Trabajo del arquitecto en Brasilia.
Es curioso comprobar como hay arquitectos con "buena prensa" y otros con "mala prensa". Pasa con los futbolistas, con los actores, con los cantantes, etc. Con casi todo el mundo, la verdad. El célebre Oscar Niemeyer pertenece sin duda al grupo de arquitectos que podríamos denominar como "muy querido tanto por el público general como por el especializado".
El motivo último de esta extraña pero sólida conexión con la afición es difícil de determinar. Puede deberse a que proviene del amable y exótico Brasil, en lugar de ser otro viejo y soberbio europeo, o, peor aún, un imperialista estadounidense. O quizás el motivo pudiera tener que ver con su pública y publicitada ideología marxista-leninista. También es posible que su éxito se deba a que lleva tanto tiempo entre nosotros (tiene 102 añitos el chaval) que ya no nos queda más remedio que quererle. Un poco como Raúl en el Madrid, vamos.
Hace algunos meses escuché a Carlos Ferrater realizar una afirmación que por algún motivo se ha enganchado con fuerza a mi memoria. Para encontrar una postura éticamente irreprochable en la cuestionada labor del arquitecto, decía algo así como que "no tenemos derecho a exigir que nuestros clientes corran más riesgos de los que ellos mismos están dispuestos a asumir". Intentaba de esta forma localizar el escurridizo lugar de consenso entre el deber y el compromiso de un autor con la sociedad y su propio impulso innovador de naturaleza mucho más íntima. He citado en alguna otra ocasión la célebre frase de Alejandro de la Sota que aludía a la obligación del arquitecto de dar "liebre por gato". Es decir que, como somos los más listos, a pesar de que un cliente, por la razón que sea, nos pida una porquería (gato), debemos ingeniárnoslas para colocarle un producto de auténtica calidad (liebre). A ser posible, sin que se dé cuenta.
La madera, lo mejor.
Miente quien diga que no tiene prejuicios. Son una parte fundamental de nuestra memoria y sin ella nos convertiríamos en pececillos, como Dory, la amiga de Nemo. Lo que debemos hacer es aprender a convivir con ellos evitando que cieguen nuestro juicio. Peter Eisenman es una de mis más profundas filias. Creo que es (y me temo que seguirá siendo) el gran olvidado de los premios Pritzker al igual que Borges lo fue del Nobel de Literatura.
Con este ánimo y evidente prejuicio, visité las obras de la Ciudad de la Cultura de Santiago. Verano tras verano, desde hace ocho o nueve años he contemplado la evaporación del Monte Gaiás y la lenta aparición de las sinuosas siluetas de las cubiertas de la excelente maqueta ganadora del concurso de 1999. Aquella compleja topografía artificial se impuso a excelentes y rotundas propuestas como la de Perrault, a tímidos y supuestamente regionalistas planteamientos como el de Portela y a aberrantes ordenaciones infantiles como la de Bofill (todas las maquetas finales del concurso pueden contemplarse en las propias instalaciones de la obra). Para alegría de muchos de nosotros, el maestro norteamericano tenía por fin su gran oportunidad.
Panorámica sur de la Ciudad de la Cultura.
Quizá de los proyectos presentados a concurso, el de Eisenman Architects era el de mayor potencial tectónico y formal. Me quedo con el gesto brutal del modelo inicial, libre de toda una serie de argumentaciones y alusiones de ortopédica conjunción. Los pliegos nacían sutilmente desde el territorio retorciéndose y generando espacios magistralmente integrados, al modo de las oníricas plataformas planetarias de Lebbeus Woods. De alguna forma el proyecto inicial colonizaba un brutal ámbito, multiplicando sus espacios, generando nuevos recorridos, vacíos, y situaciones de compleja e imprevisible realidad. Quisiera no tener que hablar de la obra y del desarrollo del proyecto para su ejecución pero hemos venido a eso.
La hemeroteca del proyecto.
