Buenos Aires.- El Gobierno argentino avanzó hoy en la ronda de diálogo iniciada con fuerzas opositoras al recibir los reclamos "urgentes" de dirigentes de la coalición Unión-PRO, que derrotó al oficialismo en los recientes comicios legislativos del país.
Dirigentes de la conservadora Unión-PRO se reunieron este miércoles con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a quien le pidieron que el Gobierno adopte "medidas urgentes para generar credibilidad y certidumbre" en la población.
"Hablamos sobre la necesidad de una reforma política e insistimos en los problemas de seguridad, pobreza y en las mediciones de índices económicos", señaló el diputado Francisco de Narváez, quien en las elecciones del pasado 28 de junio venció al ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de la mandataria argentina, Cristina Fernández.
"Nos trasladaron inquietudes en varios temas. Y una vez terminada la ronda con todos los partidos seguramente volveremos a reunirnos", confirmó Randazzo al término del encuentro.
La semana pasada el Ejecutivo lanzó una ronda de conversaciones con distintos sectores, luego de que el oficialismo peronista y sus aliados perdieran la mayoría en el Parlamento en los comicios.
El diálogo comenzó hace una semana con una cita a la que asistieron dirigentes del Partido Socialista y la Unión Cívica Radical, segunda fuerza parlamentaria del país e integrante de la opositora Acuerdo Cívico y Social.
Originalmente el Gobierno había convocado a los 50 partidos con representación parlamentaria para consensuar una amplia reforma del sistema electoral, pero aceptó ampliar la agenda a otros temas a petición de las principales fuerzas opositoras, que en un primer momento habían rechazado la propuesta del Ejecutivo.
"El diálogo debe continuar en forma permanente", afirmó De Narváez a periodistas tras la reunión, en la que los dirigentes también pidieron la derogación de los llamados "superpoderes", que permiten al Gobierno manejar fondos públicos sin autorización del Parlamento, y la reforma del Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de designar, controlar y destituir a los jueces.
También rechazaron los cambios anunciados este martes en el polémico Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuya fiabilidad en la medición de datos está bajo sospecha desde hace más de dos años.
Además, pidieron medidas para favorecer la situación del sector agropecuario, enfrentado desde al año pasado al Gobierno, al que le reclama una reducción de impuestos para paliar los perjuicios que provocan las sequías y la caída de la producción.
"También hablamos sobre la gobernabilidad y les explicamos que para aumentar la certidumbre hay que generar muchos actos positivos seguidos", manifestó el diputado electo Felipe Solá.
Por su parte, la legisladora electa Gabriela Michetti agradeció la instancia de diálogo, consideró que "se pudo hablar con tranquilidad" y deseó que el Gobierno avance "en los temas urgentes y prioritarios".
Cristina Fernández también inauguró este martes una ronda de diálogo con los gobernadores al reunirse con el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, líder de PRO y uno de los principales referentes de la oposición.
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