Asturias genera un 5,8 por ciento de energía nacional mientras el peso poblacional es del 2,5

Oviedo.-  Asturias es un "referente energético a nivel nacional" ya que aporta el 5,8 por ciento de la energía que se consume en España, "cuando el peso de la región en el producto interior bruto y la población está entorno al 2,1 y 2,5 por ciento respectivamente", según ha dicho hoy el director general de Minería y Energía, Isaac Pola.

Isaac Pola ha participado en una mesa redonda dentro del seminario "Regiones 2020: Futuros retos para la Política de Cohesión" que se ha celebrado en Oviedo.

Como ha explicado previamente el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que ha sido el encargado de inaugurar la jornada, actualmente hay una "ambiciosa estrategia energética" que pretende "contribuir a la seguridad del abastecimiento energético de España y avanza en la protección del medio ambiente y en una significativa reducción de los gases de efecto invernadero".

Según ha dicho Areces, la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático se han convertido en Asturias "en un nuevo elemento de crecimiento económico, pues buena parte del desarrollo turístico de la región se basa en las excelencias del paisaje".

En este sentido, Pola ha destacado la "mejora del comportamiento ambiental" que ha venido acompañada por "una reducción de la intensidad energética y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero".

Según ha dicho, se relaciona "fuertemente" la generación energética con las implicaciones ambientales, "el 80 por ciento de los gases de efecto invernadero en Asturias provienen de las industrias del sector energético y de la manufacturera y de la construcción".

Pese a ello, Pola ha asegurado que el Principado es "la región que menos se aparta de los objetivos de Kioto" con un incremento del 25 por ciento en los últimos años en las emisiones cuando en España la cifra se sitúa en torno al 57 por ciento, lo que, en su opinión, "acredita el esfuerzo importante que están haciendo en esas vertientes y que las industrias de generación energética están implementando".

Además ha afirmado que se ha producido un "desacoplamiento" entre las emisiones provenientes del sector energético y el crecimiento económico de la región por lo que, a su juicio, la energía es "un elemento clave en el desarrollo de la economía asturiana".

En este sentido, ha dicho que las estrategias y políticas de tipo energético que se implementan a nivel comunitario tienen como base unos principios de "seguridad en el suministro, competitividad y sostenibilidad ambiental".

Para incrementar la competitividad del sector es necesario hacer una diversificación de las fuentes energéticas, ha explicado.

Hasta ahora el mix de generación eléctrica en Asturias estaba "dominado casi por el monocultivo del carbón", pero a través de la estrategia energética se trata de modificar esta ecuación con nuevos ciclos combinados de gas "como tecnologías de respuesta rápida y menor nivel contaminante" y con tecnologías limpias del carbón.

Para ello se ha articulado un mix energético que Areces ha calificado de "diversificado y equilibrado", que tiene su horizonte en el año 2020 y con el que se espera que las fuentes de energía limpia y renovable aporten por lo menos el 20 por ciento del total de la producción eléctrica de la región.

Según Areces, esto modifica "sustantivamente" la situación, en la que se pasa de unas centrales térmicas "muy contaminantes y muy emisoras de CO2", a ciclos combinados "donde el gas juega un papel", porque aunque las renovables se incorporen "con mucha fuerza y rapidez", queda todavía el otro 80 por ciento del mix que debe ser tenido en cuenta "para servir a los grandes objetivos del cambio climático".