Han pasado más de diez años desde que la Xunta convocase el Concurso Internacional de Arquitectura para realizar la Ciudad de la Cultura de Galicia en el Monte Gaiás en Santiago de Compostela. Esperemos que no haya que esperar otros diez años para ver concluido el proyecto. El conjunto lo integran seis edificios: el Archivo y la Biblioteca de Galicia que abrirán para el Xacobeo, el de servicios centrales y el Museo da Historia de Galicia y que también abrirá para el Xacobeo pero hay que acabarlo antes, y otros dos restantes que siguen en el alero.
Eisenman, el arquitecto.
Este verano algunos de nosotros hemos tenido la oportunidad de visitar las obras del proyecto de la Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela del arquitecto Peter Eisenman. Por otra parte, el 3 de agosto del 2009 fallecía el también arquitecto Charles Gwathmey a la edad de 71 años. La carrera de ambos ha estado muy ligada y su trayectoria se ha desarrollado de manera bastante parecida desde que en 1969, en el MoMA de Nueva York, tuviera lugar la conferencia CASE (Conferencia de Arquitectos para el Estudio del Entorno). Allí se expuso y se debatió la obra de cinco arquitectos americanos que, para muchos, constituía la incipiente escuela de Nueva York, publicándose el libro 'Five Arquitects' que catapultaría a la fama definitivamente a Peter Eisenman, Michael Graves, Charles Gwathmey, John Hejduk y Richard Meier.
La Ciudad de la Cultura, en maqueta y sobre el terreno.
Creo que una de las cosas más emocionantes que tiene nuestra profesión es poder predecir cómo será un edificio una vez construido. Siempre espero el momento de terminar la ejecución de un proyecto para comprobar si coincide con lo que esperaba de él. Indudablemente la sensación es más intensa cuando uno mismo ha proyectado el edificio, pero también disfrutamos al visitar otros que, sin ser nuestros, los hemos seguido desde publicaciones de arquitectura.
Ojeando la sección inmobiliaria del periódico, me tropecé con una curiosa oferta. Lo que estaba en venta era una parte no sólo de la historia de la arquitectura, sino también de la del cine: la casa Ennis-Brown.
Curioso esto de los 'suvenirs'.
Los souvenirs encarnan con poderosa eficacia la imagen del antidiseño. Sobre todo en la sonora fonética castellana que simplifica la voz francesa de souvenir en 'suvenir', más expresiva de la naturaleza extrema de estos objetos traídos de los viajes para servir de recuerdo de la visita a algún lugar determinado. De un 'suvenir' se espera que parezca serlo, pero cuáles son las reglas que rigen su aspecto y su configuración para que lo sea, no resulta tan inmediato.
Que un souvenir es un 'suvenir' es evidente para quien lo mira y lo elige como tal. Pero también para aquellos que se resisten a detenerse ante uno de los escaparates donde los venden, en cuya presencia experimentan irritación y aversión intelectual. Se detestan los 'suvenires' propios, de manera que muchos comprarían antes una Barbie flamenca que una muñequita sevillana con traje de faralaes para colocar sobre el pedestal del televisor.
La sirenita quería vivir fuera del agua, y el hombre siempre ha querido vivir cerca de ella. Esta atracción entre el mundo humano y el acuático se refleja en la arquitectura desde tiempos ignotos. Ahora que se acaba el verano, date un baño de frescor arquitectónico con nosotros.
Parece mentira, pero es de verdad.
La ocupación de la Cañada Real Galiana, en el entorno próximo a Madrid, comenzó entorno a los años 50, cuando vecinos de Vicálvaro y Vallecas deslindaron parcelas en su interior con la intención de cultivarlas. Vecinos que no disponían de tierra utilizaban tierras que no tenían uso. Además de huertas, comenzaron a aparecer pequeñas construcciones de labor, que fueron transformándose en alojamientos provisionales. La enorme precariedad (sin saneamiento, agua ni electricidad) se fue convirtiendo en una situación estable.
