Buenos Aires.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció hoy que girará al Parlamento un proyecto para limitar el alcance de los llamados "superpoderes", que permiten al Gobierno manejar fondos públicos sin autorización del Congreso.
La medida se concreta luego de la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de junio pasado y responde a un fuerte reclamo de la oposición, que pide desde hace años la derogación de esta atribución que posee el Gobierno.
"Remití un proyecto al Congreso para reducir a un tope la asignación de partidas, que es con lo que cuenta la Ciudad de Buenos Aires", señaló la mandataria durante un acto en la sede del gobierno argentino.
La administración de Buenos Aires, liderada por el alcalde Mauricio Macri, uno de los principales referentes de la oposición al Gobierno nacional, puede manejar hasta un cinco por ciento del presupuesto porteño sin autorización legislativa.
"Se ha hecho una fábula sobre los superpoderes", los cuales "les fueron otorgados al ex ministro (Economía) Domingo Cavallo en la sesión parlamentaria de 2001", en el marco de una severa crisis en el país, dijo la presidenta al anunciar la medida.
Para girar el proyecto, Fernández firmó un decreto que modifica la ley de administración financiera, la cual otorga los denominados "superpoderes" al Ejecutivo, que vencen en agosto próximo.
"Hay que clausurar este debate porque es un debate artificial", sostuvo Fernández en alusión a los reclamos de la oposición sobre la asignación de partidas.
La mandataria explicó además que Argentina debe "resituarse en un mundo diferente" a partir de la crisis internacional.
"Este año vamos a crecer, pero vamos a crecer mucho menos y vamos a tener menor recaudación", reconoció Fernández al ofrecer un detalle sobre los variados destinos de las partidas presupuestarias.
El anuncio se produjo en medio del diálogo político al que convocó el Gobierno con los partidos de oposición luego de la derrota del peronismo gobernante en los comicios del pasado 28 de junio, que tuvo al ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de Fernández, como principal candidato.
A raíz de la derrota en las elecciones, el oficialismo perderá desde diciembre próximo la mayoría propia en el Parlamento, con lo que cobrará fuerza la oposición, que buscará impulsar la derogación de los "superpoderes" y cambios en el Instituto de Estadística y Censos, acusado de manipular cifras, dijeron sus dirigentes.
Las primeras dos semanas de reuniones entre el Gobierno y dirigentes de la oposición en el marco del diálogo estuvieron marcadas, sin embargo, por la escasa disposición a la búsqueda de consensos y la falta de avances, según coinciden los analistas.
En principio, la convocatoria abarcó a los 50 partidos con representación parlamentaria para poner en marcha una amplia reforma del sistema electoral, pero ante los reclamos de las principales fuerzas de la oposición el Ejecutivo debió ampliar la agenda a otros temas, como los llamados "superpoderes".
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