Imposibilitado para obtener un crédito, o pagar una lavadora a plazos, para conseguir el alquiler de una vivienda, o incluso para pedir que te aplacen la hipoteca. Éstas son algunas de las consecuencias de aparecer en un listado de morosos. Pero no todos los ciudadanos conocen qué son, qué puede causar tu entrada en ellos, cómo se puede salir y qué consecuencias acarrea estar en estos ficheros. Nosotros te lo contamos.
El abogado Abraham Nájera, de CMS Albiñana y Suárez de Lezo, nos explica que "para entrar en una lista de morosos, tiene que existir una deuda cierta, vencida e impagada —no importa la cantidad—, cuyo pago se haya reclamado al deudor y éste no lo haya realizado". Además, "sólo se podrá registrar en estos ficheros a las personas o entidades que cuenten con impagos a sus espaldas en los últimos seis años", puntualiza su colega José Manuel Rodríguez.
Pero si hasta hace poco tildábamos a los morosos de 'jetas' —existen profesionales del tema— e irresponsables, ahora el concepto está cambiando. La subida de los tipos de interés y el incremento del desempleo han provocado que muchas familias españolas estén pasando por este trago, que consideran "humillante", porque cada vez tienen más dificultades para pagar sus préstamos, e incluso son incapaces de hacer frente a sus recibos habituales de la luz, el agua, el teléfono o el gas, lo que, automáticamente, les hace pasar a formar parte de estas 'listas negras'.
En nuestro país existen actualmente más de 2,7 millones de morosos 'fichados', que suman una deuda no cobrada que asciende a 36.148 millones de euros, según la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). Sin embargo, no todos ellos son conscientes de pertenecer a estas 'listas negras', nos advierten desde la Cecu (Confederación de Consumidores y Usuarios).
Y esto no debería ser así. Por ley, "el responsable del fichero tiene la obligación de notificar al afectado su inclusión en el mismo antes de hacerlo", explica Rodríguez. Es más, añade este abogado, "el acreedor también debe comunicar esta posibilidad al deudor si no existe cláusula alguna que lo especifique en el contrato de prestación de servicios o del crédito".
No obstante, y pese a la ley, a veces, estas 'listas negras' incluyen a ciudadanos ejemplares que nunca han incumplido sus obligaciones dinerarias. Compañías telefónicas y empresas que domicilian recibos, entre otros, tienen sistemas automáticos que dan de alta en estos ficheros cuando ha fallado el pago de una cuota, muchas veces sin que el cliente tenga la culpa, y sin que se entere. "Es algo muy habitual cuando te das de baja en el servicio de una operadora de telefonía y ésta sigue pasándote los recibos y tú dejas de abonarlos", explican desde la Cecu.
En estos casos, la Cecu aconseja "seguir pagando los recibos, para evitar que te incluyan en la lista de morosos", para, posteriormente, reclamar a la compañía y recuperar el dinero que se te ha cobrado de más.
Una recomendación más. Para evitar problemas como estos, esta organización dice que lo mejor es darse de baja por escrito, presentando la documentación pertinente en una oficina de la empresa en cuestión, o vía burofax, siempre guardando copia de todo. Ya se han dado casos de multas a entidades y compañías por incluir sin razón en estos listados a personas que no lo merecían.
Si quieres comprobar si estás o no en uno de ellos, te interesará saber que, acogiéndote a la Ley de Protección de Datos, puedes ejercitar el "derecho de acceso" y solicitar a estos registros que te indiquen si apareces en sus ficheros de morosos, quién te ha colocado allí y por qué cantidad, nos explican los abogados. Eso sí, sólo puedes ejercitar este derecho una vez al año. Aquí puedes encontrar un modelo para ejercer este derecho.
Recuerda que no te conviene aparecer en uno de estos listados de 'malos pagadores'. Ten en cuenta que las entidades financieras, antes de conceder un crédito a cualquier persona o empresa, revisan este fichero para asegurarse que no dan el dinero a un moroso. Y lo mismo ocurre con muchas compañías de servicios, por lo que también es posible que intentes cambiar de operadora y ésta no te acepte como cliente por haber dejado una deuda pendiente con una competidora.
Pero aparecer en una lista de morosos no tiene por qué convertirse en una lacra para toda la vida, eso sí, siempre que saldes tu deuda. "La ley establece que la desaparición de estos ficheros sea inmediata una vez se cancela la deuda", explica Rodríguez, aunque advierte que puede que tu nombre no sea borrado hasta pasados 10-15 días de la cancelación de la deuda, porque éste es el tiempo que tardan los organismos que las realizan en renovar sus datos.
De todos modos, la Cecu recomienda "obtener siempre un certificado de que el pago se ha efectuado, y solicitar por escrito la retirada de la lista de morosos, enviando la documentación pertinente —la carta, fotocopia del DNI y fotocopia del certificado de deuda saldada— al registro de morosos correspondiente". No obstante, si en un periodo de 10 días no te han notificado tu desaparición del fichero, puedes reclamar en la Agencia de Protección de Datos.
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