Buenos Aires.- El Gobierno argentino calificó hoy como de "superlativa importancia" el proyecto de ley de reforma política que tiene previsto enviar la semana próxima al Parlamento y que ha generado resistencias en la oposición.
"La garantía de que los partidos van a seleccionar sus precandidatos, el candidato definitivo, y después esos candidatos ya fortalecidos y legitimados por la voluntad popular van a ser los que van a competir no es menor, es de superlativa importancia", afirmó el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, a una radio local.
El ministro del Interior, Aníbal Randazzo, dijo el pasado jueves que la iniciativa de reforma será girada la semana próxima al Parlamento.
Medios de prensa locales informaron que el envió del proyecto será anunciado formalmente el próximo miércoles en un acto encabezado por la presidenta argentina, Cristina Fernández.
La iniciativa oficial propone, entre otros aspectos, crear un sistema de elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias para elegir a los candidatos a cargos electivos nacionales.
El Gobierno pretende que el nuevo sistema sea aprobado ante del 10 de diciembre próximo, cuando se renovará la composición de las dos cámaras del Parlamento, para que pueda ponerse en práctica a partir de los comicios presidenciales de 2011.
La reforma también implica cambios en la financiación de los partidos para las campañas, dado que el Estado se hará cargo de otorgar los espacios de publicidad en radio y televisión.
La propuesta también supone la creación y digitalización de un único padrón electoral.
La iniciativa es mirada con recelo por la oposición, que pide medidas de transparencia en la financiación de los partidos y la implementación del voto electrónico, entre otras medidas.
El titular de la Unión Cívica Radical (UCR, segunda fuerza parlamentaria), Gerardo Morales, sostuvo hoy que la reforma que impulsa el Gobierno "no es la prioridad" y que el Ejecutivo "quiere poner una cortina de humo para no hablar de la pobreza y del cambio en las políticas sociales".
Entre los partidos pequeños hay una fuerte resistencia a la propuesta de poner un piso en el porcentaje de votos obtenidos en las primarias por el candidato de un partido para poder presentarse en los comicios generales, que podría ser del 3% del padrón total de votantes, según anticiparon algunas fuentes gubernamentales.
"Para imponer el bipartidismo a toda costa no quieren más democracia sino mecanismos de proscripción, en especial contra la izquierda", dijo hoy la dirigente Vilma Ripoll, del partido MST Nueva Izquierda.
"Para que el pueblo realmente participe deberían convocar a una Asamblea Constituyente para debatir y decidir, de cara al Bicentenario (de la independencia), un nuevo modelo político y económico para reorganizar el país", añadió Ripoll.
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