Obamistas y mccanistas rechazan el matrimonio gay

Barack Obama hace historia entrando en la Casa Blanca con más apoyo que el que tuvo su antecesor en las elecciones de 2000 y 2004. Además, contará con una Cámara de Representantes y un Senado con una mayoría reforzada de los demócratas. Sin embargo, hoy no ha sido un día completo para los homosexuales estadounidenses, que han visto como se imponía el 'sí' en los referéndum que pedían prohibir su matrimonio.

• Obama se lleva la presidencia en el Este. El candidato demócrata se ha garantizado su victoria al 'robar' a su rival estados de la costa este que habían votado a Bush en 2004. Florida (27 votos electorales), Ohio (20), Virginia (13) o Iowa (7) han ido a la cuenta de Obama. Pero, sobre todo, Indiana —donde el 90% de la población es blanca— se ha convertido en un símbolo de esta elección: después de 44 años (cuando fue elegido Lyndon B. Johnson), un candidato demócrata es elegido en esta tierra.
• Más apoyo que Bush. El nuevo presidente ha sido elegido por 349 votos electorales (a los que habría que sumar los 15 de Carolina del Norte que todavía están revisándose) , frente a los 162 (más los once de Misuri, por idéntica situación) conseguidos por el republicano. Llega así a la Casa Blanca con más apoyo que su antecesor, George W. Bush, tanto en las elecciones de 2000 como de 2004. Es, además, el primer demócrata, tras Jimmy Carter, en superar el 50% de los votos.
• Altísima participación. Estas elecciones no han sido sólo históricas por la elección de un afroamericano como primer presidente de Estados Unidos, sino también por la alta concurrencia de los norteamericanos a las urnas. Las estimaciones cifran por encima del 64% la participación, lo que convierte esta cita electoral en la más concurrida de la historia.
• Apoyo de la comunidad negra. Según las encuestas a pie de urna recogidas por algunos medios, Obama ha asentado su victoria en el voto afroamericano (95% le ha votado), mientras que no ha conseguido que la mayoría de la población blanca le diera la confianza. Por edades, McCain sólo ha conseguido superar a Obama entre los mayores de 60 años.
• Los demócratas, más fuertes. Además de ganar la Casa Blanca, Obama ha llevado a su partido a una clara victoria en la Cámara de Representantes, que se renovaba por completo. Los demócratas —que seguirán teniendo al frente a la presidenta Nancy Pelosi— han conseguido 258 escaños (23 más que ahora), frente a los 177 del Partido Republicano.
• La duda de la 'super mayoría'. Aunque los demócratas también han ampliado su ventaja en el Senado —donde se renovaban este 4 de noviembre 35 escaños— no tienen garantizada la 'súper mayoría' (60 senadores) que evita cualquier táctica dilatoria de la oposición republicana. Actualmente están 56 a 40 (faltan por adjudicar cuatro), por lo que aumentan cinco más de los que tenían hasta hoy. Desde 1992, cuando ganó la presidencia Bill Clinton, la Casa Blanca y las dos Cámaras no estaban en manos de los demócratas.
• Otro estado demócrata. Además de las elecciones presidenciales, también once estados elegían a su gobernador. Sólo Misuri ha cambiado de color. Después de cuatro años de mandato del republicano Matt Blunt, ahora será el turno de un Nixon, pero en esta ocasión demócrata: Jay Nixon.
• Mal día para los derechos gays. Muchos estados aprovecharon esta llamada a las urnas para someter a referéndum distintas medidas legislativas. En tres de ellos (Arizona, Florida y California) han decidido prohibir el matrimonio entre gays, mientras que en Arizona han negado el derecho a la adopción de las parejas homosexuales. En California y Dakota del Sur han rechazado los intentos de limitar el aborto, mientras que en Míchigan han dado el visto bueno al uso de la marihuana con fines terapéuticos y la investigación con células madre. En Washigton, por último, también han autorizado el suicidio asistido.