El nuevo debate educativo: sin ayudas por segregar por razón de sexo

Ya tenemos nueva polémica educativa para lo que queda de curso. Aparcada Educación para la Ciudadanía, llega ahora la llamada 'educación diferenciada', es decir, la separación escolar por sexos con el objetivo declarado de conseguir mejores resultados. El Gobierno de Cantabria ha decidido retirar el concierto al Torrevelo, un colegio vinculado al Opus Dei, por considerar que vulnera la ley al admitir sólo a niños. Los partidarios de esta opción educativa esgrimen razones pedagógicas: la segregación por sexo contribuye a mejorar el aprendizaje de los alumnos, mejorando su concentración y atendiendo a sus diferencias cognitivas y a las distintas etapas de maduración.

Pero, según el Ejecutivo cántabro, esta concepción de la enseñanza se da de bruces con la Ley Orgánica de Educación. La Consejería de Educación entiende que el centro escolar vulnera la normativa vigente en materia de admisión de alumnos y tampoco concede el concierto que había solicitado al colegio femenino Peñalabra, perteneciente al mismo grupo que el Torrevelo. Cantabria no es la única autonomía que puede retirar las subvenciones a este tipo de centros. Ahora que llegan las renovaciones de los acuerdos, regiones como Andalucía, Asturias, Baleares y Galicia han exigido la educación mixta como condición obligatoria para la concesión de ayudas. El colegio, por su parte, esgrime el derecho constitucional de los padres a elegir la educación de sus hijos.

La decisión promete traer cola. Es la primera vez que una administración retira el concierto a centro privado por esta razón. Los colegios de educación diferenciada y la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) están dispuestos a recurrir por la vía judicial. Te desgranamos aquí cuáles son los principales argumentos de las dos partes.

A favor de retirar la subvención

• El artículo 84.3 de la LOE y su "espíritu": Los tres informes en los que se ha basado la Consejería de Educación para tomar su decisión coinciden en que el sistema del Torrevelo incumple el artículo 84.3 de la LOE, que establece que "en ningún caso habrá discriminación de alumnos por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Además, existe otra razón: "La filosofía que defiende la LOE y la educación por la que apostamos es inclusiva y entendemos que la separación no tiene encaje en ella", explica Ramón Ruiz, director general de Política educativa del Gobierno cántabro.
• La Constitución: Los servicios jurídicos de la Consejería también aluden a la Carta Magna. Concretamente a sus artículos 14 —no discriminación—, 27.6 —la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales— y 35 —la no discriminación por razón de sexo.
• El visto bueno del Supremo: El Gobierno de Cantabria no se ha pillado las manos. El Tribunal Supremo ya dio la razón al Gobierno de Castilla-La Mancha cuando éste prohibió que en los centros financiados con dinero público se separase a los alumnos por razón de sexo. Esta medida había sido recurrida por la CECE, pero el Alto Tribunal dio la razón al Gobierno autonómico, dejando al arbitrio de las Comunidades Autónomas la exclusión o no de los colegios segregados de la concesión de ayudas.

En contra de retirar la subvención

• El artículo 27.3 de la Constitución: Los centros segregados esgrimen el artículo 27.3, que garantiza el derecho de los padres a dar a sus hijos una formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Como en el caso de los objetores de Educación para la Ciudadanía, los defensores de esta corriente priman por encima de todo el derecho de las familias a la elección de modelo educativo. Tanto para CECE como para Escuelas católicas la decisión del Gobierno de Cantabria supone una restricción de esta libertad.
• La LOE: Los afectados alegan que la LOE no obliga a que los colegios sean mixtos. Es más, permite la financiación pública de este tipo de centros. Sin embargo, los mixtos —también conocidos como coeducativos— tienen preferencia a la hora de ser subvencionados por delante de los segregados. Pero, según defienden, en ningún caso esto significa que se les deban retirar las ayudas.

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