refrigerador. Y los de Ghana explicaron que lo querían para transportar hasta Europa los estupendos ananás que producían, y venderlos. En Bruselas anunciaron que no les daban un crédito, sino algo mucho mejor: les daban una ayuda a fondo perdido por el mismo importe. Con una condición, eso sí: que gastaran el dinero en cualquier cosa, menos en un barco refrigerador.
Ya, ya lo voy pillando. Al principio me parecía que Zapatero y su gobierno se pasaban el día hablando de chorradas incomprensibles, y haciendo juegos de palabras. Como los del ministro Solbes: "Ayer lo único que hablé es que había que prepararse para la crisis pero en ningún momento hablé de crisis". Y la ministro Aído, que quiere poner "miembra" y "fistro" (y "fistra", supongo) en el diccionario. Y el mismo Zapatero: "Desaceleración acelerada transitoria".
Esperemos que todo se quede en un asunto lingüistico...Miembros o miembras es la teoría...En la práctica la cosa se complica...¿Se pueden cortar las miembras?...Pues eso... +
La de cosas que ignora uno. La vida, por suerte, nos enseña poco a poco. Yo pensaba, por ejemplo, que la huelga era una cosa de los trabajadores. Pero veo que ahora hay una huelga en la que participan muchos empresarios del transporte, reclamando su derecho a seguir ganando dinero. Ya ven, yo convencido de que el empresario se quedaba con todo el beneficio cuando las cosas iban bien y que cuando las cosas iban mal, se arriesgaba a tener pérdidas, igual que el currante se arriesgaba a que le despidieran. Lo segundo, lo del currante, creo que sigue siendo verdad. Lo primero, claramente, no. O sea, que ya sabemos una cosa: los beneficios son sagrados.
Hay mucha gente que trabaja más de 10 horas al día y no se reconocen, la citada propuesta Europea no va a hacer que trabajemos más, dejémonos de demagogía gratuita que ésto no es menéame.... +
Yo ya no sé a quién creer. Uno piensa que algunas cosas están claras, y luego resulta que no. Por ejemplo, lo del cambio climático. He visto cantidad de fotos de glaciares fundidos y de osos polares que se agarran al último cubito de hielo, pero hoy, en 'La Vanguardia', sale un señor llamado Scott Armstrong, investigador y director de algo llamado 'Journal of Forecasting', diciendo que «no hay calentamiento global». El señor Armstrong dice que al revés, que el planeta se enfría. Y que los glaciares derretidos son «fenómenos regionales»: «Hay ciclos en una determinada región del mundo en que suben las temperaturas y, simultáneamente, en otras regiones se da otro ciclo en el que están bajando, que es justo lo que está pasando en la Antártida: más fría estos últimos años que nunca». También dice que la población de osos polares ha aumentado, según un informe que ha hecho él mismo para el gobierno de Alaska.
Evidentemente que terminará con la crisis. Y comeremos perdices. +
Dos miembros de la tribu indígena en Papúa-Nueva Guinea.
El diario 'La Provincia', de Las Palmas, dice que un empresario canario ha descubierto una etnia en Papúa. Son, según el periódico, apenas una docena de personas, de facciones finas y de baja estatura. Dicho así, podría pensarse que se trata de los centrocampistas de la selección española, pero no puede ser: por malos que sean los rivales que se busca Luis Aragonés para preparar la Eurocopa, aún no se ha llegado al extremo de organizar amistosos con un combinado papuense. Después de cuartos, quizá.
El empresario Antonio Cruz-Mayor, que tiene 68 años, financió una expedición a la provincia de Kariwari Superior y se unió a ella, pasando «no pocas penalidades» hasta encontrarse con una etnia que, al parecer, nunca había mantenido contacto con el exterior.
Ya estamos con la demagogia. Siempre pasa lo mismo: llega la crisis, y hala, a meterse con los jefes. Leo en un periódico un informe sobre los sueldos de los directivos en España y ya imagino lo que dirán los envidiosos. Que si tal, que si cual. Pues sí, los directivos ganan, de media, 17 veces más que sus empleados. Eso, en promedio. En algunos sitios, como el Banco Santander, un jefazo gana más de tres millones al año, y un empleado, menos de 50.000; o sea, que un jefazo cuesta lo que 63 curritos.
En otras empresas, la gente mal informada creerá ver abusos aún mayores. Como en Acerinox, donde los sueldos de la plantilla bajaron el 4% el año pasado, y los sueldos de los jefazos subieron un 70%. En Iberia, los sueldos de los altos ejecutivos subieron menos: sólo el 63%. Y en Iberdrola, la subida de los jefazos se quedó en un discretísimo 60%, aunque, para compensar, los curritos cobraron un 14% menos.
Y a los empleaos se lo bajan por su bien. Que estamos en crisis. Y si les sobra algo se lo gastan en tonteras. +
Di que sí, que tién una vida mu sacrificá. Y que se suban un poquillo el suerdo pa tené más panné no se nota ná que son pocos. Y a los empleaos se lo bajan por su bien. Que estamos en crisis. +
Yo no sé cuánta fiabilidad tendrá un estudio realizado por la asociación Cerveceros de España. La misma que un estudio de Cubateros de España o Canuteros de España, supongo. Poca.