Viviendas auto construidas con materiales reciclados (entonces de desecho) alejadas de una ciudad en crecimiento, pero sobre suelo disponible. Era imposible obtener energía eléctrica o agua, a no ser que algún hábil pinchara en los tendidos de las vías de entrada y las canalizaciones dirigidas a la ciudad. Desde entonces y hasta que la suministradora se percatara y fuese a reparar la 'avería', los ocupantes disponían de luz y agua. No estaba permitido, pero tampoco excesivamente perseguido. Por supuesto no había papeles. Algunos vecinos, a saber cómo, consiguieron pagar contribución por su 'propiedad', o IBI, obtuvieron alguna documentación, pero son los menos.
Área del vertedero.
En ocasiones se piensa que el arquitecto es Dios y se utilizan sus ideas y proyectos para enmascarar unas intenciones o disimular unas responsabilidades que sin ese aporte de ensoñación y utopía resultarían escandalosas. Esto es lo que está ocurriendo con la gestión de la Cañada Real Galiana y los problemas sociales, de seguridad ciudadana y de salubridad que padecen sus ocupantes en el tramo que transcurre junto a la capital.
Tras publicarse un acuerdo entre Administraciones (municipales, autonómica y estatal), la Comunidad de Madrid ha pedido a los cinco Ayuntamientos afectados, que desarrollen el planeamiento para la ordenación urbanística (competencia municipal) del suelo de la Cañada. Esta ordenación debe concluirse en dos años para que no se 'enquiste' el problema. La información se presenta enmarañada, de forma siempre parcial y con una terminología muy compleja. Los políticos se enfrascan en discusiones sobre competencias, derechos y deberes en una polémica sobre una desidia que viene de largo.
Martín Lejarraga es de Bermeo, pero vive en Cartagena desde hace años. Allí tiene su estudio, que ha sido seleccionado por el Wallpaper en su lista anual de jóvenes arquitectos. Cree que la arquitectura puede cambiar el mundo a través del trabajo honesto y recurre a una frase de Bartleby para explicar la sostenibilidad: "Preferiría no hacerlo", es decir, no se trata de poner dos placas solares en los edificios sino de dejar de hacer viviendas innecesarias, sean ecológicas o no.
Dices que la arquitectura es como ir a la guerra todos los días, vaya riesgo, ¿no?
Sí, es el riesgo de actuar sabiendo que tus acciones están siempre siendo auditadas y chequeadas y puestas en cuestión. La energía que eso supone, la adrenalina que tienes que generar continuamente para poder estar atento. En la arquitectura hay una parte intelectual y otra que es el negocio, que no me atrevo ni a calificar porque no participo mucho en ese mundo. Pero lo que no es negocio es la guerra, y una guerra cada día más complicada y más difícil porque el ámbito del negocio va ocupando la actividad social y por tanto de la actividad arquitectónica. Las dificultades de sacar adelante cualquier obra son cada vez mayores.
A estos les pega tener un iPod.
Kubrick cuidaba al detalle sus escenografías. En 'La naranja mecánica', por ejemplo, se permite la osadía de mostrarnos la tecnología setentera e incluso alardea de ella en algunas escenas. Los elegantes gadgets de Apple podrían encajar perfectamente en sus películas.
A Álex y a sus drugos lo que les pega de verdad es vivir en un bloque de pisos brutalista de Thamesmead +
Propuesta ganadora del Parque Urbano de Valdebebas de Madrid.
El caso del fallo del concurso del Parque Urbano de Valdebebas de Madrid es, probablemente, justo la situación contraria a la de Elche. Si en el Palmeral la solución de la noria me parece que excede con mucho aquello que el lugar es capaz de soportar; en Vadebebebas, la propuesta ganadora es de una timidez casi enfermiza; es tan sutil y delicada en sus resoluciones que corre el serio riesgo de quedarse en una operación invisible. En una enorme (nueva) oportunidad perdida.
La noria ganadora.
Análisis del proyecto ganador del concurso del Mirador del Palmeral de Elche: una propuesta que consiste, fundamentalmente, en la instalación de una enorme noria.
