Bogotá.- La zona del nordeste de Argentina y suroeste de Brasil devastada por fuertes tormentas de viento y lluvia, con tornados incluidos, que dejaron un rastro de destrucción y muerte, trataban hoy de recuperarse, todavía bajo una situación meteorológica inestable.
Diez personas murieron en la provincia argentina de Misiones y cuatro en el estado brasileño de Santa Catarina a causa de las tormentas, según los últimos datos oficiales de los dos países.
El fenómeno se presentó el lunes por la noche en el extremo septentrional de Misiones, en una zona a unos 50 kilómetros de Brasil, y el martes a primeras horas se sintió con fuerza del lado brasileño de la frontera.
El ministro argentino de Salud, Juan Manzur, que se encuentra en la zona afectada para encabezar el operativo de recuperación, al que Paraguay ha contribuido con el envío de ayuda, señaló hoy que son diez las víctimas mortales, ocho de ellas menores.
Todos murieron en los pueblos de San Pedro, Santa Rosa y Tobuna el día del fenómeno, salvo un adolescente que sufrió graves heridas y falleció en las últimas horas en un hospital de El Dorado.
La tormenta, que las autoridades provinciales describieron como "un tornado", dejó además 62 heridos, de los cuales 17 se encuentran hospitalizados, destruyó centenares de casas, cuatro escuelas y un centro de salud, y obligó a evacuar a unas 200 personas.
Manzur señaló que lo ocurrido es "dramático", lamentó "la pérdida irreparable de vidas humanas" y anticipó que "en cuanto las condiciones climáticas lo permitan" comenzarán las tareas para "recomponer absolutamente todo".
El ministro acompañó hoy a la presidenta argentina, Cristina Fernández, en un recorrido por la zona del desastre junto al gobernador provincial, Maurice Closs.
El Ministerio de Desarrollo Social de Argentina ya ha dispuesto el envío de 16.000 kilos de alimentos, colchones, frazadas, ropa, calzado y chapas de zinc a las localidades afectadas.
Los equipos técnicos de esa cartera coordinarán con los de Salud y Planificación, Defensa Civil y la Gendarmería (policía de frontera) la atención de las poblaciones castigadas por el temporal.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina, que también envió especialistas a la zona, aun no ha determinado si se produjo un tornado o fue solo una tormenta de grandes proporciones.
Un tornado "puede llegar a devastar completamente una comunidad por la acción combinada de la tremenda fuerza del viento rotatorio que se origina, que en ocasiones puede alcanzar una velocidad de 500 Km/h, y la diferencia de presión que se ejerce en áreas muy localizadas", explicó ayer el SMN en un comunicado.
El Centro de Informaciones de Recursos Ambientales e Hidrometeorología de Santa Catarina (Ciram) sí pudo comprobar con imágenes de satélite y fotos que se produjeron tornados en los municipios brasileños de Guaraciaba, Santa Cecilia y Salto Veloso, señaló en un comunicado.
Guaraciaba, un municipio fronterizo con Argentina, fue el más castigado de los 45 municipios afectados en Santa Catarina, ya que fue allí donde se registraron los cuatro muertos, además de 89 del total de 138 heridos registrados en la zona.
Al menos 9.100 de los 10.000 habitantes de Guaraciaba resultaron afectados por el fenómeno meteorológico, que no se sintió solo en Santa Catarina, sino también en otros estados de Brasil.
En Sao Paulo, la mayor ciudad del país, las lluvias y el viento causaron deslizamientos e inundaciones que dejaron tres fallecidos.
El Ciram indicó que a causa de los tornados muchos árboles fueron arrancados, "algunos con raíces", algunas casas quedaron totalmente destruidas y sus ocupantes y materiales fueron lanzados por la fuerza del viento a kilómetros de distancia, y un camión y un automóvil fueron volteados.
Según el último boletín de la Defensa Civil de Santa Catarina, el temporal con vientos superiores a 100 kilómetros por hora obligó a unas 7.000 personas de ese estado a desalojar sus viviendas y causó daños totales o parciales en 10.102 residencias.
Las autoridades de Santa Catarina permanecen en estado de alerta ante la previsión de que los temporales prosigan hoy, incluso con lluvias de granizo, y la posibilidad de deslizamientos de tierras en algunas ciudades montañosas.
La alcaldía de Guaraciaba suspendió las clases hasta el próximo lunes debido a que varias de las escuelas, así como el 70% de las casas, sufrieron daños considerables.
Además de Guaraciaba, se declararon en estado de emergencia otras nueve ciudades de Santa Catarina: Santa Terezinha do Progresso, Sao Domingos, Vargeao, Vargem Bonita, Dionisio Cerqueira, Ipuaçu, Monte Castelo, Corupá e Schroeder.
El Gobierno paraguayo envió hoy 1.000 chapas para techos, 150 paquetes de víveres, 100 colchones e igual cantidad de mantas para las familias más afectadas en Misiones, colindante con el departamento paraguayo de Itapúa (sur).
La viceministra de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Gladys Cardozo, se trasladó a la zona de la tormenta para expresar la solidaridad del Gobierno paraguayo.
La SEN también informó hoy del envío de ayuda para las más de 500 familias afectadas por un temporal registrado este martes en el departamento paraguayo de San Pedro (centro), una de las regiones más pobres del país, donde se produjeron daños en numerosas casas.
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