Santander.- El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, ha agradecido hoy la concesión del título de Hijo Adoptivo por el Ayuntamiento de Santander, una ciudad en donde se crió y vivió "con fuerza" su relación con Dios, y que le "trastocó" y le hizo una persona distinta.
Osoro ha recibido esta tarde de manos del alcalde santanderino, Íñigo de la Serna, el título de Hijo Adoptivo, que le ha sido concedido por el Ayuntamiento en reconocimiento a su vinculación con la ciudad y a su labor en la Diócesis de Santander.
En su intervención ante numeroso público y autoridades, el arzobispo de Valencia ha resaltado que en la capital cántabra "aprendió todo" y que fue allí donde halló "la mejor composición de vida", empezando por la "Iglesia doméstica" que era el hogar de sus padres y hermanos.
Ha hecho hincapié en que en Santander encontró los "símbolos" y "experiencias" que han "estructurado" su realidad en una etapa vital, la juventud, en la que el ser humano afronta "lo más esencial".
Osoro se ha mostrado contento de "volver a las raíces" y ha recordado de forma especial a Juan Antonio del Val, que fue obispo de Santander durante veinte años.
El alcalde se ha referido a los orígenes y la juventud del arzobispo de Valencia, que nació en la localidad cántabra de Castañeda, pero que posteriormente se trasladó a Santander, en donde fue ordenado sacerdote, hace más de 30 años.
Ha destacado que la distinción de Hijo Adoptivo supone "la recompensa justa y exacta" que Santander ofrece a Osoro, que ha ayudado a la ciudad "a caminar en la fe siempre del brazo de la mesura".
De la Serna ha subrayado la "huella pastoral" y la "dedicación intensa" del arzobispo en Santander y en la comunidad autónoma, y ha incidido en su faceta de "profesor versátil" y de "tutor, padre o hermano", vinculado a la juventud.
El regidor santanderino ha aludido a los libros, escritos y a la labor apostólica de este eclesiástico y ha recalcado su vocación social. "A ningún desfavorecido le ha dado la espalda. A todos les ha extendido su mano", ha apostillado.
La concesión del título de Hijo Adoptivo a Carlos Osoro ha tenido lugar en un acto en el Palacio de Festivales, en el que han estado presentes el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, y miembros de la Corporación de esa ciudad, entre otras autoridades..
Además han acudido representantes de otras ciudades en donde Osoro ha desarrollado su labor eclesiástica, como el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, ciudad de la que también fue arzobispo y que le ha nombrado Hijo Adoptivo, el vicepresidente del Consell de la Generalitat valenciana, Juan Cotino, y el teniente alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez.
Con el título que ha recibido hoy, Osoro (que es el decimoséptimo Hijo Adoptivo de Santander) ha sido distinguido entre las personas no nacidas en esta capital y que han destacado singularmente por sus cualidades personales, sus méritos profesionales y sus servicios en beneficio de la ciudad.
Al término del acto, tras recibir el título de Hijo Adoptivo, el arzobispo de Valencia ha firmado en el Libro de Honores y Distinciones.
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