MADRID.- Prisa confirma la venta total o parcial de su televisión de pago por satélite, Digital Plus. El grupo propietario de El País necesita rebajar su endeudamiento, de 4.900 millones de euros, pero su decisión marca también una inflexión en el mercado audiovisual por el crecimiento de la competencia y la guerra del fútbol con Mediapro, la televisión por internet (IPTV) y la implantación de la televisión digital terrestre (TDT) hasta el apagón analógico de abril de 2010.
Entre los posibles compradores de Digital Plus están las dos grandes compañías de televisión de pago europeas: BSkyB, la filial de televisión de pago de la News Corporation, propiedad de Rupert Murdoch y en la que es consejero el ex presidente José María Aznar, y la francesa Vivendi, propietaria de Canal +.
Pero también Telefónica, socia de Sogecable hasta la reciente opa de Prisa sobre la compañía. Telefónica es la dominadora del emergente mercado de televisión por internet con Imagenio, un mercado que ha ayudado a extender la banda ancha en España y donde comienzan a competir el resto de las compañías de telecomunicaciones.
El futuro de la televisión está en internet y en la oferta en abierto. Los estudios de la Comisión Europea realizados para revisar la regulación audiovisual afirman que en el nuevo escenario digital la televisión convencional o generalista mantendrá la mayoría del pastel, aumentará el mercado de la televisión de pago, pero con un fuerte crecimiento de la televisión IP (distribuida por internet), los servicios de vídeo a demanda (VOD) y el consumo de TV en la propia internet. Además del crecimiento del móvil como nueva pantalla.
La televisión de pago por satélite cerró 2007 con 2,06 millones de abonados en España. El cable llegó a 1,17 millones de abonados y algo más de medio millón están suscritos a la televisión IP (por internet). En total, 3,8 millones de abonados a las pantallas de pago, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
La televisión IP ha crecido menos de lo que se esperaba cuando se lanzó en España, pero se confía en el despliegue de las nuevas redes para aumentar la competencia y la oferta.
Sogecable todavía manda en el mercado de la televisión de pago con una cuota del 77%, muy por delante de Ono, el primer operador de cable, con un 13,4% del total de los ingresos. La televisión IP todavía estaba a final de 2007 en menos de un 2,5%. La televisión en abierto retiene más del 60% del mercado español, mientras los canales de pago alcanzan el 35% de los ingresos.
Pero Prisa sabe que no puede mantener su dominio de la televisión de pago por mucho tiempo y que perderá cuota de mercado. La disputa con Mediapro por los derechos de los partidos de fútbol y la posible aprobación por el gobierno de la TDT de pago, tal como le piden las televisiones, minará la posición privilegiada de la que ha disfrutado tras la fusión con Vía Digital, la televisión de pago de Telefónica impulsada por el primer gobierno Aznar para frenar a Prisa.
Mediapro será la propietaria de los derechos audiovisuales de la mayoría de los grandes clubes de fútbol españoles a partir del año próximo. Y el fútbol sigue siendo el principal atractivo de la televisión de pago.
Los españoles abonaron en 2007 más de diez millones de euros por los partidos de fútbol en pago por visión, cuotas fijas aparte. Un poco por encima del cine, que recaudó casi 9,5 millones de euros, según datos de la CMT. Pero el negocio del pago por visión cayó respecto a 2006, cuando los espectadores gastaron más de 16,3 millones de euros en el fútbol frente a 10,4 millones por el cine.
Por eso la apuesta de Prisa es Cuatro, su televisión en abierto, y la explotación de los contenidos y derechos de los que sea propietaria en las plataformas posibles, incluida Digital Plus si la venta es parcial.
El futuro de la televisión de calidad seguirá estando en los canales de pago, pero el acceso cambia a gran velocidad. Tanto los servicios de pago por visión en vídeo bajo demanda (internet o cable, fundamentalmente) y la TDT de pago, si al final se autoriza, marcarán además un cambio de modelo con precios más bajos y muchos contenidos y distribuidores para elegir. El fin de la exclusividad.
Con la venta de Digital Plus empieza el fin de una era que comenzó en 1996, pasó por la guerra digital con el ejecutivo del PP y la creación de Vía Digital en 1997, para su posterior fusión entre los años 2002 y 2003. Un período en el que la lentitud y los problemas para el desarrollo del cable le dieron a Sogecable una posición privilegiada que las nuevas tecnologías y la competencia rompen ahora.
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