Emilio Pérez Touriño era 'O presidente' de Galicia, pero sólo dirigía parte del Gobierno de la Xunta. Así lo percibieron muchos gallegos y por eso no respaldaron en las urnas su gestión. Ese es el diagnóstico que hacen en los pasillos de la sede central del PSOE, cuya Comisión Ejecutiva ha analizado esta mañana las elecciones de ayer. Es cierto que cargan más las tintas sobre el mal resultado de sus socios nacionalistas, pero también en los errores propios. Mientras, en Euskadi, Patxi López tiene manos libres.
No ha cundido mucho el pesimismo esta mañana en Ferraz, aunque tampoco estaban exultantes como lo estaba ayer Rajoy. Aunque a algunos les sorprendió que sus compañeros gallegos no lograran retener la Xunta, "la sorpresa ha sido menor para los que estuvimos por allí", según confesaba un dirigente gallego. El vicesecretario general del partido, José Blanco, ha sido claro en su diagnóstico de estos resultados: "Los gallegos han emitido un voto crítico, se han cometido errores, que deben ser reconocidos, analizados y asumidos".
Por ello, el primer sacrificado ha sido Emilio Pérez Touriño, quien ostentó la presidencia del Gobierno gallego durante los últimos cuatro años y que esta mañana ha renunciado a continuar al frente del Partido Socialista de Galicia (PSdeG). Agradecidos los servicios prestados, el partido se pone manos a la obra en hacer autocrítica e intentar encontrar las causas de la derrota. En público, Blanco ha apuntado a que "no se suscitó ni generó la simpatía" entre la mayoría de los gallegos desde el Ejecutivo bipartidista. En privado, destacados miembros reconocen que muchos percibieron que había un doble Gobierno (uno del PSOE y otro del BNG), que Touriño no se impuso como único presidente y que no se materializó la idea de cambio durante estos cuatro años en algunos ámbitos.
Bien es cierto, como ha recordado el vicesecretario general de los socialistas, que el PsdeG puede mantener la misma representación parlamentaria (25, si recupera un escaño en Ourense con el voto en el extranjero). Por tanto, han sido los socios del Bloque los que "no fueron capaces de retener" sus apoyos (han pasado de 13 a 12 escaños).
Aunque se especuló mucho durante la campaña sobre la falta de sintonía personal entre Touriño y Blanco, y las aspiraciones de éste último para sucederle al frente de los socialistas gallegos, el vicesecretario general afirma que "para bien o para mal, me seguirán aguantando aquí", como dirigente nacional. El 'número dos' del PSOE se volcó personalmente mucho en la campaña gallega y, por tanto, asume "la cuota de responsabilidad de la derrota electoral como dirigente nacional y como gallego".
El otro lado de la cara de anoche fue Euskadi. Al vasco Rodolfo Ares le han recibido esta mañana los compañeros de la Comisión Ejecutiva entre abrazos y felicitaciones. "Los socialistas vascos han tenido un éxito sin precedentes, que viene confirmándose desde hace cinco años", ha señalado Blanco, quien destaca que es Patxi López "quien mejor representa los sentimientos de cambio y convivencia" en el País Vasco.
López (cuyo partido subió de 18 a 24 —previsiblemente 25— escaños) tendrá manos libres para gestionar dicho cambio. El PSOE, a pesar de la dependencia que tiene en el Congreso de los nacionalistas vascos, no jugará la misma baza que en Navarra (donde apostó por el apoyo a UPN en vez de a Nafarroa Bai). "Podemos liderar un Gobierno en solitario, pero eso dependerá de lo que decidan los socialistas vascos. Nosotros apoyaremos cada uno de los pasos que vaya dando Patxi López, aunque no abogamos por el choque de trenes, sino por un Gobierno de entendimiento", afirmó Blanco.
Se abre, por tanto, el tiempo del entendimiento y la negociación, donde ninguna puerta está cerrada. Ni al ofrecimiento del Partido Popular, ni al acuerdo puntual con los nacionalistas sin Ibarretxe al frente —"aunque esa decisión no depende del PSOE, sino del PNV"—. Entre los socialistas se temen las exigencias que pueden imponer los 'populares' a un eventual apoyo en la investidura y la imagen de frentismo que pueda generar ese acuerdo, que no gusta entre los electores, según las encuestas.
Desde las filas del PP ya se pusieron algunas condiciones anoche, aunque esta mañana sonaba un apoyo "gratis total". Precisamente al balón de oxígeno interno que ha recibido Rajoy con la victoria clara en Galicia también se ha referido Blanco. "Tengo especial querencia porque siga al frente del PP", ha señalado con cierta ironía. "Él está contento y yo le felicito por el resultado", añadió. Aunque los socialistas creen que el resultado gallego puede ser utilizado como herramienta de ataque al Gobierno central, "la lectura en clave nacional de los resultados no se sostiene, pues el mismo presidente de España es Zapatero en Galicia que en Euskadi, donde hemos subido ocho puntos", afirman.
Por cierto, durante la campaña gallega, José Blanco se cruzó un día con Alberto Ruiz Gallardón. Éste deseó al dirigente socialista "suerte en lo personal, pero no en lo político", a lo que éste le contestó con sarcasmo: "Si me va bien a mí, te irá bien a ti". ¿Cuál ha sido la primera reacción esta mañana de Esperanza Aguirre, la 'lideresa' desaparecida durante toda la campaña gallega y vasca? "Los resultados fortalecen a Rajoy y el perdedor, está muy claro, ha sido José Blanco". Por ende... los cuchillos internos siguen afilados.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.