Pamplona.- Decenas de personas han acompañado hoy en Pamplona a la familia de Nagore Laffage en la última concentración de las llevadas a cabo en su recuerdo antes del juicio que comienza el lunes contra el autor confeso de su muerte, ocurrida el 7 de julio de 2008.
A la concentración han asistido, además de familiares y amigos, representantes de diversos colectivos que trabajan en contra de la violencia machista así como alumnas y profesoras de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Navarra, en donde estudiaba la joven y en cuya Clínica trabajaba como residente de psiquiatría José Diego Yllanes, para quien el fiscal pide 20 años de cárcel por asesinato.
En la Plaza del Vínculo de Pamplona, tras una pancarta en la que se leía "Por tu ausencia, NAGORE, zure oroimenez", un centenar de personas, muchas de ellas vestidas con una camiseta con la fotografía estampada de Laffage, han guardado varios minutos de silencio.
A continuación, encabezadas por la madre de la joven, Asun Casasola, los asistentes han depositado bajo un retrato de la fallecida numerosas flores blancas y velas rojas.
Antes de finalizar el acto, Casasola se ha dirigido a los presentes para agradecerles su asistencia hoy y pedirles que acompañen a la familia a partir del próximo lunes y, "en un último esfuerzo", asistan a un juicio que "va a ser muy duro y en el que os necesitamos a todos".
"Esperemos que Nagore tenga justicia de la buena y que no haya diferencias sociales, y este chico pague porque la asesinó", ha dicho.
"Gracias a todos por todo este año que me habéis estado acompañando y nos habéis dado ánimos, porque sin vosotros esto no hubiese sido posible", ha reconocido Casasola.
La madre ha extendido su agradecimiento tanto a los ciudadanos de Pamplona como a los de su localidad de residencia, Irún (Guipúzcoa), "que me habéis ayudado un montón", ha concluido para escuchar el cerrado aplauso de los presentes.
Por su parte, la directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Navarra, Mercedes Pérez, presente junto a varias alumnas en el acto, ha indicado en un comunicado que la muerte de Nagore "ha sido un golpe muy duro para cuantos la conocíamos y para toda la sociedad".
Ha indicado que desde su asesinato hace 16 meses "hemos procurado transmitir a su familia el afecto y la cercanía de los profesores y compañeros de Nagore en la Escuela de Enfermería, donde estudiaba, en la Clínica, donde realizaba sus prácticas, y en toda la Universidad de Navarra".
Al respecto, ha abogado por apoyar ahora "todavía más a la familia, en estos momentos tan difíciles" y que, "aunque sin duda no es posible remediar la pérdida violenta de una vida humana, que debe merecer siempre una firme y decidida repulsa, confiamos en que el juicio que ahora comienza sirva para que se haga justicia".
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