Casi 9.000 personas perderán hoy su empleo. Las cifras que acaba de ofrecer el Instituto Nacional de Estadística (INE) no dejan lugar a la duda. La situación del mercado laboral en España está atravesando, y parece que así seguirá durante un tiempo, uno de los momentos más amargos de la historia. La tétrica fotografía del desempleo en España muestra unos datos que ponen muy en tela de juicio las previsiones del Gobierno español: la tasa de paro ha alcanzado en el primer trimestre de este año un 17,36% de la población activa, mientras que el programa de Estabilidad 2008-2011 fijó en enero el porcentaje para cierre de 2009 en un 15,9%.
El retrato final es que 4.010.700 personas se encuentran en este momento sin empleo —la cifra más alta de toda la serie histórica iniciada en 1976— y que casi 9.000 personas dejan diariamente de estar en la lista de ocupados, según se desprende de la cifra de parados del primer trimestre de 2009. Además más de un millón de familias tienen ya a todos sus miembros en paro. La odiosa comparación con la crisis del 93 hace que esta vez la actual recesión salga perdiendo. Sólo en el primer trimestre de este año se han destruido más empleos (766.000) que en todo el año 1993, año de la otra gran crisis.
La contracción de la economía española en este principio de ejercicio ha golpeado duramente al empleo, en especial el de los sectores de la industria y la construcción debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria y al parón de la industria en nuestro país. Según las cifras del organismo estadístico —que son las que utiliza el Gobierno oficialmente para medir el mercado laboral—, el sector de la construcción tiene ya 1,4 millones de parados, lo que supone un 26% más que el trimestre anterior. Mientras el sector industrial carga ya con 743.000 desempleados, un 27% más que el trimestre pasado y un 123% más que el mismo trimestre del ejercicio 2008.
El plan de Zapatero de canalizar 8.000 millones de euros a través de los ayuntamientos, parece pues —tal y como venían avanzando los informes mensuales del ministerio de Trabajo— que no ha conseguido aún crear los 300.000 empleos prometidos por el Ejecutivo, a pesar de que en este trimestre se han creado 36.800 puestos de trabajo nuevos.
Canarias es la Comunidad Autónoma con más tasa de paro con un 26,12%. Mientras el País Vasco tiene el dato más bajo: su tasa es del 10,3%. Aunque en la región compuesta por Melilla y Ceuta ha crecido el empleo durante el primer trimestre de 2009, la tasa de desempleo de la primera sigue siendo una de las más altas de España, un 25,39%. Eso a pesar del plan de fomento de empleo puesto en marcha en la Ciudad Autónoma que pretendía justamente rebajar ese dato que afeaba sus estadísticas.
En el último ejercicio, por su parte, el desempleo se ha cebado más en los hombres que en las mujeres. De hecho, el paro masculino se incrementó en 1.177.200 desempleados en el último año, con un repunte del 115,6%, mientras que el femenino aumentó en 659.300 paradas, un 57% más. Además, la sequía de contrataciones ha provocado que el número de personas que perdieron su empleo hace 12 meses (y que todavía no han conseguido encontrar otro) haya crecido un 75% hasta situarse en 977.500 personas.
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