Más tele, la misma tele

Vemos más televisión que nunca, pero la misma. Cuantos más minutos de tele, más minutos de deportes, series y realities. En la TDT los televidentes ven los mismos canales que en la televisión convencional. En internet cae el reino del contenido de usuarios en cuanto las televisiones se lanzan a poner sus programas en la Red. Y la televisión local se hunde.

La misma tele. Uno de los principios mágicos de la televisión es la redundancia, y vuelve a cumplirse en la era de la convergencia multimedia. Cuando más canales, más plataformas, más contenidos hay para escoger, el público mantiene sus programas preferidos allá donde los vea.

El consumo de televisión aumentará en 2009 tanto como en los siete años anteriores juntos, según un informe de las televisiones comerciales (Uteca). Es la ley de la crisis: más tiempo en casa. Eso sí, los españoles no están dispuestos a pagar más por la tele. Es uno de los pocos países de Europa donde ha bajado en el último año el pago por contenidos, pero también porque junto a Italia el pay per view es más caro, sobre todo por los derechos del fútbol. España está también entre los que menos crece la suscripción a la televisión de pago (un 4,4% en 2007, datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones).

223 minutos de televisión diarios. Más de 110 horas mensuales. Todavía por debajo de los norteamericanos, que ven 142 horas de televisión al mes. Y la mayoría del tiempo para ver lo mismo. Sólo dos horas y media mensuales de vídeo en internet y más de tres horas y media de televisión en el móvil, según Nielsen.

Es de lo que se quejan los responsables de las televisiones. Dicen que la TDT no funciona porque hay demasiados canales, poca cobertura un año y medio antes del apagón analógico, la publicidad en televisión ha bajado un 10% en lo que va de año y una tercera parte se la comen las televisiones públicas, falta apuesta por la interactividad y por la calidad.

Las cadenas no invierten ni en interactividad ni en nuevos contenidos. Así que los espectadores se contentan con volver a ver en la televisión digital los mismos programas que ya veían. Los temáticos sólo tienen un 3,5% de la cuota de pantalla y son vistos por el 18% de los telespectadores de la digital terrestre. Los más exitosos, Antena.Neox o Disney Channel, pocas veces consiguen llegar a los cien mil espectadores, según Impulsa TDT.

Y además, sin pago, la TDT no será negocio, coinciden televisiones públicas y privadas.

¿Y la televisión local? ¿Qué fue de la televisión de proximidad prometida? Con muchas emisoras en manos públicas (ayuntamientos, diputaciones, autonomías) y la explosión de cadenas y licencias, su futuro es incierto. Dos de los principales grupos comerciales viven sus peores apuros. Prisa ha anunciado el cierre de Localia y Vocento pierde audiencia y dinero.

En internet, más de lo mismo. Mobuzz TV cierra. Una de las pocas televisiones nativas de internet no ha sido capaz de superar la falta de fondos, publicidad y espectadores. Hulu, el servicio de vídeo por internet de NBC y Fox, crece ofreciendo episodios y temporadas completas de las series más vistas y YouTube corre para ofrecer a las televisiones más publicidad y más audiencia en internet a cambio de sus contenidos. El portal que disparó el vídeo de aficionados se vuelca a la televisión convencional.

En España sólo uno de cada cinco internautas sube vídeos a la Red, y muchas veces son cortes de sus programas preferidos. Y la mayoría ven los mismos programas en el ordenador que en la tele. Basta recordar el triunfo de RTVE.es en las olimpiadas de Pekín y cómo los datos de tráfico de las webs de televisión españolas vuelven a reproducir los de audiencia convencional, con Telecinco como referencia y RTVE en segunda posición. Antena 3 es la única que pierde puestos frente a la televisión tradicional.

En el móvil, los datos son tímidos, pero se crece. Más de 291.000 españoles vieron televisión en su teléfono o en otros aparatos móviles en los seis primeros meses del año, con una facturación para las operadoras de nueve millones y medio de euros, según los datos de la CMT. En Estados Unidos las televisiones ya han organizado una coalición para fomentar el vídeo en el móvil a través de estándares únicos y plataformas abiertas, que hasta el momento han lastrado el futuro de la televisión de movilidad.

Crecen las plataformas, el consumo y el acceso, pero la televisión sigue siendo la misma.