Bachelet y Fernández impulsan un control fronterizo único y la libre circulación de personas

Santiago de Chile.-  Las presidentas de Chile, Michelle Bachelet, y de Argentina, Cristina Fernández, abrieron hoy la puerta a una mayor integración entre los dos países basada en la instalación de controles fronterizos integrados y en la libre circulación de personas.

En la reunión que mantuvieron hoy en Santiago, las mandatarias acordaron, además, impulsar la construcción del tren transandino central y de un túnel en el paso Aguas Negras, que une la región chilena de Coquimbo con la provincia argentina de San Juan.

"Cuando podamos perforar la Cordillera (de Los Andes) y permitamos que lo que se produce del otro lado, también de Uruguay, Bolivia y Brasil, pueda salir al Pacífico, estaremos logrando un sello de unidad físico", dijo Fernández a la prensa.

También en el ámbito de las comunicaciones se extenderán los sistemas de controles integrados a cinco pasos fronterizos, en concreto a los de Huemules, San Sebastián, Pehuenche, Dorotea e Integración Austral, para agilizar el flujo de personas y mercancías.

Además, se constituirá un grupo de trabajo para preparar un acuerdo de libre circulación de personas entre ambos países, y Chile construirá una nueva edificación en El Paso de Los Libertadores, la principal vía de comunicación terrestre a través de Los Andes.

En las áreas de trabajo y justicia, ambos países se comprometieron a aplicar un convenio de previsión social ya redactado, así como a simplificar los procesos de extradición.

La reunión que hoy mantuvieron Bachelet y Fernández es el preludio de la firma del nuevo tratado de integración entre ambos países que suscribirán mañana en el municipio de Maipú, en el sur de la capital chilena.

Bachelet destacó hoy que ese convenio es "trascendental e histórico" y, a su juicio, demuestra cómo dos democracias que comparten unos 5.000 kilómetros de frontera "pueden avanzar fuertemente" en sus relaciones.

En el plano regional, las dirigentes reivindicaron el papel que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) puede jugar para garantizar la paz, y exigieron la restitución en su cargo del derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

Fernández, que arribó a Santiago a las 16.00 hora local (19.00 GMT), inició hoy sus actividades en Chile con una ofrenda floral ante el monumento al Libertador Bernardo O'Higgins, y fue nombrada después Hija Ilustre de Santiago por el alcalde, Pablo Zalaquett.

La mandataria participará esta noche en una cena de Estado que Bachelet ofrecerá en su honor en el Palacio de La Moneda y a la que también está invitado el técnico de la selección chilena, el argentino Marcelo Bielsa, quien no ha confirmado su asistencia.

Este viernes Fernández sostendrá reuniones protocolares con el senador Carlos Bianchi, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez, y el titular de la Corte Suprema, Urbano Marín.

Las jefas de Estado se volverán a encontrar el próximo 17 de noviembre, cuando ambas acudan al encuentro con el Papa Benedicto XVI en el Vaticano "en un mismo automóvil", adornado con las banderas de ambos países, según contó la propia mandataria argentina.

Allí conmemorarán la mediación papal que hace 25 años dio luz al Tratado de Paz y Amistad, precedente del que se suscribirá mañana y con el que se logró frenar la disputa por la soberanía de un canal que estuvo a punto de enfrentarles en una guerra en 1978.

Con la firma del nuevo acuerdo de integración, Bachelet y Fernández recrearán mañana el histórico abrazo en el que se fundieron en 1818 en Maipú O'Higgins y José de San Martín, artífices de la independencia de Chile y Argentina.

"Será un abrazo de independencia de la mujer", bromeó hoy Fernández ante los periodistas congregados en La Moneda.

Este viernes por la tarde las dos presidentas inaugurarán la Feria del Libro de Santiago, que este año tiene a Argentina como invitado de honor, como preámbulo de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de ambas naciones, en 2010.