Oviedo.- El consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, ha eludido hoy dar plazos para la reforma prevista en la Ciudad de Vacaciones de Perlora dado que sería "irresponsable" hacerlo al no depender su desarrollo de la administración autonómica sino de la modificación urbanística que debe aprobar el Ayuntamiento de Candás.
Rabanal ha hecho estas afirmaciones ante el pleno de la Junta General del Principado en respuesta a una interpelación formulada por el diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons relativa a la "paralización total" del proyecto, dos años después del anuncio de su puesta en marcha.
El consejero ha reiterado, al igual que en su última comparecencia parlamentaria para hablar de este asunto, que los plazos para el inicio de las obras se fijarán a partir de la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI).
Rabanal ha recordado que el proyecto ha sido adjudicado a diversas empresas de capital asturiano con una larga trayectoria profesional en negocios vinculados a la hostelería, el ocio y la obra pública.
También ha dicho que el pasado 30 de enero la sociedad Perlora Ciudad de Vacaciones presentó en el Ayuntamiento de Carreño toda la documentación necesaria para la puesta en marcha del PERI, necesario para el desarrollo del proyecto.
El consejero ha asegurado que el proyecto no ha sufrido ningún tipo de modificación y ha explicado que el documento que las empresas presentaron al Ayuntamiento servirá de base para el desarrollo del proyecto presentado en su día, que deberá acomodarse a las directrices urbanísticas que establezca la corporación.
"Ni hay ilegalidades ni hay cuestiones oscuras y el Gobierno está comprometido con el proyecto como lo están los empresarios adjudicatario aunque no sea fácil financiar una inversión de este tipo en el actual momento económico", ha indicado.
Para el diputado del PP autor de la iniciativa, el Gobierno regional ha incumplido "todo lo previsto" en relación con este proyecto y "está cometiendo una ilegalidad como la copa de un pino", a la vez que ha cuestionado que el Ejecutivo vaya a exigir el cumplimiento de lo previsto en el concurso.
"Ya no caben más mentiras, van a convertir Perlora en una ruina romana y si ya no es posible ejecutar el proyecto previsto al menos tengan la valentía política de contar la verdad y no engañen más a los vecinos de Carreño", ha añadido.
En abril de 2008, Rabanal aseguró en la Junta General que las obras de reforma de estas instalaciones no comenzarían antes de catorce meses, plazo estimado para que el Ayuntamiento de Carreño revisase las normas subsidiarias urbanísticas del concejo.
El Gobierno adjudicó en octubre de 2007 la explotación a la oferta presentada conjuntamente por seis empresas (Contratas Iglesias, Diseños Inmobiliarios Urbanita, Urogallo Langreo, Urogallo El Entrego, Toribión Gestión de Ocio y la persona física Manuel Ángel Menéndez Martínez) que prevén invertir 82,8 millones.
El proyecto, en el que el Principado cuenta con una participación del 20 por ciento, contemplaba la construcción de un hotel de cuatro estrellas, un centro de Talasoterapia, aparta-hotel, un complejo deportivo, villas residenciales, así como de varios restaurantes.
Asimismo preveía la creación de 200 puestos de trabajo, 150 de ellos de carácter indefinido, y la sociedad adjudicataria estará obligada a pagar un canon anual de 300.000 euros por su explotación en concepto de derecho de superficie.
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