Herrera de Pisuerga (Palencia).- Más de mil raciones de carne y costilla con patatas han servido hoy para demostrar que el tubérculo del Boedo-Ojeda se merece la Indicación Geográfica Protegida que impulsa la mancomunidad para respaldar a un centenar de productores y revitalizar la economía de esta comarca palentina.
Un producto de gran calidad, buen sabor y agradable textura, que hoy se ha probado con pulpo, setas, verduras, chorizo o merluza dentro del concurso de guisos con patatas organizado en la VI Fiesta de Exaltación de la Patata celebrada en Herrera de Pisuerga (Palencia).
Además de ofrecer numerosos guisos con patatas, incluidas las típicas tortillas, la mancomunidad del Boedo-Ojeda, que organiza esta fiesta, repartió más de mil raciones de patatas con carne y costillas entre todos los asistentes.
El objetivo de esta fiesta no es otro que impulsar una Indicación Geográfica Protegida, como paso previo a una Denominación de Origen, que respalde la producción de patatas de esta comarca, formada por 45 municipios, según ha explicado el presidente de la Mancomunidad del Boedo-Ojeda, Gonzalo Ortega.
La Indicación Geográfica Protegida vendría respaldada por una producción de entre 40.000 y 50.000 kilos por cada una de las 500 hectáreas que se han sembrado este año, ha explicado Ortega, quien ha precisado que en esta campaña se prevé recoger un 10 por ciento menos que en la anterior debido a las lluvias de primavera.
La IGP sería, sin duda, un respaldo para el centenar de jóvenes productores que todavía hoy se mantienen en la producción de este tubérculo, que sigue siendo rentable y que "tiene futuro" a pesar del aumento de los costes de producción, ha precisado el presidente de la mancomunidad.
Un futuro que viene avalado por la calidad de este producto, que nace en un terreno "más que apto", el de la comarca palentina del Boedo-Ojeda, y que confiere a la patata de esta tierra el reconocimiento a nivel nacional, junto a los tubérculos de Burgos y Vitoria.
De hecho el 80 por ciento de la producción se destina al mercado gallego para el consumo y especialmente para la siembra, ha señalado Ortega.
En esta edición el pregón ha corrido a cargo del ex-consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, José Valín, "un hombre con mucha experiencia en el campo, que conoce la realidad de esta cultivo y las dificultades por las que pasa", ha precisado Gonzalo Ortega.
Posteriormente se ha homenajeado al sembrador de patatas más veterano, un reconocimiento que ha recaído en el cultivador de Oteros de Boedo (Palencia), Dionisio Bravo, de 88 años.
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