Pamplona.- El Pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado hoy con los 14 votos a favor de Nafarroa Bai, PSN y ANV, y los 13 en contra de UPN, una moción que da a la alcaldesa, Yolanda Barcina, dos meses de plazo para destituir al jefe de la Policía Municipal, Simón Santamaría, ya que en caso contrario será reprobada.
La iniciativa presentada conjuntamente por NaBai y PSN, recordaba además que ya en septiembre de 2007 el ayuntamiento aprobó la destitución del jefe de la Policía Municipal.
La portavoz de NaBai, Uxue Barkos, ha señalado que este asunto "trasciende la precaria aritmética" de UPN y la "falta de estabilidad" de las instituciones y ha situado el debate en la "gestión y responsabilidad" de Barcina en el actual modelo de Policía Municipal.
"En el ecuador de este mandato la alcaldesa insiste en mantener no sólo el modelo sino en asumirlo como propio", a pesar de la oposición del resto de grupos y de que la comisión de personal del Ayuntamiento pidió con el voto de todos los sindicatos, salvo Afapna, el cese de Santamaría por razones como "la fuga de profesionales", la "política del miedo" o el "boicot" a los acuerdos laborales suscritos.
Se trata según Barkos, de la Policía Municipal, "de su dignidad y su papel de servicio al ciudadano, y el balance de su gestión es de suspenso absoluto", por tanto y "tras dos años conminándole a reconducir la situación, hágalo,y cese al jefe y devuelva al cuerpo su crédito ante la ciudad y ante sí mismo" ya que, en caso contrario, "la reprobaremos y no será por otra cuestión que la grave situación que vive hoy la Policía Municipal de Pamplona después de 10 años suyos de mandato".
Por su parte, Maite Esporrín, ha asegurado que los socialistas "una vez más" se han visto "obligados a traer esta moción, que para nosotros no es en absoluto agradable, por su obstinación a no cumplir lo que las mayorías aprueban".
Esporrín ha criticado que el modelo policial "no es de proximidad con el ciudadano", se cometen "irregularidades" en exámenes de ascenso, y ha ello ha sumado "el desagradable incidente" de las camisetas con signos agresivos, las horas extraordinarias, la negativa de UPN a facilitar información pedida, y las bajas laborales de hasta un 36%.
"Y ya lo que ha colmado nuestra paciencia y nos parece una infamia" es la nota del miércoles de UPN en la que negaba la existencia de motivos concretos para pedir el cese de Santamaría, y acusaba al PSN de "ir de la mano de ANV y utilizar el Ayuntamiento para hostigar a Barcina", ha subrayado Esporrín, quien ha advertido que "si no hay rectificación clara y contundente nos veremos imposibilitados para mantener cauces de interlocución política" con UPN.
Por su parte, la concejal regionalista Ana Elizalde, responsable del área de Seguridad Ciudadana, ha asegurado que la moción se basa en "descalificaciones personales que han superado con creces cualquier tipo de licencia política" y "no dan razones objetivas", con lo que "les da igual cuantas explicaciones demos" y "lo más grave es que el más beneficiado es ANV, que hace del cese del jefe de la Policía Municipal su causa principal".
En este sentido, Elizalde se ha preguntado por qué no ha aparecido ninguna ilegalidad de Santamaría tras "el acoso y móvil político" al que se le ha sometido y ha sostenido que "estamos orgullosos que con el examen tan minucioso al que está siendo sometido, lo máximo que puede decir de el es que se han hecho muchas horas extras".
Así, ha defendido el modelo policial que "cada año disminuye el numero de faltas, delitos, accidentes, garantiza la libertad y convivencia", algo que "no se puede debatir y la alcaldesa es la responsable principal de este modelo policial", con lo que ha concluido que "el problema no es el modelo, sino una excusa para atacar a la alcaldesa, sin importarles dañar la imagen de la policía".
Además, ha dicho a Esporrín, "desde UPN no tenemos la menor duda de que el PSN está en contra del terrorismo, no les hemos equiparado con ANV, pero en su ataque continuo han buscado los votos de ANV" y desde UPN "no vamos a dejar nunca que los concejales de ANV marquen ninguna política de este Ayuntamiento".
Finalmente la concejal de la ilegalizada ANV Mariné Pueyo ha mostrado "un malestar profundo" y ha ofrecido algunos datos sobre actuaciones de la Policía Municipal contra personas o asociaciones del movimiento popular, así como personas gitanas e inmigrantes.
Barcina "ha tenido tiempo para hacer bien su trabajo", ha comentado, y ha pedido que "se depuren responsabilidades y se cumpla el acuerdo de la mayoría de este pleno con los votos de ANV, que representamos democráticamente como al resto".
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