El concurso del año

En los últimos doce meses, el mayor éxito informativo en la prensa internacional ha sido la guerra de Irak. Todo un clásico. ¿Cuál ha sido el segundo? Ni la hambruna que aflige o amenaza a cien millones de personas, ni las masacres y cataclismos en Myanmar (lo que toda la vida hemos llamado Birmania), ni los chanchullos de Putin, ni Sarkozy, ni Berlusconi, ni Hugo Chávez. Tampoco, aunque parezca mentira, Andrés Pajares. La revelación de la temporada ha sido el concurso 'Candidatos 2008', también conocido como elecciones primarias del Partido Demócrata.

(AGENCIAS)

¿Para cuando una gira al más puro estilo Pimpinela?

Yo me cansé ya al segundo día de Hillary y Obama, el nuevo dúo Pimpinela. Y sospecho que no soy el único. Pero basta ver la tele, oír la radio o leer los periódicos para comprobar que incluso cuando actúan en los parajes más remotos, como Indiana o Carolina del Norte, sin que la votación sirva para nada, los concursantes de 'Candidatos 2008' mantienen el tirón popular y la presencia en los medios. Hay que reconocer su éxito.

En principio, estaba previsto que su gira americana terminara en agosto, con una gran gala, llamada 'Convención Demócrata', en la que un jurado de superdelegados (para entendernos, personal como Risto Mejide) iba a elegir al ganador de 'Candidatos 2008', para dar paso a una nueva fase, 'Duelo final', en la que el vencedor se enfrentaría al aspirante republicano. El 'show business', sin embargo, es el 'show business'. No se puede matar por las buenas un éxito de este calibre.

Dicen los rumores que 'Candidatos 2008' será prorrogado al menos por un año, para realizar una gira por provincias que incluirá Dusseldorf, Nápoles, Portugalete y Madrid. En esta última ciudad se especula con la posibilidad de contar como teloneros con el dúo Espe y Mariano, que sueñan con protagonizar la versión española de la triunfal producción americana. El pago de la entrada dará derecho a voto.

Mientras tanto, la Casa Blanca irá tirando a base de reposiciones (los mejores momentos cómicos de George Bush) y, por supuesto, de la guerra de Irak. Total, ninguno de los candidatos a presidente piensa terminarla. O sea que da igual: seguirá la misma mierda.