A ver si nos enteramos de una vez de quién es Ryan Reynolds

"Una combinación los universos de la 'Patrulla X' y 'X-Force', 'El Castigador' y los dibujos animados de la Warner". Así definía Fabián Nicieza —el dibujante que introdujo el personaje de Deadpool (Masacre en España) en los últimos números de 'Nuevos Mutantes' y los primeros de 'X-Force' a principios de los 90— a su nueva creación. Y ahondaba: "Es un imbécil comparado con el héroe típico". "De afilada verborrea y con talento para el asesinato, es el soldado de fortuna más insoportablemente simpático de todo el universo Marvel", explica el editor de sus historias en España José M. Méndez (Forum).

¿Que por qué os hablamos de él en la sección de Cine en vez de en la de Cómics? Porque van a hacer un spin off de 'Lobezno' con él de prota. Spin off de spin off (todos sabemos que 'Lobi' parte de 'X-Men') o requetespinoff, la explotación de la gallina de los huevos de oro hasta límites insanos. Comenzamos:

El personaje funciona. El mercenario experto en esgrima al que presta su físico Ryan Reynolds es lo más desengrasante de los compases iniciales del fenómeno taquillero del año (por el momento). Mordaz, chistosillo, metepatas e irreverente, un contrapunto necesario para la gravedad del denso y torturado 'hombre lobo' de Hugh Jackman. Sale poco pero, como diría José Ramón de la Morena, es un parto aprovechado. A la espera de que se estrene 'Magneto' (otro X-Men que caminará sólo a partir de 2011) tenemos universo Marvel garantizado para rato. Hasta ahora había cierto miedo a la hora de dar la alternativa en proyectos mayores a personajes menores salidos de grandes franquicias. Nos viene a todos a la cabeza el batacazo descomunal que se metió Halle Berry haciendo de 'Catwoman' en aquel engendro dirigido por el francés Pitof. Quizá no fuera sólo un error de guión, puede que si Michelle Pfeiffer hubiera contado con un cheque de muchos ceros para enfundarse de nuevo el látex negro, la catástrofe no hubiera sido tal. De momento parece que Marvel será más astuta que DC y concederá al César lo que es del César: 'Magneto' a Sir Ian McKellen y 'Deadpool' a Ryan Reynolds.

Estoy harto de explicarle a todo el mundo quién es este tipo. "¿Qué es lo que más te gusta de Lobezno?", me preguntan algunos. "Ryan Reynolds", respondo. "¿Quién?" Será que su nombre no es tan pegadizo como el de Jack Nicholson o que no ha hecho nada que hayan visto (craso error) los españoles de forma masiva. Llevo 'meneando' su nombre por varios foros mucho tiempo. En registro dramático, cómico u hostiador (estos dos suelen conjugarse), cumple siempre.

Está lejos de ganar un Óscar, pero, ¿y qué? Bruce Willis también y es de lo más divertido que se puede pagar por ver en cine. A las internautas gustarán las fotos no censuradas que ofrece el Google de su torso hercúleo; a los fans de la comedia chusca, sus interpretaciones en 'Van Wilder', 'Sólo amigos' o '¡Marchando!'; y a los amantes del papel cuché, su tormentosa relación y ruptura con la cantante Alanis Morissette (2002-2007). Después vinieron todos los montones de artículos sobre su compromiso y posterior boda con Scarlett Johansson. Si queríais ponerle cara al capullo que ha acabado con vuestras fantasías, éste es vuestro artículo.

Según informó anteayer el portal comingsoon.net, la Fox ya ha confirmado la puesta en marcha del proyecto 'Deadpool', si bien no se conocen detalles acerca de quién la dirigirá, escribirá, y, menos aún, la trama. Sería divertido que se explicaran los orígenes del propio Deadpool (Wade Wilson, cuando viste de paisano). Spin off retrotraído a los orígenes que da lugar a otro spin off que se retrotrae a los orígenes. Si seguimos a este ritmo, es muy posible que un día lleguemos a la Edad Media y veamos a templarios levitadores.

Y ahora, ¿qué necesitamos saber de este superantihéroe para hacernos los enteradillos en el bar si no hemos tenido la oportunidad de leer ni una de sus viñetas? Que es uno de los mutantes reclutados por William Stryker para realizar misiones para el ejército estadounidense, que un día se enferma de cáncer y que por ello es sometido a un experimento genético llamado 'Arma X' propiciado por el genoma reparador de Lobezno, momento a partir del cual se vuelve casi indestructible. Hay una pega, y es que su enfermedad mezcla con la cura y se acaba convirtiendo en un individuo deforme y sin boca. Nadie es perfecto.

En cuanto a la futura estrella, taquillera al otro lado del charco pero no del todo conocida aquí, os hacemos una serie de recomendaciones para que vayáis pitando al videoclub más cercano y podáis ser de los primeros en montaros al carro de su advenimiento. A la espera de que llegue a nuestros cines la comedia romántica 'The Proposal', junto a Sandra Bullock, el próximo 10 de julio, éste es un aperitivo:

• 'Van Wilder' (Walt Becker, 2002): Es la estrella absoluta de la función. Una especie de Ferris Bueller a la moderna rico y 'fucker'. La historia, convencional. Su personaje, caradura al máximo, para enmarcar.
• 'Blade: Trinity' (David S. Goyer, 2004): Con un registro clavadito al que ejerce en 'Lobezno', constituye la tercera parta de la santísima trinidad que le une a los muy en forma Wesley Snipes y Jessica Biel. Es la más autoparódica, y puede que digestiva, película de la saga.
• '¡Marchando!' (Rob McKittrick, 2005): No la vio nadie. Todo un descubrimiento videoclubero que podría resultaros la 'Clerks' de esta década, sólo que sustituyendo las baldas llenas de VHS por sucias mesas de restaurante que limpiar. El torrente de chistes es inagotable y los gags verbales que enfrentan a Reynolds con Anna Faris, tan escatológicos como afilados. Existe una secuela más flojita en la que él no sale.
• 'Sólo amigos' (Roger Kumble, 2005): El director de 'La cosa más dulce', empeñado en llevar la incorrección política a sus consecuencias más delirantes, cambia la liberación sexual de la mujer por los chistes contra la gente con sobrepeso. Kilos y kilos de prótesis le separaban de su enamorada Amy Smart en esta comedia romántica extrema.
• 'Definitivamente quizás' (Adam Brooks, 2008): Había demostrado en 'La morada del miedo' que podía dejar los chistes a un lado y volverse muy pero que muy loco —aprobado en drama—, pero aquí se enfrentó al más difícil todavía: el 'dramedy'. En esta ocasión debía satisfacer a su hija ('Miss Sunshine'), cuando, ya talludita, le pregunta quién es su madre, a la que nunca conoció. Un cuento inventado para la ocasión se convierte en un juego de adivinanzas poco convencional y apenas ñoño.