Bullock lleva a la gloria al Real Madrid y le convierte en el mejor segundo

MADRID.-  Louis Bullock se erigió como un auténtico héroe y regaló la victoria al Real Madrid ante el Panathinaikos (95-87), cuando el partido se había ido a la prórroga, gracias a tres triples consecutivos, que permitieron al conjunto blanco convertirse en el mejor segundo de los tres grupos de Euroliga tras la disputa de la última jornada.

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EP (EUROPA PRESS)

Louis Bullock se erigió como un auténtico héroe y regaló la victoria al Real Madrid ante el Panathinaikos (95-87), cuando el partido se había ido a la prórroga, gracias a tres triples consecutivos, que permitieron al conjunto blanco convertirse en el mejor segundo de los tres grupos de Euroliga tras la disputa de la última jornada.

El partido pintaba negro para los de Joan Plaza, quienes, a pesar de haber dominado con solvencia, acabaron en el tiempo extra merced a la reacción del Panathinaikos, el cual nunca se cansó de luchar contra la corriente. En la prórroga, el Real Madrid especuló hasta que un tapón de Reyes permitió a Bullock sellar su noche soñada.

El norteamericano encadenó tres triples seguidos para cargarse al actual campeón de Europa, ése que le había vencido en Grecia a duras penas. Los merengues vencieron por la garra y por la clase. Por la esencia que desprende 'Sweet' Lou Bullock. Él sólo dio la victoria a su equipo cuando las cosas no iban como se habían planeado.

El Real Madrid planteó un partido de tú a tú, desde el ataque y sin fijarse en su rival, por mucho que éste fuera el vigente campeón de Europa. A los de Plaza les dio igual porque salieron cargados de intensidad y llenos de acierto (19-10, min.9). Con Papadopoulos cerca de su mejor nivel (18 de valoración), el griego aportó ofensivamente todo lo que en esta temporada se había dejado en el vestuario.

Y es que en Vistalegre se respiró la esencia del gran baloncesto, de un partido lleno de quilates con jugadores del más alto nivel. Precisamente uno de éstos, el veterano Sarunas Jasickevicius tiró de los suyos para dar el primer empujón y no quedarse descolgados en el tanteador. Sus asistencias de manual las aprovecharon Dikoudis y Spanoulis para cerrar el primer cuarto con ventaja (22-24).

El Real Madrid lo estaba haciendo todo bien o casi bien. Sin embargo, su defensa individual no impidió que los de Zelko Obradovic tuvieran el mando. Los griegos, con lo justo, dieron la talla en la capital de España y los blancos seguían trabajando bajo la canasta contraria desde donde comenzaron su resurrección.

LOS DE PLAZA, A LA ALTURA DE LOS GRANDES

Los merengues demostraron estar a la altura de lo más granado del baloncesto del viejo continente y Charles Smith logró una canasta a aro pasado con rectificado en el aire, que levantó al público madrileño (27-24). Mumbrú refrendó su buen inicio para contener a los jugadores helenos y fue a falta de los últimos dos minutos cuando el encuentro enloqueció.

Dos técnicas machacaron al Panathinaikos, no acostumbrado a encontrarse con este tipo de arbitrajes. Bullock hizo honor a su estadística y antes Tunçeri aprovechó de la misma forma desde la línea del tiro libre. Así, antes del descanso, el Real Madrid era más fuerte que al principio y su excelente recta final de cuarto le permitió colocar una cómoda distancia (53-43, min.20).

El conjunto de Plaza siguió luchando en la pintura. Hervelle se llevó el sobresaliente 'cum laude' en los rebotes, y la defensa no estuvo nada mal. No obstante, los griegos cuentan con ese don del oportunismo que les hace no ser inofensivos hasta que no pierden por una sobrada diferencia.

Sin embargo, la fortaleza griega no pudo derribar a Vistalegre ni a un Real Madrid que suma ocho victorias en otros tantos partidos en este mes de enero. La pizarra de Obradovic dejó de funcionar cuando Reyes, y luego Smith, con un triple estratosférico, pusieron nueve arriba al equipo español.

REACCIÓN GRIEGA

Pero el actual campeón de Europa, haciendo gala de su cetro, se metió de nuevo en el partido. Dieron igual las ventajas blancas, el buen juego, la garra. Todo se vino abajo como un castillo de naipes con un triple de Hazivrettas (73-70, min.35). El Real Madrid, aunque de forma tímida, intentó responder como pudo, pero se vivió un final de infarto.

Dos puntos de Batiste más una penetración de libro de Spanolis cambiaron la cara al encuentro (80-81), que salió por otros derroteros. Ahí, anotó Raúl López, importantísimo en los momentos finales, y devolvió la esperanza (83-81). Con la posesión para los griegos y 49 segundos en el reloj, Jasickevicius erró de tres, y en el rebote otra vez Becirovic, pero Batiste selló el empate (83-83).

Ahí, Mumbrú penetró a falta de cinco segundos y arrancó la falta. El internacional falló los dos tiros libres y todo acabó en prórroga. Excesivo premio para los helenos, que lograron lo que perseguían, aunque la historia tuviera un nombre y un apellido, el de Bullock, que con sus tres triples dejaron sin capacidad de reacción al Panathinaikos, irreconocible en los instantes finales.