El anticapitalismo está de moda en Francia. El Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), fundado hace un par de meses y dirigido por el mediático cartero Olivier Besancenot, cuenta, según los últimos sondeos, con un 9 por ciento de intención de voto de cara a las europeas y amenaza con comerle terreno a los socialistas franceses. ¿Podría pasar en España algo similar? La respuesta a esta pregunta parece inclinarse más hacia el 'no', pero Izquierda Anticapitalista (IA), un nuevo partido desgajado de Izquierda Unida, quiere aprovechar el tirón y probar suerte.
Hoy ha presentado su candidatura para los comicios europeos, una lista encabezada por dos mujeres y plagada de jóvenes, sindicalistas, estudiantes antibolonia y activistas de movimientos sociales como el ecologismo, la agricultura sostenible o el feminismo. En ella figuran, por ejemplo, nombres como el de Carlos Fernández Liria, profesor de filosofía de la Complutense conocido por su férrea oposición al proceso de Bolonia o Alberto Arce, el activista español que informó a los medios sobre lo que sucedía en la Franja de Gaza durante los bombardeos israelíes del pasado diciembre.
La puesta de largo de la candidatura ha sido en la calle, de la mano de Esther Vivas, cabeza de lista y activista antiglobalización. No lo han hecho en ninguna sede ni en ninguna sala, sino en la Puerta del Sol, junto a la estatua del Oso y el Madroño. Y la elección de este espacio tiene mucho que ver con lo que pretenden representar: una opción política profundamente vinculada a los movimientos sociales de los que los partidos más progresistas se han ido alejando en las últimas décadas, según su opinión. A pesar de esta clara vocación por estar a pie de calle, apenas una decena de curiosos han acudido al acto de presentación.
Reivindican una alternativa al sistema capitalista y creen que la crisis económica global es el mejor contexto para que proyectos políticos como el suyo florezcan. "Plantea la necesidad urgente de cambiar el mundo de raíz y, frente a la lógica capitalista de la privatización y del lucro, es necesario anteponer otra: la de los bienes comunes, la solidaridad para avanzar hacia ese otro mundo posible", ha dicho Vivas. Y todo ello en un momento en que los partidos de izquierda, o bien han sacrificado sus principios por la gobernabilidad, o bien se encuentran de capa caída por los continuos descalabros electorales y sus propias pugnas internas, como explicó hace unos meses a soitu.es Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas de la UNED y número 12 de las listas europeas de IA.
En una Europa que ha llegado a debatir las 65 horas semanales, el programa de Izquierda Alternativa incluye propuestas tan a contracorriente (y tan románticas) como la prohibición de los despidos colectivos y de las inyecciones de capital a la banca, la desaparición de la directiva europea de retorno, la jornada de 35 horas, la creación de una banca pública con control social, el derecho a la autodeterminación de los pueblos o la despenalización del 'top manta' y el aborto. Pero, por encima de iniciativas concretas, IA quiere implantar un nuevo estilo de acción política como principal seña distintiva: la lucha social por encima de la participación en las instituciones.
Hasta el momento, este partido, heredero de Espacio Alternativo —una corriente trostkista de Izquierda Unida que acabó desgajándose de su matriz a finales del pasado año—, ha superado el primer obstáculo de la carrera: conseguir las 15.000 firmas necesarias para presentarse a esta cita electoral. De hecho, han llegado a más 18.000 y han recabado el apoyo de personajes como el antropólogo Carlos Taibo, el actor Jordi Dauder, los cantantes Manu Chao y Fermín Muguruza o el periodista Ignacio Ramonet.
Sin embargo, sobre el proyecto planea la duda de su viabilidad en España. En IA saben que es improbable una acogida como la del NPA al otro lado de los Pirineos. Pero los vientos que soplan allí y el ascenso fulgurante de Besancenot, la estrella política gala, les insuflan cierta esperanza y demuestran que "es posible", en palabras de Vivas. En este sentido, la número uno de la lista ha destacado la voluntad de internacionalización de su partido: la candidatura de los anticapitalistas se realiza en asociación con varios partidos de similares características de Polonia, Suecia o la propia Francia. Para tratar de contagiar ese despegue político que él mismo ha protagonizado, el líder del los anticapitalistas franceses, el mileurista que ha conquistado a los franceses, estará acompañando a los miembros de IA en dos mítines que se celebrarán el próximo fin de semana en Madrid y Barcelona.
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