¿Un platillo volante estrellado?
Películas como "La Guerra de las Galaxias", o "Star Trek", han dejado una huella indeleble en varias generaciones, de la que no se han librado ni los arquitectos de renombre. Esta influencia de la ciencia ficción está presente en decenas de edificios a lo largo y ancho del mundo.
El siempre amenzante Etna, en constante actividad.
Si uno viaja a la Calabria y el este de Sicilia, el peregrinaje desembocará, inevitablemente, en una aventura personal de difícil olvido. Y es que vivir la realidad del estrecho de Messina será siempre una aventura privilegiada.
El ejemplo perfecto de 'vacío sonoro' .
Aparte del continuo pulso Madrid-Barcelona en la arquitectura, existen otros estudios que, sometidos al 'vacío sonoro', están trabajando en nuevos y diferentes proyectos.
Carlos y sus comentarios chistosos.
El príncipe Carlos de Inglaterra, ése gran tampax de la arquitectura moderna, ha dimitido como patrocinador de una importante sociedad británica dedicada a la protección de edificios antiguos. ¿El motivo? Su profundo desacuerdo sobre la restauración de edificios antiguos con elementos contemporáneos.
La verdad es que yo he llegado tarde a la restauración y rehabilitación de edificios. Me ha costado mucho aplacar la irracional antipatía que me producía, ya en tiempos escolares, esta escueta variante de la disciplina dedicada a estudiar e intentar reproducir en los tiempos actuales aquello que se hacía hace cientos de años. Los motivos que se esgrimían para defender este antinatural ejercicio de anacrónica cirugía estética eran siempre el respeto a la tradición y la necesidad de mantener viva nuestra memoria. Falacias demasiado burdas que simplemente escondían bajo el frágil escudo del aprecio por lo antiguo su ineptitud, su desconcierto y su profunda incapacidad para proponer nada nuevo. Y diría más: su incomprensión del valor real de lo antiguo.
Horteras, disparatados o decididamente feos. Así son la mayoría de los souvenirs que invaden las zonas turísticas de todas las ciudades del mundo. Incluida Barcelona, donde una exposición titulada 'Efecto souvenir. Fetiches de viaje' propone una inteligente inmersión en la cultura del objeto producido para inducir al viajero a la nostalgia y el recuerdo. El efecto no es nuevo.
Casa Trubek y Casa Wislocki, 1972, arquitecto Robert Venturi.
Hace poco visité Mallorca después de algunos años y recordé una anécdota de mi etapa de estudiante de arquitectura sucedida en la isla allá por los noventa. Armados con la inocencia del aprendiz, cinco amigos (todos estudiantes de arquitectura de la Escuela de Madrid) nos dirigimos a Portopetro provistos de lápiz, cuaderno y cámara de fotos dispuestos a toda costa a inmortalizar la casa del danés Jørn Utzon a la sazón arquitecto de la ópera de Sidney.
soy arquitecto y no sabes cómo me cuesta clonar incluso mis propias obras, generalmente evolucionan acabando por no parecerse en nada +
¿Panoli o ambicioso?
Vamos hoy con un tema un poco más prosaico. En el estudio estamos en estado de shock. Desde la administración nos han comunicado la adjudicación de uno de nuestros últimos proyectos a una empresa constructora que ofertó una baja del 59%. ¿Qué significa esto?
El esquema habitual de la administración para realizar obras:
Se convoca un concurso mediante el cual se selecciona el proyecto técnico que se va a ejecutar. Hay concursos de muchos tipos y con una enorme variedad de criterios para su adjudicación. Desde los concursos de ideas en los que fundamentalmente se valora la concepción general del proyecto hasta aquellos en los que la oferta económica de los honorarios a cobrar por los profesionales es el dato determinante a la hora de elegir a los técnicos.
La Ciudad de las Ciencias en Valencia.
