Valencia.- El papa Benedicto XVI ha nombrado al hasta hoy arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, de 63 años, nuevo arzobispo de Valencia, en sustitución del cardenal Agustín García-Gasco, quien había presentado la renuncia por haber cumplido la edad establecida en la normativa eclesiástica.
Según han informado fuentes del Arzobispado de Valencia, el nombramiento de Osoro ha sido anunciado este mediodía por la Santa Sede y la Nunciatura Apostólica de Su Santidad en España.
El Papa Benedicto XVI ha aceptado ahora la renuncia que presentó García-Gasco el 12 de febrero de 2006 al cumplir entonces los 75 años de edad.
El cardenal García-Gasco ha sido designado por el Papa administrador apostólico de la archidiócesis de Valencia hasta la toma de posesión de monseñor Osoro, que tendrá lugar, previsiblemente, el próximo 18 de abril.
Osoro ha hecho pública hoy una carta a la archidiócesis de Valencia en la que asegura que acoge su designación "como una bendición de Dios, de las muchas" que le ha regalado a lo largo de su vida, y agradece que se le conceda ser "padre y pastor" en una tierra que tiene a "grandes santos" entre sus antecesores.
"Desde ahora me pongo en manos de la Mare de Déu dels Desamparats. A Ella confío mi vida y mi ministerio con vosotros", asegura el prelado, quien califica de "apasionante" su tarea en este tercer milenio.
Osoro dedica una parte de su carta a los inmigrantes, ya que afirma que en esta tierra hay muchos y que desea hacerles sentir a todos que no son extraños, porque "nadie es extranjero en el Pueblo de Dios, todos somos hijos de Dios y por ello hermanos entre nosotros".
Asimismo, saluda "con especial afecto" a las autoridades de la Comunitat Valenciana en sus diversos ámbitos y a todos los grupos políticos que buscan el bien de la sociedad, y afirma que se presenta ante ellos "en nombre de Jesucristo".
También tiene palabras para los seminaristas, a los que explica que serán "una preocupación de importancia capital" en su vida y ministerio, y asegura que su vida "no se entiende sin el Seminario", dodne ha sido rector durante veinte años.
Osoro saluda también a los diáconos permanentes y a sus familias, a la vida consagrada y a todos los fieles laicos, y solicita a los diocesanos de Valencia que reciban su vida "con las pobrezas que tiene, pero con la seguridad" de que va a gastarla en anunciar a Jesucristo, porque quiere ser "de todos y para todos".
A todos ellos pide que oren para que sepa actuar con "los rasgos del Buen Pastor: caridad hasta el extremo, conocimiento de las personas que se me encarga, solicitud por todos, misericordia para con los más pobres, estar siempre disponible, cercano y en búsqueda de todos los hombres" con bondad.
El arzobispo electo de Valencia incorporará a su escudo episcopal el Santo Cáliz de la catedral de Valencia, "símbolo de la iglesia de Valencia y recordatorio de la Eucaristía", en lo que supone "un gesto de afecto" a la iglesia diocesana en Valencia, según han indicado fuentes del arzobispado de Oviedo.
Osoro, nacido en Castañeda (Cantabria) en 1945, fue ordenado sacerdote en 1973, y tres años después fue nombrado vicario general de la diócesis, cargo en el que permaneció hasta 1994.
En 1993 fue designado Canónigo de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Santander, y un año después rector del seminario santanderino de Monte Corbán.
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