Irun (Guipúzcoa).- Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage, la joven irunesa asesinada en los pasados Sanfermines, ha pedido a las personas que se han concentrado hoy en Irun (Guipúzcoa) para recordar a su hija que les acompañen en el juicio, un gesto que agradecería porque son "la única fuerza" que tiene la familia.
Casasola ha realizado estas declaraciones al término de un nuevo acto en memoria de Nagore, en el que cientos de personas se han concentrado frente al Ayuntamiento de Irun para exigir justicia a escasas semanas de que se juzgue a José Diego Yllanes, presunto autor del asesinato de la joven irunesa y que se enfrenta a una pena de 20 años.
La madre de Nagore ha agradecido a los ciudadanos concentrados su presencia, ya que sin ellos "esta lucha no sería no posible" y ha reclamado que la persona que mató a su hija "pague por ello", al tiempo que ha deseado que "no haya más víctimas de violencia de género porque esto tiene que acabar".
Desde que fuera asesinada hace más de un año, los allegados de Nagore han realizado concentraciones mensuales, alternando entre Irun y Pamplona, por lo que ésta ha sido la última en la localidad guipuzcoana antes de que arranque el juicio que se desarrollará en la Audiencia Provincial de Navarra entre el 2 y 9 de noviembre.
La protesta, que ha durado quince minutos y se ha desarrollado en silencio, ha estado presidida por una pancarta con el lema "Por tu ausencia, Nagore, zure oroimenez" y un retrato de la joven asesinada, junto a la que los concentrados, muchos de ellos con camisetas con el rostro de la joven, han ido depositando claveles blancos y velas encendidas.
Entre los asistentes se ha podido ver a la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y a varios ediles de la localidad que han apoyado con su presencia a los allegados de la joven irunesa.
Rafaela Romero ha querido "acompañar a la familia en su dolor" y ha exigido "la justicia que Nagore y todas las víctimas de la violencia de género se merecen" porque considera que, en el caso de la joven irunesa, hay pruebas "suficientes" para probar que Nagore "fue asesinada premeditadamente y de la manera más grotesca que hay".
José Antonio Santano se ha expresado en la misma línea y ha destacado "la reacción humana" que se ha producido en Irun en los últimos meses "con una solidaridad permanente tanto de vecinos como de instituciones", un apoyo que "tiene que durar hasta el final de juicio" con el que espera la familia pueda pasar página "aunque la pena no se la quitará nadie".
Nagore Laffage fue asesinada al inicio de las fiestas de San Fermín de 2008, presuntamente por Jose Diego Yllanes, de 27 años, que trabajaba como psiquiatra en la Clínica Universitaria de Navarra donde ella realizaba practicas, y tras matarla en un piso de Pamplona trasladó su cuerpo hasta Orondritz (Navarra), donde se encontró el cadáver.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.