El caso es que estos señores, que son los fabricantes de cerveza, dicen que a los españoles nos encantaría ir de cañas con Zapatero. Y si el presi no estuviera disponible, nos conformaríamos con Rajoy, Gallardón o Esperanza.
Menos mal que a mí lo que me gusta es la sidra, me libro de estos políticos de tercera con muy poca conciencia social. +
Ferran Adriá.
Ya no me preocupa la crisis. Si me despiden, que me despidan. Si me echan del país, pues que me echen. A mí, como a todo el mundo, según se ve por las páginas que dan todos los periódicos, es el debate que tiene en vilo a la sociedad española. Hasta en la obra se discute el asunto.
Antes, en el andamio, hablábamos de la precariedad, de si entraríamos algún día en convenio, del hijoputa del capataz, y a veces, de tías. Ahora ya no. Ahora estamos colgados de la cosa molecular.
Paco Vázquez y Benedicto XVI.
El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, militante del PSOE, ha pedido a los españoles, "católicos y no católicos", que en su declaración de la renta "pongan la equis en la casilla de la aportación social a favor de la Iglesia", para apoyar "la gran obra que la Iglesia española y las instituciones vinculadas a ella desarrollan en nuestra sociedad".
Serán los estragos de la grappa, dirán unos. Será el síndrome de Estocolmo, dirán otros. Habrá quien piense que el hombre tiene su parte de razón: la emisora de los obispos acaba de renovar a Losantos, conviene empezar a preparar nuevas manifestaciones católicas contra el Gobierno, y entre una cosa y otra, todo son gastos para la Iglesia.
Lo tengo claro, ni un duro. El que quiera lujos, vicios y buena vida que curre como hacemos en mi casa. +
Chikilicuatre frente al Instituto Cervantes.
El Instituto Cervantes es (copio de su página oficial) "la institución pública creada por España en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y para la difusión de la cultura española e hispanoamericana". Leo que Rodolfo Chikilicuatre ha dado una clase en el Cervantes de Belgrado. Yo no me voy a poner estrecho ahora: si a mí me dejan escribir aquí, Chikilicuatre puede promocionar y enseñar la lengua española donde le parezca. Como si le hacen ministro de Educación. Pues mira: perrea, perrea. Cosas más raras se han visto. Si, como dice una encuesta que acaba de salir, Chikilicuatre queda en el puesto 35 y le gana hasta el pavo irlandés, igual se estropea su carrera musical, Buenafuente no le readmite y hay que buscarle un empleo.
La política exterior no es exactamente lo mío, pero leyendo aquí y allá empiezo a tener la impresión de que España no tiene tantísimos amigos por ahí fuera. Lo cual es malo. En realidad, últimamente sólo teníamos un país amigo de verdad. Y estamos a punto de perderlo para siempre.
Veamos. Para empezar, Estados Unidos: Bush no quiere ni ver a Zapatero (cosa que, la verdad, tiene su lado agradable), y para normalizar relaciones habrá que esperar a que llegue un nuevo presidente a Washington, y que no nos cabreemos con él ya desde el primer día.
algo debemos tener claro, es mejor no tener ningún enemigo, aunque eso suponga tener menos «aliados» +
Anatoli también quiere participar en el debate que tiene lugar estos días sobre los medios de comunicación y el derecho a la intimidad de los personajes públicos. Y hace una interesante propuesta.
La foto de la vicepresidenta en Níger no ha dejado indiferente a nadie. Pero Anatoli ha encontrado la verdadera explicación de por qué la imagen ha "horrorizado" a De la Vega.
Anatoli analiza el evento de la temporada, que nada tiene que ver con Berlusconi, ni con Sarkozy. Se trata del concurso 'Candidatos 2008' entre Hillary y Obama, que mantiene su éxito a pesar de que muchos, como él, están hartos del "dúo Pimpinela".
A ver quién tiene las narices de fichar a Ronaldo. Será por mala suerte o lo que llaman gafe, pero este hombre arruina todo lo que toca. Y en junio se le acaba el contrato con el Milán. ¿Serán tan valientes los del Flamengo como para quedarse con él?
¿Qué plato elegirían si supieran que va a ser el último que coman? Los mejores cocineros respondieron a esa pregunta pero Anatoli tiene muy claro qué es lo que él prefiere.
Estos fines de semana largos, con sus atascos, sus broncas y sus malos rollos, suelen suscitar algunas dudas sobre las virtudes de la convivencia familiar. En este artículo, Anatoli ofrece algunos ejemplos para contextualizar.
Anatoli es extranjero y célibe. Está dotado de una poderosa ignorancia, lo que le convierte en un polemista temible. Le gustan el fútbol, los membrillos y los sucesos truculentos. Nunca ha escrito un blog. Parece improbable que le permitan intentarlo de nuevo.
Yo quiero pagar. Me gusta lo que hace el Banco Central Europeo, y quiero que nuestro gobierno cubra los gastos de bancos e inmobiliarias. Que intervenga. Quiero que de mis impuestos salgan los planes de salvamento, y que de los planes de salvamento salgan los sueldazos de los peces gordos ... que la cagaron pero siguen con su patrimonio intacto. Y estoy feliz de que aumente el presupuesto de la Casa Real. El que no es feliz es porque no quiere. "
Anatoli, Solbes debería ser tu becario. Gracias por estos momentos tan buenos."
Gracias a ti veo la crisis con otro color, da gusto."