Lugo.- Lugo, 29 sep (EFE) "Hambre no pasamos, porque todos tenemos un huerto, pero si seguimos así acabaremos como en la época de las cavernas", así resumió para EFE, Xurxo, un ganadero de la comarca lucense de A Terra Chá, la difícil situación por la que atraviesan los productores de leche ante la reiterada caída de los precios.
Xurxo fue una de las decenas de productores que se acercaron a Vilalba (Lugo) a derramar 85.000 litros de leche para protestar por el precio que reciben y es uno de los ganaderos que está "al límite".
Él, lo mismo que Concha, otra ganadera de esta comarca, advierten que su capacidad de aguante tiene "fecha de caducidad", pues ambos llevan 3 meses sin ingresar "ni un céntimo de euro" e incluso perdiendo dinero.
La leche, que en la mayor parte de los casos no sobrepasa los 0,27 céntimos de euro, "no cubre" los costes de producción, de ahí que las economías "mermen cada día".
Xurxo y Concha estiman que el precio tiene que elevarse hasta los 0,33 céntimos para poder hablar de "una mínima" rentabilidad. "Por debajo de esa cantidad -advierten- todo son pérdidas".
Por su parte, expertos como el propietario de Leche Río, Jesús Lence, sostienen que el problema está en que hay excedentes de leche, ya que en Europa se consume menos de lo que se produce.
La solución, apuntada por este mismo empresario, pasa por rebajar los costes de producción; es decir, depender menos de los piensos y más pastoreo, para que el gasto en la producción de leche se sitúe en 0,19 céntimos por litro.
Xurxo capta el mensaje, pero no puede evitar una mirada retrospectiva para quejarse de las forestaciones de terreno agrícola que se impulsaron "durante los Gobiernos de Fraga" y que incluso se subvencionaron con fondos europeos.
"¿Cómo nos hacemos con tierra si no hay ni está ordenada?", se pregunta este productor, quien reconoce que el "banco de tierras" impulsado por la anterior Consellería de Medio Rural "era una ayuda, aunque tampoco la solución definitiva".
"Nos piden paciencia, pero estamos teniendo mucha", remarca Concha, que, aún así, reconoce que también los proveedores, "e incluso los bancos", están teniendo paciencia con los ganaderos. "Si no fuera así, sería imposible aguantar más tiempo".
Domingo es otro ganadero de A Terra Chá que participa de estas opiniones, pese a tratarse de un ganadero integrado en una Sociedad Agraria de Transformación (SAT), que, por lo menos, puede percibir la cantidad máxima que otorgan las industrias de prima por cantidad, al estar comercializando sobre un millón de litros de leche mensuales.
"La prima de cantidad no está solucionando un poco la vida, pero tampoco estamos en condiciones de aguantar mucho más tiempo", apuntó este ganadero.
Además, Domingo lanza otros dos mensajes "preocupantes": "Nos están adelantando el dinero de la PAC, pero el problema vendrá cuando lo hayamos gastado; además, nos encontramos en plena época de recogida de maíz y ¿cómo le vamos a pagar a los propietarios de la maquinaria especializada para este trabajo?". "Ellos (los de la maquinaria) también lo pasarán mal", augura.
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