La Habana.- La selección de Cuba abrirá este viernes en La Habana su participación en la Liga Mundial de Voleibol con la decepción de no haber logrado una plaza para los Juegos Olímpicos contra el equipo de Italia, que aún festeja el boleto para Pekín.
Italia llega a la capital cubana con la satisfacción del deber cumplido tras lograr en Japón la última plaza olímpica para China y tendrá en el cuadro que dirige Orlando Samuels su primera piedra de toque en un torneo por el que ha pasado sin pena ni gloria en los últimos años.
El cuadro local afronta la presente edición de la Liga Mundial con el sabor agridulce de no haber logrado plaza para los Juegos de Pekín en el torneo de Düsseldorf (Alemania), pero buenas sensaciones tras derrotar en el preolímpico a la vigente campeona de Europa, España, y de haber plantado cara a Alemania.
Sin embargo, con uno de los planteles más jóvenes del campeonato, son pocos los que cuentan con el pase en el grupo B en el que, además, tendrá que verse las caras con el actual subcampeón, Rusia, y con Corea del Sur.
Muchos factores siguen condicionando el proceso de renovación del equipo de la isla en su particular travesía por el desierto en busca de nuevos momentos de gloria.
El equipo cubano se quedó hace unos meses sin su mayor promesa, Maikel Sánchez, uno de los máximos anotadores de la para Liga Mundial y que a sus 22 años ha visto cómo dos vértebras rotas le han alejado definitivamente del deporte.
Tampoco contará más con Pavel Pimienta, ya retirado. En abril, la deserción de Guillermo Roberto Cabrera, de 20 años, aumentó la lista de fugas de un equipo que ha visto cómo desde 2001 nueve jugadores no regresaron a la isla.
En el lado positivo, la buena actuación de finales de mayo en Europa y la calidad técnica de su joven plantel, que tendrá en Roberlandy Simón a su capitán y en Jurquín, Dominico y Kleiber Gutiérrez las bases para tratar de dar la sorpresa en esta fase del torneo.
El único cambio que se prevé en el cuadro de Samuels con relación al que viajó al preolímpico es la incorporación de Guillermo Álvarez en lugar de Wilfredo León, quien sin haber cumplido aún los quince años, estuvo en Alemania.
Menos de una semana después de jugar en Japón, los de Anastasi ya se encuentran en pleno proceso de preparación olímpica y se da por descontado que los italianos vendrán a La Habana con un ojo puesto en China.
Lejos ya de los gloriosos años 90 en que sumaba título tras título en la Liga Mundial con duelos épicos ante Holanda, Italia se encomienda ahora a la cita olímpica con la esperanza de mantener la racha de tres medallas consecutivas (dos de plata y una de bronce).
Sin embargo llega a La Habana con diez de los doce jugadores que lograron el boleto olímpico y la intención de cumplir en las próximas semanas la preparación que les permita estar en las mejores condiciones posibles cuando arriben los compromisos de los Juegos, tras una temporada muy cargada de partidos entre los compromisos con los clubes y la selección.
Los convocados de Italia son Vermiglio, Meoni, Fei, Gavotto, Cisolla, Martino, Paparoni, Casoli, Mastrangelo, Birarelli, Sala y Mania.
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