Washington.- Una delegación opositora venezolana pidió hoy a la OEA que no se cruce de brazos ante la "grave situación democrática" y la "falta de respeto a la Constitución" que, a su juicio, se dan en Venezuela.
La delegación venezolana, compuesta por Wilmer Azuaje, un conocido disidente del oficialismo, y los diputados Ismael García y Juan José Molina, del Partido por la Democracia Social (Podemos), se reunió hoy en Washington con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
En declaraciones a la prensa tras el encuentro, los políticos opositores aseguraron que el titular de la OEA se comprometió a transmitir a la organización el informe redactado por la delegación, en el que condenan lo que consideran una concentración de poderes en la figura de Chávez.
"Nosotros asistimos al presidente en la refundación de la República a través de una Constitución que hoy permanece violentada y desconocida por el jefe de Estado", dijo García.
Azuaje, García y Molina, que este jueves acusaron a Chávez de ejercer un "capitalismo de Estado", señalaron que el presidente está imponiendo "a la fuerza" el modelo político que presentó en su propuesta de reforma constitucional de 2007, rechazada en un referendo popular.
Según García, Chávez "ha utilizado el poder judicial y legislativo" para "abolir la propiedad privada y elegir alcaldes que el pueblo no ha votado".
En este sentido, García condenó la intervención del gobierno para "quitar competencias" al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
Ledezma, que ganó las elecciones para la alcaldía el 23 de noviembre de 2008, no ha podido ejercer su cargo por las cortapisas que ha recibido desde la Asamblea Nacional, entre ellas el nombramiento de un jefe de gobierno municipal situado en la escala de poder por encima de él.
García comparó la situación de Ledezma en Caracas a la que sufrió el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en Tegucigalpa.
"Es una situación calcada a la de Honduras", dijo García. "Ledezma obtuvo casi el mismo número de votos en Caracas que Zelaya en su país e igual que él, ha sido despojado de su poder legítimo y no puede siquiera pasearse por la plaza Bolívar", añadió.
Esta es la segunda vez en dos semanas que Insulza recibe a una delegación opositora a Chávez, puesto que la pasada semana escuchó las denuncias del propio Ledezma, que viajó a la capital de EE.UU. acompañado del gobernador de Táchira, César Pérez Vivas, y el gobernador de Zulia, Pablo Pérez.
Tras esa reunión, el secretario general de la OEA se comprometió a hacer "todo" lo posible para promover el diálogo, pero recalcó que para que el organismo se pueda pronunciar sobre la situación en Venezuela, tiene que plantearlo un país miembro en el Consejo Permanente.
Pese a estas limitaciones, la delegación encabezada por García se mostró satisfecha de haber logrado poner al corriente al organismo.
"Hasta ahora, ningún país miembro de la OEA había hecho exigencias con respecto a Venezuela. Era necesario dar un primer paso para que tuvieran conocimiento de la grave situación que vivimos", señaló García.
En este sentido, García instó a la organización a llevar su función de observación "más allá del palacio de Gobierno" para "percibir las demandas del pueblo".
Los opositores también han presentado un informe de denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el que condenan "los atropellos a medios de comunicación y la falta de una política seria que enfrente los problemas de vivienda y de corrupción".
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