Pamplona.- La Audiencia Provincial de Navarra ha señalado para el día 2 de noviembre el comienzo el juicio por el asesinato de la joven de Irún Nagore Laffage, ocurrido el 7 de julio de 2008 en el domicilio del presunto autor, el joven pamplonés José Diego Yllanes Vizcay.
El juicio, que se celebrará por el sistema del jurado popular, está previsto que dure siete sesiones en horario de mañana y tarde, y en el que intervendrán el Ministerio Público; una acusación particular en nombre de la familia de la víctima; una acusación popular que agrupa a los ayuntamientos de Pamplona e Irún, entre otras instituciones navarras y vascas, así como el letrado de la defensa.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 7,00 horas del día 7 de julio cuando el acusado, José Diego Yllanes, se encontró con un grupo de chicas a las que acompañó hasta su vivienda, lugar a donde llegó Nagore Laffage, quien que compartía piso con el resto de las jóvenes.
En un momento dado, según recoge el auto, Nagore Laffage se dirigió al procesado, con el que no consta que mantuviera una relación amistad, sino sólo el hecho de que ella estudiaba segundo curso de Enfermería y él el MIR, en la especialidad de psiquiatría, en la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra.
Ambos, tras hablar algo al oído, se marcharon al piso de acusado, situado en la Calle Sancho Ramírez de Pamplona, donde comenzaron a mantener relaciones sexuales.
En un momento dado, el acusado comenzó a portarse de una manera violenta, por lo que la joven se negó a mantener una relación sexual con él, tras lo que al "ver frustradas" sus espectativas, agarró a la joven de forma "violenta" mientras le tapaba la boca.
Seguidamente, el acusado tiró a la joven al suelo mientras la golpeaba "repetidamente" en la cara, pómulos, ojos, mejillas, nariz y boca, hasta que le apretó el cuello y la dejó en un estado de semi-inconsciencia.
Sobre las 10:00 horas, la chica recobró la consciencia y realizó una llamada al servicio de urgencias, al 112, si bien el acusado le quitó el móvil tras lo que le apretó "fuertemente" el cuello hasta causarle la muerte por asfixia.
Más tarde José Diego Yllanes intentó descuartizar a la joven, si bien, al no poder, introdujo su cuerpo y sus efectos en bolsas de basura y los metió en el maletero del coche de su padre para seguidamente llevarlo hasta el paraje llamado Oianburu de Orondritz (Navarra), donde lo ocultó entre la vegetación.
Así, el jurado popular deberá pronunciarse si José Diego Yllanes es culpable de un delito de asesinato y otro de profanación de cadáveres, como sostienen las acusaciones.
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