Aldeadávila de la Ribera (Salamanca).- La previsión de la Denominación de Origen Arribes, que abarca viñedos del noroeste salmantino y el suroeste zamorano, todos bañados por el río Duero, es la de vendimiar a partir de las próxima semana alrededor de un millón y medio de kilos de uva.
Según ha asegurado hoy a EFE el presidente de la Sociedad Cooperativa Arribes del Duero, la de mayor volumen de toda la Denominación, Emilio Gallego, "la cosecha de este año viene muy buena y se prevé que toda la uva tenga una excelente calidad, ya que el intenso calor de las últimas semanas no ha perjudicado al fruto".
En la tercera vendimia que afrontan los alrededor de 606 viticultores que tiene esta Denominación de Origen, desde que obtuvieron el marchamo, la primera recolección será la de uva blanca y, más concretamente, la conocida como malvasía.
"Hay quien se extraña porque tenemos malvasía en esta zona, que nada tiene que ver con las Islas Canarias", donde es habitual esta variedad, pero "las cepas de esta uva blanca son centenarias y autóctonas de Arribes del Duero", ha explicado Gallego.
Más tarde, ya a finales de septiembre o principios de octubre, comenzará la vendimia de la uva tinta, cuya clase autóctona de esta Denominación es la denominada Juan García, una uva de hollejo muy fino, "con sabores y olores típicos de la fruta negra y muy mineralizada", ha indicado a EFE el gerente de la Denominación, Carlos Capilla.
Otra de las uvas que se cosechará en estos días es la bruñal.
Es una clase tinta que "da mucho trabajo y que aún no está catalogada dentro de la propia Denominación, a pesar de ser una uva centenaria de la zona", según Emilio Gallego.
El vino de la uva bruñal es, quizá, el más artesanal y rudimentario de todos los que se elaboran, ya que requiere de una prensa manual y un trato muy delicado en su recogida, ya que "cada racimo pesa muy poco y, por tanto, dan mucho trabajo".
De esta variedad, la Sociedad Cooperativa Arribes del Duero ha logrado embotellar el conocido como "El Secreto del Vetón", un vino de autor, elaborado siguiendo unas pautas muy estrictas de la enóloga de la cooperativa.
En lo que va de 2009, Arribes ha embotellado 558.000 botellas, frente a las 603.000 de todo 2008, el primer año de la Denominación, según Carlos Capilla.
Todos los bodegueros, un total de catorce repartidos entre las provincias de Salamanca y Zamora, están de acuerdo en que ha existido un antes y un después en la comercialización de los caldos "arribeños", desde que se obtuvo la Denominación, sobre todo a la hora de exportarlos e introducirlos en otros países.
El mejor mercado para el vino de Arribes es el alemán, aunque también se comercializa muy bien en otros territorios como Bélgica, Países Bajos o Reino Unido.
El futuro de esta Denominación, según los bodegueros, no pasa por la cantidad, sino por la calidad de los caldos, ya que el número de hectáreas de viñedos que reúne es de 750.
De hecho, debido a los arranques de las cepas en los últimos tres años, la Denominación ha perdido 350 hectáreas de viñedos, por falta de rentabilidad y por el envejecimiento de los viticultores, que cesan en su actividad.
Sin embargo, en el último año han solicitado nuevas plantaciones de viñedos algunos futuros viticultores de localidades como Villarino de los Aires y Villar de Ciervo, en la provincia de Salamanca, o Fermoselle en la parte de Arribes de Zamora.
Según Emilio Gallego, dadas las características del Parque Natural Arribes del Duero, "cada vez se nota más el incremento del 'enoturismo' en esta zona".
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