Recetas para evitar otra guerra del fútbol

MADRID.-  Nunca más una guerra del fútbol. Nunca más el monopolio de una cadena o una empresa sobre los derechos del fútbol televisado. Si las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Competencia se ponen en marcha, Mediapro nunca podrá disfrutar de una situación monopolística como la que tuvo Sogecable (Prisa) a través de Audiovisual Sport. El futuro son más partidos a través de más cadenas, TDT de pago y fútbol en el móvil.

12.600 millones de euros fue el negocio del fútbol europeo en la temporada 2005/2006, de los cuales más de 1.500 millones corresponden a España. El fútbol televisado dejará a los clubes españoles entre 540 y 735 millones de euros anuales entre los años 2006 y 2010, según la Liga, así que no es de extrañar que con tanto dinero clubes y televisiones se jueguen mucho en cada partido.

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) acaba de publicar un informe para acabar con las guerras del fútbol entre cadenas e impedir otro monopolio como el ejercido los últimos años por Prisa a través de Sogecable y Audiovisual Sport. Las recomendaciones de la CNC son crear un mercado más transparente y abierto, limitación temporal de entre 3 y 4 años para los derechos, evitar los privilegios de algunos operadores y recomienda una comercialización más solidaria para moderar el dominio de los grandes clubes y que la venta equipo a equipo de derechos bloquee la retransmisión de determinados encuentros.

Competencia sigue así los pasos de la Unión Europea para evitar los derechos exclusivos a través de la comercialización de varios paquetes de contenidos para televisión abierta y de pago, la nueva TDT, internet y los móviles.

Ninguno de los sistemas de venta individual o conjunta de derechos le parece adecuada a la Comisión, pero las condiciones que propone permitirían a Mediapro comercializar los partidos en pago por visión en la TDT (una petición ya realizada al Gobierno) a menor precio que el actual o sin que fuese necesaria la suscripción a un servicio, como ya ocurre en Italia. Limitarían el tiempo y los derechos adquiridos por la empresa de Jaume Roures y permitiría la emisión de otros partidos a través del resto de televisiones, así como en internet y en los teléfonos móviles. Sogecable y Digital Plus perderían su ventaja histórica y nadie podría disfrutar de la misma situación.

Sogecable (Canal Plus y Digital Plus) a través Audiovisual Sport era la dueña de los derechos del fútbol televisado desde hace más de una década. Prisa, Telefónica y Televisió de Catalunya (socios de la empresa de gestión de derechos) se han repartido desde entonces el negocio y los derechos pese a la guerra del fútbol con el gobierno de José María Aznar que acabó con la obligación de emitir un partido en abierto cada jornada y reservaba encuentros de competiciones internacionales para la televisión convencional.

Pero la guerra del fútbol explotó de nuevo con el estreno de La Sexta, su apuesta por el Mundial de Fútbol de Alemania 2006 y la carrera de su accionista de referencia, Mediapro, por arrebatar los derechos de los principales clubes de fútbol a Prisa, entonces ya dueña y señora de los derechos tras la integración de la plataforma de pago de Telefónica (Vía Digital) en Sogecable.

La batalla sigue abierta, tribunales por medio. Mediapro se ha hecho con los derechos de la mayoría de los grandes clubes españoles y Prisa se ha quedado sin una de las principales razones de la existencia de Digital Plus, que ya está en venta. El fútbol es el contenido preferido por los abonados a la televisión de pago y el más consumido en pago por visión: casi 139 millones de euros en 2006, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).

El 35% de los ingresos de los clubes de Primera División procede de la venta de derechos audiovisuales, por debajo de las grandes ligas europeas. Y la CNC cree que esa baja rentabilidad de los derechos está provocada por la falta de competencia y las restricciones del negocio del fútbol televisado. La liga inglesa ingresa un 42% de su dinero de esos derechos; la francesa, el 57%, y la Serie A italiana, el 62%. Sólo la Bundesliga alemana está por debajo de la española con un 27% del total.

El Real Madrid y el FC Barcelona son los grandes beneficiados. El Madrid es el equipo más rico del mundo con unos ingresos en la temporada 2006/07 de 351 millones de euros, según la consultora Deloitte. El tercero es el Barcelona, con una facturación de más de 290 millones, y entre los 20 clubes más poderosos económicamente está también el Valencia con unos ingresos en esa temporada de 107,6 millones de euros.

Competencia cree además que el control de los derechos ejercido hasta ahora por Audiovisual Sport puede haber retrasando el mercado del fútbol en internet y en los teléfonos móviles, nuevas pantallas de gran valor en otros países.

En enero del año pasado acabó por fin el imperio de la televisión sobre el fútbol, pero sólo a medias. Entonces Audiovisual Sport ofreció los derechos de los resúmenes de los partidos a los medios digitales, pero todavía no se ha llegado a la comercialización de partidos directamente en internet.

Tampoco en el móvil. En varios países europeos se pueden ver en la pantalla el teléfono la repetición de los goles, las mejores jugadas y resúmenes de los partidos. Un millón de británicos consultaron las noticias relacionadas con el Mundial a través de su teléfono y algunos estudios estiman en 100 millones de personas los suscriptores europeos a la televisión GSM para el año 2010.

En España, la televisión en el móvil es un mercado todavía muy incipiente. Los contenidos audiovisuales fueron de 741 millones de euros para las operadoras de móvil en 2007, un porcentaje menor al 5% de sus ingresos, según datos de la CMT.

Las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Competencia pretenden sentar las bases para una reforma del mercado audiovisual del fútbol para acabar con dos monopolios: el de la retransmisión del fútbol en televisión ampliándolo a otros medios y el de determinadas cadenas sobre los derechos audiovisuales. La última palabra la tiene el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ya tiene los argumentos de la Comisión Europea y los de Competencia.