¿En qué ha cambiado tu vida el plan de rescate de ZP?

MADRID.-  España ya tiene su propio plan de rescate para hacer frente a la crisis. Zapatero, siguiendo los pasos de su homólogo norteamericano, ha cogido al toro por los cuernos y ha puesto nombre y apellidos a las medidas necesarias para paliar la crisis. Por un lado, aumenta la garantía de los depósitos de 20.000 a 100.000 euros por titular y entidad; y, por otro, crea un fondo de 30.000 millones de euros, ampliables hasta los 50.000, para inyectar liquidez a las entidades que operan en España. Éstas son las claves y los detalles de este nuevo plan, que pretende facilitar los créditos e impulsar la actividad económica.

¿Por qué ahora?

La primera pregunta que se nos pasa por la cabeza es: ¿Por qué ahora? ¿Qué ha cambiado para que el presidente tome esta iniciativa en este momento? Y las razones son varias:

• Partimos de la base de que la banca española no tiene problemas de activos tóxicos, como las famosas hipotecas 'basura' (subprime) norteamericanas, por lo que no necesita ser saneada. Así lo han repetido por activa y por pasiva el Banco de España, el ministro de Economía, y hasta el propio presidente del Gobierno.
• Lo que sí está presente en las entidades financieras nacionales es una crisis de liquidez por falta de financiación, ya que el mercado interbancario (donde los bancos se prestan dinero unos a otros) se ha secado por la desconfianza. El único que presta dinero en los mercados internacionales es el Banco Central Europeo, pero lo hace a corto plazo, mientras que las entidades necesitan créditos a medio y largo plazo.
• Al comprar a la banca entre 30.000 y 50.000 millones de euros en activos, ésta tendrá dinero para dar préstamos y aumentar la financiación a las empresas. Eso sí, siempre que se demuestren ciertos criterios de solvencia o un plan fiable de rentabilidad en el caso de los negocios.
• Actualmente, el Tesoro Público puede hacer esta compra sin problemas, ya que la deuda pública nacional es 20 puntos inferior a la europea, según ha asegurado Zapatero.
• Además, ante una situación extraordinaria como la actual, tarde o temprano el Gobierno tenía que reaccionar. Lo ha hecho cuando ha considerado que era imprescindible, y después de que otros países del entorno tomaran sus propias medidas anticrisis. Así, se ha cubierto las espaldas ante una posible acusación de 'falta de ortodoxia'.

¿Qué impacto tendrá en mis ahorros y cuentas bancarias?

• Si hablamos del incremento de la cantidad de dinero que actualmente avala el Fondo de Garantía de Depósitos, en la práctica esto supone que, ahora, nuestros ahorros están asegurados hasta un máximo de 100.000 euros por titular y entidad, en el caso de que dicha entidad quiebre. Es importante que tengas en cuenta que, en el hipotético caso de que esto suceda, deberás pagar todas las deudas contraídas con tu banco o caja, ya sean hipotecas, préstamos o los créditos de tus tarjetas.

Conviene saber, además, que en sus 27 años de vida, el Fondo de Garantía sólo ha tenido que realizar siete intervenciones, por un montante total de 168 millones de euros, de los que 134 fueron recuperados, por lo que la pérdida asumida se limita a 34 millones.

• Si nos referimos al fondo de 30.000 millones para bancos y cajas, éste servirá para dar liquidez a las entidades financieras y que éstas 'abran el grifo' de los créditos, ahora cerrado a cal y canto, tanto a particulares como a empresas. De esta manera, se espera que los empresarios puedan financiar sus inversiones y actividades, lo que evitará que se destruya más empleo, y que, en algunos casos, inluso se genere.

¿Cómo funcionará el nuevo fondo?

En la práctica, el fondo es un gran préstamo del Estado a las entidades, y, por lo tanto, cobrará intereses por él, aunque aún se desconoce a cuánto ascenderá ese interés. Estará gestionado por el Tesoro Público, que con ese dinero -entre 30.000 y 50.000 millones- podrá comprar activos "de máxima calidad" y "no tóxicos" a todas las entidades financieras afincadas en nuestro país (ya sean nacionales o extranjeras), que acudan de forma voluntaria a este organismo para obtener liquidez.

Todos los activos deberán ser españoles y, con toda probabilidad, se tratará de cédulas hipotecarias con la máxima calificación de solvencia (AAA). Esto es: las mejores hipotecas; aquéllas que se han concedido sobre un máximo del 80% del valor de tasación; y que están calificadas por una agencia de riesgo, lo que garantiza al Gobierno que no está comprando papel basura.

Los prestatarios de estas hipotecas no sabrán que sus créditos hipotecarios se han titulizado, ni les afectará de manera alguna, ni para bien, ni para mal.

¿A quién prestarán los bancos y cajas con esta inyección de capital?

Serán las propias entidades financieras quienes decidan a quién prestan el dinero, pero la mayoría asegura que se tratará de clientes solventes, porque en caso de morosidad futura serán ellas quienes asuman el coste.

¿Cuándo se hará efectivo este plan?

Hoy se ha reunido el ministro de Economía con los representantes de la banca para explicarles el funcionamiento y alcance del plan. La luz verde para la creación del nuevo fondo se dará en el próximo Consejo de Ministros, que deberá dar la autorización al Tesoro Público para que lo cree. No obstante, los trámites y gestiones necesarios para la puesta en marcha del fondo pueden retrasar su puesta en funcionamiento algunas semanas.

¿Supondrá un aumento de la deuda española?

Hacienda ha confirmado que la emisión de 30.000 euros (ampliables a 50.000) del nuevo fondo, elevará la deuda pública prevista para 2009 entre 2,7 y 2,8 puntos, con lo que ésta superará el 41% del PIB. Esta cifra es inferior en 20 puntos al promedio de la deuda europea, que alcanza el 60%. Además, el Ejecutivo espera recuperarse en el momento en que los mercados vuelvan a la normalidad y los activos que ahora se van a adquirir se vuelvan a revender.

Como explicaba ayer José Luis Rodríguez Zapatero, las medidas son de carácter "estrictamente temporal". No se trata "de una iniciativa para rescatar , ni sanear el sistema financiero", ha dicho el presidente, sino de "prevenir riesgos y sostener la actividad productiva y el crédito para las empresas, y para que los ciudadanos sigan financiándose".