VALENCIA.- Hoy es el primer día de la nueva vida de Rajoy. Goza de una segunda oportunidad, legitimado por las bases, que aunque sin gran convicción le han votado. Repasamos los momentos estelares del XVI Congreso del PP.
Dentro de tres años -fecha del próximo Congreso- Rajoy tendrá que volver a pedir su voto en caso de que quiera seguir aspirando a la Moncloa. Los estatutos del partido han cambiado y a partir de ahora, cualquier militante se puede presentar.
Una cosa es que Federico Trillo y otros militantes de su estilo bromeen con el exceso de celo profesional que hizo pronunciar a la ministra de Igualdad el famoso "miembros y miembras" rizando el rizo. Pero que Mª Dolores de Cospedal incorpore el desliz lingüístico a su discurso deja un sabor amargo.
¿Qué es el centro? Ha estado en boca de todos pero a nadie le ha quedado claro. "Pongamos voz a la España de centro, que madruga, que no está con el radicalismo", dijo Aznar. "Ensanchar el abanico de nuestra oferta" propuso Rajoy. Un compromisario de Andalucía me explicó que ser de centro significa "ser tan abiertos que nos vote hasta Zapatero, ¿cómo te has quedao?"
Si revolvía el estómago la utilización que el ala contraria a Rajoy ha hecho constantemente de la ex presidenta del PP vasco, resulta innecesario que Rajoy y sus actuales asesores le busquen recambio en la figura de María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, designándola vocal del Comité Ejecutivo a petición del presidente.
Sólo Aznar se acordó de él aunque Soraya le citó de pasada al repasar a sus antecesores en el cargo de portavoz en el Congreso de los Diputados. En territorio de Francisco Camps debe de estar penado con cadena perpetua pronunciar su nombre.
Cada vez que Rita Barberá, convertida en presentadora oficial de la gala, se refería a Sáenz de Santamaría decía: "nuestra flamante portavoz, Soraya Sainz de Santamaría". La guasa se fue extendiendo. A ver cómo se quita ahora el flamante de encima.
Agua, terrorismo y España, eran las las palabras que más entusiasmos desataban entre los compromisarios. Agua para todos, solidaridad interreritorial y una sóla España frente a 17 españas fraccionadas. La defensa del castellano como el idioma oficial también triunfaba. Claro que está última reivindicación chocaba con el uso de Camps del valenciano entre bambalinas. El presidente autonómico tuvo la poca delicadeza de dirigirse en valenciano a los periodistas de esa región aunque la mayoría de los que le rodeabamos no entendieramos sus palabras.
Igual es que las expectativas generadas eran tan altas que la nueva secretaría general no tuvo tiempo de satisfacerlas. No ha estado muy brillante en su estreno. Quiso simplificar tanto que parecía dirigirse a un auditorio de educación infantil. Tuvo que recurrir a leer todo el tiempo un ideario que sonaba repetitivo, sin una sólo seña de identidad personal.
Juan Costa y Gabriel Elorriaga, los dos críticos que se han quedado más colgados de cara a la galería, dieron la cara pero casi nadie les miró. Es lo que tiene dejarse convencer. Unos pocos dan un paso adelante mientras que quienes les jaleaban y prometían apoyo, se esfuman como por arte de magia.
24 horas más de Congreso y me lo acabo creyendo hasta yo. "¿Sabéis por qué estamos aquí?", pregunta el domingo Cospedal a los compromisarios después de haber escuchado a Acebes, a Aznar, a Rajoy y haber votado. Y ella misma se contesta como si estuviera revelando el secreto de la fusión nuclear: "Porque vamos a ganar".
Por fin una mujer del PP reivindica el lugar que corresponde ocupar a millones de mujeres por méritos propios y por derecho. Y lo hace sabiendo que su defensa no va a ser uno de los temas más aplaudidos, ni el más popular entre el auditorio que la escucha. "Quiero decir a los compañeros varones que vais a tener que poneros las pilas. Las mujeres somos el presente y el futuro del PP". Segura de sí misma y con argumentos propios.
El apodado 'hombre fuerte del PP' se sabe poderoso y no lo oculta. Ni se molesta en fingir ser quien no es. Sus formas, su cuadrilla siempre alrededor y su altanero porte, casa mal con la imagen que quiere proyectar este renovado partido.
Que quede constancia pirotécnica de que este Congreso se ha celebrado en Valencia. En la tierra de la pólvora, no hay fiesta que se precie sin una buena sesión de fuegos artificiales. El derroche y la espectacularidad se correspondieron con tan magna ocasión. El cielo, cuajado de virguerías lumínicas eclipsó hasta la premeditada dimisión de Ignacio Astarloa. Divertidísimo, sÍ señor.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.