Moscú.- Rusia, China y el resto de países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) condenaron hoy el terrorismo y el ensayo nuclear norcoreano, y felicitaron por su reelección al líder iraní, Mahmud Ahmadineyad.
La alianza regional, también integrada por las centroasiáticas Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán, celebró en la ciudad rusa de Yekaterimburgo una cumbre a la que asistieron como observadores los dirigentes de Irán, Afganistán, India y Pakistán.
"Al comienzo de la cumbre, los líderes de los países miembros de la OCS felicitaron a Ahmadinayad por su reelección" el pasado sábado, informó la portavoz del Kremlin, Natalia Timakova.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, se reunió personalmente con Ahmadineyad, tras lo que ambos abogaron por "continuar la cooperación y mantener nuevos contactos".
El líder iraní, que hoy pidió que Irán sea aceptado como miembro de pleno derecho de la OCS, aplazó la víspera por un día su prevista llegada a Rusia en medio de las masivas protestas de la oposición contra el fraude electoral.
Durante su intervención en la cumbre de la OCS, Ahmadineyad proclamó que "la época de los imperios ha terminado" y que "éstos jamás renacerán".
"Irak sigue ocupado, en Afganistán reina el desorden, el problema palestino sigue sin resolver, mientras EEUU está sumido en crisis económicas y políticas, sin visos de solución, y sus aliados tampoco pueden superar la crisis", manifestó.
Los participantes en la cumbre firmaron la llamada Declaración de Yekaterimburgo, una Convención contra el Terrorismo y un acuerdo que sienta las medidas político-diplomáticas y mecanismos de respuesta de la OCS a situaciones de crisis en su área de acción.
La declaración política expresa la "grave preocupación por la situación en Afganistán debido a las amenazas que generan el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado transfronterizo".
La organización reclamó una mayor cooperación internacional y regional con el fin de crear en torno a Afganistán "cinturones de seguridad antidrogas" para hacer frente al narcotráfico, y una mayor asistencia económica a ese país.
"En Afganistán y en algunas provincias de Pakistán la vida no se normalizará si no resolvemos urgentes tareas económicas", indicó Medvédev.
A su vez, el presidente pakistaní, Asif Alí Zardari, acusó a la comunidad internacional de pasividad frente a la inestabilidad en Afganistán.
Mientras, el presidente afgano, Hamid Karzai, llamó a los países en cuyo territorio se fabrican sustancias químicas utilizadas para la producción de heroína a poner todos los esfuerzos para prohibir su contrabando.
El líder uzbeko, Islám Karímov, propuso crear para Afganistán un grupo de contacto según la fórmula "6+3", los seis países vecinos más Rusia, EEUU y la OTAN, mientras el tayiko Emomalí Rajmón pidió más interacción de la OCS con EEUU y la Unión Europea.
Rusia declaró en vísperas de la cumbre que aprecia una "creciente transparencia" de la política de EEUU hacia Afganistán y Pakistán y ve nuevas áreas de posible cooperación con Occidente en esa región.
En el marco de la cumbre, Medvédev se reunió con Karzai y Zardari para cotejar nuevas vías de cooperación, y los líderes afgano y pakistaní sostuvieron asimismo una reunión aparte.
Además, el primer ministro indio, Manmohan Singh, se reunió con Zardari por primera vez desde los atentados terroristas del pasado noviembre en Bombay y le declaró que "el territorio de Pakistán no debe ser utilizado para el terrorismo".
Por otra parte, los líderes de la OCS calificaron de inadmisibles el ensayo nuclear y los lanzamientos de misiles efectuados en las últimas semanas por Corea del Norte.
Además, denunciaron el peligro de la proliferación de las armas nucleares, al tiempo que abogaron por reanudar el proceso negociador a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana.
En cuanto a la economía, la OCS declaró que la crisis demuestra la necesidad de "mayor control y gestión de las finanzas" y de esfuerzos conjuntos para instaurar un sistema financiero mundial más justo.
El presidente ruso afirmó que el mundo necesita nuevas divisas de reserva para estabilizar el sistema financiero global y evitar nuevas crisis, puesto que las existentes, ante todo el dólar, "no cumplieron sus funciones", dijo en la rueda de prensa final.
Kazajistán propuso crear una unidad de cambio supranacional vinculada a la cesta de las divisas regionales, para utilizarla en los intercambios comerciales en la OCS, y otros países abogaron por recurrir más a las monedas nacionales en el comercio bilateral.
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