Río de Janeiro.- El número de muertos por las fuertes lluvias que castigan desde el mes pasado los estados del norte y del nordeste de Brasil subió a 31, según el balance divulgado hoy por la Secretaría Nacional de Defensa Civil.
El número de damnificados, por su parte, llegó hasta 797.000, según el mismo balance.
La cifra de víctimas puede ser aún mayor debido a que la Defensa Civil no ha incluido hasta ahora los datos del estado de Bahía (nordeste), en donde, según las autoridades regionales, ya han muerto seis personas por las inundaciones y deslizamientos de tierras provocadas por las lluvias.
De las muertes, 12 fueron registradas en el estado de Ceará y otras 4 en el de Alagoas, ambos en el empobrecido nordeste del país.
En los estados de la Amazonía (norte) se han registrado 9 muertes en Marañón y otras 5 en Amazonas.
Según la Defensa Civil, en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil y en medio de una región que desde hace semanas vive una fuerte sequía, hay otra muerte registrada por lluvias.
De acuerdo con el balance oficial, las lluvias han afectado 283 municipios en diez estados (Ceará, Marañón, Piauí, Paraíba, Río Grande do Norte, Bahía, Alagoas, Amazonas, Pará y Santa Catarina), varios de los cuales ya han declarado estado de emergencia o estado de calamidad pública.
El estado de Ceará es el que tiene más municipios afectados (69), seguido por los de Marañón (64), Piauí (33), Paraíba (19) y Río Grande do Norte (15), Bahia (4) e Alagoas (3).
Los estados con mayor número de damnificados, por su parte, son Amazonas, con 256.958, y Marañón, con 167.883. Estos dos estados, en la región amazónica, han sido afectados por las crecidas de los ríos de la cuenca amazónica, que han inundado decenas de ciudades y destruido puentes y carreteras.
Varias localidades en esos estados están totalmente incomunicadas por tierra.
En Manaos, la capital de Amazonas y con varios barrios ya cubiertos por las aguas, el río Negro está 28,86 metros por encima de su nivel normal y la tendencia es que se eleve aún más y llegue hasta 29,68 metros, su mayor nivel histórico.
Toda la región norte de Brasil continúa en alerta debido a que las previsiones meteorológicas indican que las lluvias podrán continuar en los próximos días.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la región el pasado martes, cuando sobrevoló municipios de Piauí y de Marañón totalmente inundados y se reunió con alcaldes de algunas de esas ciudades para escuchar sus demandas.
Lula garantizó que no faltará atención, ni cestas básicas de alimentos, ni médicos para asistir a las personas que se han visto obligadas a dejar sus hogares por las inundaciones.
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