El Parlamento Europeo tenía hoy una oportunidad de oro para demostrar a los ciudadanos por qué no hay que perder las esperanzas en la UE y la ha aprovechado. Finalmente, el texto consensuado por los ministros de Trabajo de los Veintisiete que permitía la ampliación de las jornada semanal de trabajo hasta un máximo de 65 horas ha sido rechazado por el PE. Las protestas de los sindicatos de toda Europa parecen haber surtido efecto y los eurodiputados han reaccionado ante las demandas de sus representados.
"Hoy hemos demostrado que esta Cámara está viva, que no estamos al servicio de los Gobiernos nacionales sino representados en nuestros electores", ha dicho tras la votación el socialista Alejandro Cercas, quien ha liderado la oposición a la directiva durante los últimos meses. Su informe —que ha recibido 421 votos a favor— se oponía, principalmente, a dos puntos polémicos: la posibilidad de ampliar el máximo semanal de horas trabajadas de 48 a 60 (65 en el caso del colectivo médico) y que los periodos inactivos de las guardias se descuenten de su tiempo de trabajo. Después de su 'victoria', Alejando Cercas se ha dirigido a la Eurocámara donde ha asegurado que "ésta es una victoria del Parlamento y la posibilidad de adaptar nuestra agenda a la de los ciudadanos".
¿Y qué pasa a partir de ahora? A pesar de que el Parlamento haya apoyado el texto de Cercas (lo que supone rechazar el del Consejo) los trámites no se han acabado. Los dos órganos tendrán que celebrar un acto de conciliación y negociar cuál será el contenido final de la directiva. El proceso puede ser largo porque no hay que olvidar que nos acercamos al final de la legislatura y en mayo se disuelve el Parlamento. Los plazos para llegar a un acuerdo son muy justos y, previsiblemente, habría que esperar a después de las elecciones de junio para retomar el asunto.
La votación se había planteado como la oportunidad de recuperar la confianza de los ciudadanos; el propio Cercas reconocía que si la directiva salía adelante, las instituciones europeas estarían legislando al margen de la gente. Pero el eurodiputado también recordaba que esta ocasión servía para que "muchos se dieran cuenta de que es importante lo que ocurra en Estrasburgo e ir a votar a las elecciones europeas porque aquí se deciden cosas que afectan de verdad a los ciudadanos".
Y es que el resultado de las elecciones europeas será muy importante puesto que el reparto de poder puede hacer que el Parlamento se muestre más o menos favorable a ser flexible en las negociaciones. "Quiero recordar al Consejo que esto no es un contratiempo sino una oportunidad de rectificar una decisión equivocada", ha dicho Cercas. Ayer, el eurodiputado se mostraba optimista respecto a los pasos que quedan por dar. "Espero que los resultados de las elecciones dejen más diputados verdes y progresistas en la Cámara, lo que nos ayudará a contrarrestar el peso de los conservadores que cada vez está más presente en la Comisión y el Consejo", aseguraba Cercas.
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