Montevideo.- Los uruguayos concurren mañana a las urnas para definir el futuro presidente para el período 2010-2015, la integración del nuevo Parlamento y la suerte de dos plebiscitos sobre la habilitación del voto por correo y la anulación de la Ley de Caducidad de los crímenes cometidos por la dictadura.
El candidato de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, José "Pepe" Mujica, es el favorito para ganar, pero parece difícil que su candidatura logre superar el 50 por ciento de los votos como exige la legislación uruguaya para vencer en primera vuelta.
Mujica, y su segundo en la fórmula, el ex ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, ratificaron hoy su apoyo a la anulación de la Ley de Caducidad, que dejó sin castigo los crímenes cometidos durante la dictadura.
"Nosotros mañana vamos a votar para anular la ley, lo cual, para decirlo en palabras sencillas, es como si nunca hubiera existido y ello permite llevar adelante investigaciones que en el pasado estuvieron detenidas precisamente por la vigencia de la ley", señaló Astori en una conferencia de prensa para medios extranjeros junto a Mujica.
Luis Alberto Lacalle, presidente de Uruguay entre 1990 y 1995 y actual candidato por el Partido Nacional, subrayó hoy que la Ley de Caducidad ya "fue sometida a un referéndum y ratificada" por un 57 por ciento de la población.
En otra rueda de prensa recordó que al concluir la dictadura en 1985 además de la Ley de Caducidad se dio una amnistía para los guerrilleros tupamaros que habían puesto en jaque al Gobierno democrático uruguayo de los años sesenta.
"Dimos por terminado el episodio" y "o se vuelve para atrás todo, lo que sería algo inapropiado para la pacificación del país, o se dejan las cosas como están", afirmó Lacalle.
Además, expresó su deseo de que las elecciones se decidan en segunda vuelta con Mujica "sin partido, sin colores, sin fotografías, sin adhesión partidaria, uno contra uno, una fórmula contra otra".
Lo más probable, según coinciden las encuestas y analistas, es que sea necesaria una segunda vuelta, que se celebraría el 29 de noviembre, para definir quién será el futuro presidente entre Mujica y Lacalle.
De acuerdo con las últimas encuestas, difundidas el pasado jueves antes de la veda electoral y período de reflexión que comenzó el viernes, el oficialista Frente Amplio, que agrupa a una docena de fuerzas de izquierda, tiene entre el 45 y el 49 por ciento de intención de voto.
El Partido Nacional tendría entre el 29 y el 32 por ciento de los votos, y el Partido Colorado, tradicionalmente gobernante en Uruguay pero muy disminuido en los últimos años, entre el 13 y el 16 por ciento.
Pedro Bordaberry, que es el candidato presidencial más joven e impulsó una renovación en el partido, es el aspirante colorado a la presidencia.
El Partido Independiente, que tiene a Pablo Mieres como candidato, suma una intención de voto de entre el 2 y el 3 por ciento y la radical de izquierda Asamblea Popular, debutante y con Raúl Rodríguez como aspirante, no llega al 1 por ciento.
La integración del Parlamento, formado por 30 senadores y 99 diputados, se definirá mañana con la incertidumbre de saber si el Frente Amplio podrá ratificar la mayoría absoluta que actualmente tiene y que ganó en el año 2004, cuando el socialista Tabaré Vázquez fue elegido como el primer presidente de izquierda de la historia de Uruguay.
La Ley de Caducidad puso fin antes de su inicio formal a los juicios contra militares y policías implicados en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985).
La ley fue aprobada por el Parlamento tras el retorno a la democracia, en 1986, y refrendada por la ciudadanía en 1989 en un primer plebiscito.
Ahora los impulsores de la derogación de la ley, con la principal central obrera del país, Plenario Intersindical-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) al frente, afirman que "no existen los temores" y la democracia "ya no está tutelada por los militares" como ocurrió hace veinte años cuando se aprobó en el Parlamento y se refrendó en las urnas.
Además, los uruguayos deberán decidir sobre la posibilidad de habilitar a partir de las elecciones de 2014 el voto por correo, sin precedentes en el país.
Ambos plebiscitos necesitan superar el 50 por ciento de los votos válidos para ser aprobados y, según las encuestas, tienen una intención de apoyo popular cercana al límite mínimo y con mejores posibilidades de ser aprobado para el voto a distancia.
Un total de 2.563.297 uruguayos están habilitados para votar en elecciones con sufragio obligatorio.
Las mesas receptoras de voto se abrirán a las 08.00 hora local (10.00 GMT) y funcionarán hasta las 19.30 local (21.30 GMT), con la posibilidad de extender hasta en una hora la recepción de votos si al cumplirse el horario límite hay personas aguardando para sufragar, informaron fuentes de la Corte Electoral.
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