"¡Qué alegría!, ¡qué alboroto!, ¡a por otro perrito piloto!" y "¡leña al mono que es de goma!" son dos frases clásicas que huelen a fritura, a caramelo de algodón y a gasolina. Resuenan a Pecos, a Perales, a Gaynor y a Jackson Five aderezados con el ritmo de los compresores. Son frases que retengo aunque nunca llegué a comprender. Posos del recuerdo que acarrean planteamientos viscerales, de adolescencia. Casi refranes. Y de vez en cuando conviene orearlos y comprobar su vigencia.
Casi cualquier persona que no sabe de arquitectura, sabe quien es Calatrava, y reconoce sus obras +
Viviendas de Dosmasuno, ponentes en Ultzama.
La selección de los contextos pertinentes no es, ni más ni menos, que el paso analítico, previo y necesario, que sirve para ajustar el salto al vacío que siempre va violentamente asociado a cualquier acto creativo. Es cierto que el deslizamiento que ha sufrido y sigue sufriendo la arquitectura hacia las disciplinas y los métodos de trabajo científicos ha pretendido minimizar el riesgo de error asociado a este, por otra parte, inevitable salto. La más estricta racionalidad sigue acotando implacablemente la cada día más intolerable posibilidad de error. Pero, como en la paradoja de Zenón, esa posibilidad siempre existirá. Y, lo que es más importante, para avanzar en el conocimiento habrá que asumirla y siempre será necesario dar un salto, grande o pequeño, al vacío, que solo con posterioridad podrá ser analizado hasta sus últimas consecuencias.
Obra de una guardería del estudio Los del desierto, participante en las jornadas.
Como apunté hace algunos días, el fin de semana del 19 al 21 de junio, tuve ocasión de acudir en Navarra al I Campus Ultzama de la Fundación Arquitectura y Sociedad, dirigido por Felix Arranz. La mecánica fue bastante sencilla: durante los tres días de encierro, 14 estudios de arquitectura emergentes (denominados "próximos" en el campus) provenientes de toda España presentaron su trabajo y sus ideas, contrastándolas con las de arquitectos de trayectoria consagrada y con las opiniones de agentes de otras áreas de la sociedad (entre las que estaba yo, como crítico de arquitectura de soitu.es). El último tramo de la tarde de cada jornada se dedicaba a un debate más desordenado y menos sistemático que, como suele ocurrir, resultó la actividad más intensa e interesante del evento.
El encanto de Bic en un móvil.
La marca Bic es especialista en quitar trascendencia a ciertos objetos y convertirlos en algo desenfadado. Ayer se puso a la venta el Bic Phone, un teléfono que no aporta novedades en el campo del diseño de interacción pero que lleva en la carrocería todo el encanto de Bic.
La 'ballena' de Sol a punto de ser inaugurada.
En Madrid estamos de inauguración: la nueva estación Metro y Cercanías de nuestra televisiva Puerta del Sol. En principio, inaugurar siempre parece una buena noticia. Por lo pronto, terminan las incomodidades que siempre lleva aparejadas una obra. Y ésta ha durado ya casi seis años. Pero es que, en este caso, lo que abre sus puertas es una infraestructura que facilitará la vida a mucha gente. Es más, la nueva instalación se ha planificado sobre la base de impulsar los incuestionados valores que hemos convenido en denominar —políticamente correctos— transporte público, peatonalización y cualificación del espacio público. Vamos, que lo tenía todo para triunfar.
¿Anuncia la forma de la T1 una puñalada trapera?
Barcelona acaba de inaugurar la nueva terminal de su aeropuerto, la T1, diseñada por Ricardo Bofill. Ha supuesto una inversión de 3.000 millones de euros, cantidad que parece menor que la empleada en la terminación de la T4 madrileña, como se ha apresurado a manifestar el arquitecto catalán.
Ilustración anónima sobre la evolución de la bicicleta.
En los objetos cotidianos se encuentran algunas de las mejores joyas del diseño. Es el caso de la bicicleta, que es más una prótesis que un vehículo. Una de las claves del diseño es que los objetos bien diseñados, al usarlos, no se notan.
