Os venimos torturando hace tiempo con las cuitas de los documentales de una hora que estamos haciendo con 5 grandes cocineros. Hasta ahora habíamos hablado del de Arbelaitz, del de Subijana y del de Berasategui. Nos falta el de Andoni Luis Aduriz, del que os hablaremos la semana que viene, pero hoy tocaba pasar examen con el gran Juan Mari Arzak. (Creo que esta serie de documentales es uno de los trabajo más hermosos que me ha tocado hacer en más de 20 años de profesión televisiva, pero uno nunca está seguro).
Arzak se encontraba en el Balneario de Zestoa, y nos esperaba con un matrimonio amigo de Pamplona en la habitación que frecuenta todos los años por Noviembre, para pensar recetas y descansar antes del trajín que se le avecina después de las vacaciones. Tampoco yo iba solo.
Todo el mundo dice que Arzak es "irrepetible". Para la película hemos reunido testimonios del fallecido Vázquez Montalbán, Anthony Bourdain y de Ferràn Adriá, entre otros. Todos coinciden que lo que ha aportado Juan Mari a la cocina y al oficio de cocinero, es impagable.
Y ya todo el mundo sabe que, además de ser una gran personalidad, es también un personaje forjado a su manera. De carácter único y dicharachero, afectuoso en grado sumo... en fin, un gusto de hombre.
Pero, claro, también es un tiquimiquis con su perfección en los asuntos de cocina, y a pesar de la amistad que nos viene de antiguo, no iba tranquilo del todo con la peli en mis manos. Me he hecho acompañar de mi hija, por si había bronca. Pero, qué va. Al contrario: a Juan Mari le ha encantado la peli. Ha dicho que es "!La de Dios!", y no precisamente porque sale él, que podría ser. Lo he visto emocionado y feliz mirando al monitor. Cuando el documental ha acabado, ha seguido hablando y diciendo cosas y flores y halagos y palabras de admiración, pero había apagado ya mi camarita.
Me he sentido reconfortado por el aparente éxito del trabajo, y agradecido a los magníficos colegas que me han ayudado en la peli: Josu Erguin, Juanfe Garcés, Oskar Alegria, Juantxo Sardón, Melutxi Rodríguez... tantos y tantas
(Sara y yo hemos ido a celebrar nuestra felicidad a Getaria: ella gambas a la plancha y chipirones Pelayo y helado de vainilla, y yo sopa de pescado y kokotxas en salsa verde. No he tomado postre. No lo necesitaba.)
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