Unos 200 estudiantes han ocupado esta tarde el Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid como medida de protesta contra la implantación del 'plan Bolonia', y han llegado con una petición bajo el brazo: la convocatoria de un referéndum vinculante para decidir sobre el futuro de la universidad española (precedido de una jornada de debate en la que se suspendan el resto de actividades universitarias). La consulta se limitaría a la Complutense en primera instancia, pero la idea es extenderla después al resto de universidades y al conjunto de la sociedad.
La discusión acerca de este acuerdo entre 46 países europeos que contempla la homologación de los títulos, el fomento de la movilidad de alumnos y profesores y la creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), sigue subiendo de temperatura. La ocupación del Rectorado madrileño toma el relevo de los encierros que siguen produciéndose en diferentes facultades. Los estudiantes han insistido en que se trata de un acto pacífico que no entorpecerá las actividades diarias que se llevan a cabo en el edificio, donde el rector tiene su despacho.
La toma del Rectorado, durante la que no ha habido altercados, tiene carácter permanente, hasta que alguna autoridad universitaria acceda a debatir con los estudiantes sobre el horizonte de futuro que abre una reforma que, según los manifestantes, va a suponer la mercantilización de la educación superior. El objetivo es sentar en una mesa (como ya lo hizo el año pasado) al rector Carlos Berzosa. Los alumnos han contactado también con la secretaría de Estado de Universidades para tratar de discutir con algún representante ministerial, pero todavía no han recibido ninguna respuesta del Gobierno.
Junto a la convocatoria del referéndum, los estudiantes han presentado otras cuatro reivindicaciones, algunas de ellas ya clásicas del movimiento contrario a la reforma:
Unos cuatro agentes de seguridad vigilan a los estudiantes y protegen las áreas de acceso a despachos y oficinas, si bien los estudiantes han manifestado que no tienen la intención de ocupar dicho espacio. En estos momentos, se limitan a negociar la posibilidad de ocupar algunas zonas de pasillos, ya que las reducidas dimensiones del vestíbulo son insuficientes para los alumnos congregados que pretenden convertir el vestíbulo del rectorado en su residencia a partir de ahora.
Esta escalada de protestas tendrá continuidad el próximo fin de semana. Se ha convocado en Valencia una reunión conjunta entre las asociaciones y asambleas de diferentes universidades españolas, con la finalidad de coordinar las movilizaciones y las acciones en contra del 'Plan Bolonia'
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