Creación del grupo Archigram.
He pasado el casi olvidado puente del Corpus en Málaga. Concretamente en el magnífico Parador del Golf que, dede hace casi una década, visito una vez al año con toda mi creciente familia. Hasta este viaje no entendía muy bien la extraña atracción que este híbrido hotel ejercía sobre mí, y mi absoluta negativa a cambiarlo por otro de la zona (que la verdad es que son muchísimos, muy buenos y, ahora con la crisis, con ofertas muy asequibles).
El High Lane de Nueva York, ¿ejemplo para Madrid?
Ayer fui al cine a los Renoir de Cuatro Caminos, en Madrid. Hacía años que no caminaba por esta famosa plaza. Más o menos desde que sustituyeron el 'horroroso' paso elevado que daba continuidad al tráfico de la calle Raimundo Fernández Villaverde por el 'invisible' túnel actual. Imagino de los detractores de aquel viejo scalextric me dirán que, a raíz de su demolición, ahora es posible caminar por la plaza. No lo sé; yo siempre había paseado por allí. Y he de decir que, en esta ocasión, me sentí muy extraño. No encontré aquella entrada de cine angosta y presionada por la pesada rampa de hormigón. No reconocí una nueva plaza demasiado grande. No comprendí una rotonda excesiva y completamente inútil para el peatón (como casi todas, por otra parte). No recordé mi ciudad.
Cuando estilistas y periodistas nos llaman para hacer fotos del proyecto de reforma del piso por el que nos han concedido el premio Saloni , nos vemos obligados a decirles, con incomodidad, que no deben añadir nada a lo que hay, si lo que pretenden es mostrar nuestro trabajo.
El pabellón de EEUU, ganador del León de Oro.
Los turistas que recorren a bordo del vaporetto el Gran Canal de Venecia dejan por un instante de contemplar embobados la decadente escenografía del settecento. ¿¡Un submarino ruso amarrado ante un palacio!? El artefacto anuncia la exposición del ruso Alexander Ponomarev, titulada 'Sub-Tiziano', en uno de los eventos colaterales que convierten Venecia en un campo de exploración del arte 'off Biennale'. Prohibidos los tacones –las farmacias hacen acopio de tiritas estos días—, una buena dosis de paciencia y grandes provisiones de agua.
Vista aérea de la Dogana, rehabilitada por Tadao Ando.
Ésta es una historia de desencuentros que se ha resuelto a orillas del Gran Canal. Pinault decidió en 2007, tras un conflicto con el ayuntamiento de París, llevarse su colección de arte al extranjero. Mientras, la ciudad barajaba crear una especie de Fundación Peggy Guggenheim II para salvar la Dogana. El millonario y el arquitecto acaban de presentar su nueva criatura en vísperas de la inauguración de la Bienal de arte de Venecia.
Erwin Wurm reubica los objetos para situarlos en un medio distinto al habitual lo que le permite cambiar sus propiedades e incluso humanizar dichos objetos y por otro, objetualiza el cuerpo humano.
A partir del miércoles Berlín se transforma por unos días en la capital mundial del diseño. Una manera de activar el intercambio de ideas entre diseñadores y de testar el panorama actual de la escena de diseño internacional.
La relación de amor-odio que Barcelona mantiene con el turismo masivo, aumenta cada día. El debate urbanístico y estratégico, y la actitud que los habitantes establecen con 8 millones de visitantes está sobre la mesa del simposio 'Tourist XXL' que hoy se celebra en el Museo Picasso.
Si algún apellido es sinónimo de buen diseño ese es Milá. El martes falleció Alfonso, un diseñador y arquitecto absoluto, que se movía entre la sencillez de una silla de tela y el urbanismo del anillo olímpico de Barcelona.
Ha acabado Cannes y ya hay Palma de Oro. Y el miércoles o el Barça o el Manchester besarán la copa de la Champions. Seguro que nunca has reparado en qué se espera de un trofeo ¿Cuál es su cuerpo, su peso, su tacto? Te desvelamos qué esconde el diseño de un buen premio.
