La protesta de los transportistas se desinfla. Aunque aún se siguen produciendo algunos incidentes, la normalidad se ha generalizado y cada vez son menos los camiones autónomos que secundan el paro. Los últimos en desmarcarse han sido los representantes de la Agrupación Sindical de Transportistas de Cataluña (ASTAC), como ya lo hiciera el viernes la Asociación de Transportes Discrecionales de La Rioja. ¿Es esto el fin del paro?
Las negociaciones con Fomento llevan estancadas desde el miércoles y, de momento, no parece que se vayan a celebrar más reuniones. El jueves las tres patronales convocantes del paro —Fenadismer, Confedetrans y Antid— decidieron no adoptar las 52 medidas propuestas por el Gobierno y continuar con la huelga aunque, cada vez con menos fuerza. Por un lado, porque las Fuerzas de Seguridad del Estado se han propuesto quitar a los huelguistas de las vías españolas; y por otro, porque ya han empezado a aparecer los primeros disidentes .
Ayer, la Asociación de Transportes Discrecionales de La Rioja, Atradis, integrada dentro de Fenadismer, fue la primera en descolgarse de la causa porque considera que no se puede llegar más lejos en las negociaciones con el Gobierno. Pierde peso el 12% de los transportistas españoles convocantes de la huelga y pierden los pocos apoyos que tienen en el sector. Hoy, los autónomos catalanes (ASTAC), que iniciaron un paro similar el día 6 de junio, han decidido ponerle fin a su reivindicación.
Unos se desmarcan por un lado y otros, por el contrario. Porque la Plataforma para la Defensa del Transporte por Carretera—convocante del paro del viernes— ha tomado la posición radical. La organización ha enviado un "ultimátum" al Gobierno central: los transportistas de esta asociación protagonizarán "acciones drásticas y sorpresa" a partir del domingo si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no convoca una reunión "en 24 horas".
Y mientras se acentúan las diferencias entre los camioneros, vuelve la normalidad pero ya sin generar simpatías en la opinión pública. Con el tráfico restablecido en las carreteras españolas y con las restricciones en la circulación de camiones levantadas para este fin de semana, se empieza a solucionar el problema del desabastecimiento de los primeros días. Hoy por ejemplo se ha abierto el tráfico de camiones en el Puerto de Valencia. Además, según Mercasa, los productos perecederos han vuelto a los mercados e incluso con más afluencia que un sábado normal. Pero mientras la huelga se desinfla, los precios aumentan una media del 18% aunque en algunos se han llegado a cuadriplicar.
A punto de cumplirse los seis días de paro, los incidentes son cada vez menos pero todavía queda algún resquicio. Tres camiones tráiler cargados con mercancía han ardido en el polígono industrial de la Alameda, de la capital de Málaga. Y en Cantabria, han sido detenidos dos miembros de los piquetes de huelga acusados de coaccionar a los transportistas que no secundan el paro y de arrojar piedras contra un vehículo.
La mañana en Granada ha estado marcada por una nueva marcha en protesta por la puesta en libertad sin fianza del presunto autor de la muerte de un camionero el martes. Un centenar de personas hicieron el recorrido de más de dos horas hasta las inmediaciones del Palacio de Congresos coreando consignas como "Queremos justicia" o "Julio somos todos".
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