Areces, dispuesto a superar los 632 millones de endeudamiento en 2010

Oviedo.-  El endeudamiento del gobierno asturiano podría situarse el próximo año entre los 575 y los 632,5 millones de euros ya que, según ha confirmado hoy el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, su intención es la de llegar al máximo posible para incentivar la inversión productiva.

Aunque el jefe del Ejecutivo asturiano no ha dado una cifra concreta, sí que ha señalado que el cálculo es fácil de hacer si se tiene en cuenta que el Producto Interior Bruto de la región se situará en torno los 23.000 millones de euros y que el límite legal para endeudarse se sitúa entre el 2,5 y el 2,75 por ciento del PIB.

Así lo ha dicho al ser preguntado por los periodistas tras participar hoy en Oviedo en el seminario 'Regiones 2020: Futuros retos para la Política de Cohesión', corroborando las declaraciones realizadas ayer por el consejero de Industria, Graciano Torre, en el transcurso de la Comisión de Evaluación del Acuerdo para la Competitividad, el Empleo y el Bienestar de Asturias (ACEBA).

Según ha explicado Areces, el Consejo de Política Fiscal y Financiera autorizó a las comunidades a llegar al límite del 2,5 por ciento sobre el PIB, pero existe la posibilidad de llegar al 2,75 por ciento "siempre y cuando ese 0,25 pueda ser financiado hasta en un 30 por ciento con ahorro corriente de la propia estructura presupuestaria de cada comunidad autónoma".

A su juicio, esta capacidad de endeudamiento permitiría hacer frente a inversiones productivas y por tanto, producir una activación de la economía que incida en el empleo, ya que se trata de buscar una salida a una situación de crisis "donde el empleo es el elemento prioritario".

La inyección de semejante cantidad de dinero en la economía asturiana se notaría, según Areces, "de forma inmediata", ya que se puede hacer "sin poner en riesgo la estructura financiera del presupuesto" porque Asturias es una de las comunidades autónomas menos endeudadas del país.

Pese a ello, ha reconocido que es necesario "ser prudentes", pero tampoco hay que "quedarse cruzados de brazos ante una situación como ésta", por lo que ha afirmado que hacer inversiones de más de 1.100 millones en un contexto de crisis se notará "en la activación de la economía y en la mejora de la capacidad de consumo".

Además ha destacado que los sistemas de protección social suponen "un arrope y un colchón para las personas y para las familias" cuyas prestaciones como el salario social y la atención a las personas dependientes "dan seguridad, permiten ganar tiempo".

Finalmente, ha señalado que habrá que dividir el gasto corriente en dos grandes capítulos, uno destinado al mantenimiento de los servicios públicos, y otro relacionado con el gasto corriente de la propia Administración pública, los consumos y los desplazamientos, que habrá que "apretar para obtener recursos y aguantar la situación".

"La suma de todos esos componentes - ha dicho - será lo que nos dé el Presupuesto en sus grandes cifras, pero se van ya apuntalando los criterios".

En este sentido, ha destacado las "coincidencias importantes" en la reunión del ACEBA, como mantener todas las inversiones en I+D+i, y dar importancia a la formación, y ha explicado que algunas medidas cuyos capítulos no se agotaban se han reorientado nuevamente.

Esto supone que "millones de euros" se reorientarán a sistemas de protección y medidas de inclusión social para favorecer que los desempleados que cobran salario social puedan trabajar "durante varios meses" y quienes no tienen ayudas contributivas puedan orientarse al mercado laboral a través de contrataciones temporales.