Fullaondo está desilusionado por la concesión del Príncipe de Asturias a este prolífico profesional británico que hace tiempo dejó atrás una forma sorprendente de hacer arquitectura para volverse correcto en todas sus empresas. Sea cual sea.
El Mies van der Rohe, el Pritzker, la Medalla de Oro de los arquitectos americanos y franceses y ahora el Príncipe de Asturias de las Artes. Aquí tienes algunas de las obras que han llevado a Foster a su éxito.
El arquitecto Javier Boned reflexiona sobre el acto creativo. Pasó la era del 'yo pienso'. Pasó también la hermosa época del 'yo miento'. Se impone el tiempo del 'yo hablo'.
Boned responde a un artículo de Mario Vargas Llosa en El País. Si para el escritor 'los buenos museos deberían ser como los buenos mayordomos, invisibles', para el arquitecto esto sería un servilismo inexcusable.
Las dimensiones de la caja de Perrault dan enjundia a un proyecto que se define por oposición al caos circundante. Las cubiertas móviles y la malla metálica son la magia de este proyecto que se inaugura hoy.
La revolución digital ha salvado la arquitectura. Puede parecer iluso pensar que un simple cambio de escenario fuera la medicina que permitiera a los arquitectos reinventarse a sí mismos, pero así ha sido.
La relación con los espacios que habitamos y los objetos con los que convivimos son el punto de partida de diseño+arquitectura. Propuestas, actualidad, tendencias y reflexión en esta página en la que Diego Fullaondo y un equipo de arquitectos te descubren otra forma de mirar.
En The rules for Online Dating se sugieren una serie de advertencias para detectar a deprevados y delincuentes Traducir »
En: huffingtonpost.com
Recomendación: aazocar
Alcanzar a los insatisfechos, abundante contenido propio y uso de blogs para potenciar la marca son los principales consejos Traducir »
En: businessinsider.com
Recomendación: aazocar
YouTube va a comenzar en breve a acoger episodios de las nuevas temporadas de Dexter y Californication,
En: bitelia.com
Recomendación: Alberto Vicente
Éstos son los edificios que gatean hasta los cielos de las ciudades del mundo.
Siete hectáreas de jardín en los que sentir cómo se relajaban en la Corte Imperial japonesa.
El diseño holandés, mimo y disfrute de los espacios públicos.
Arte y deseo van de la mano en exquisitos montajes.
Totalmente de acuerdo. Niemeyer se asemeja a la samba comercial de discoteca, que no tiene nada que hacer contra la profunda, compleja y riquísima bosa-nova. Es curioso como el marxismo más casposo, al que siempre le importó un comino el arte y la arquitectura, se apropia ... de este personaje para no sentirse excluido de una cultura arquitectónica digamos...distinta. Realmente patético. "
¿Brasilia en mitad de la selva amazonica?, jajajajaja, ¿pero quién es el paleto desinformado que ha escrito esto?, jajajaj"
Qué tiene de malo que las obras de Niemeyer hallan sido creadas con diseños "simples" pero bellos? Si a otras personas no se les ocurrió hacer algo asi, que pena. Pero no se le puede quitar el credito diciendo que "sus obras son fantasías", ... ya que él es arquitecto y obviamente sabe que la escencia de la arquitectura esta conformada por cinco conceptos: Forma, Espacio, Función, Estructura y Contexto. Sus obras lo tienen todo, juntan lo objetivo con lo subjetivo en solo cuerpo, y el resultado de la premetidacion de estos cinco conceptos no es pura coincidencia. Lo digo porque soy estudiante de arquitectura y no hay UN SOLO arquitecto que me diga que saber equilibrar lo subjetivo con lo objetivo teniendo en cuenta lo anterior sea facil. Eso es algo que sólo los grandes arquitectos como Oscar Niemeyer han podido alcanzar. "