Toledo.- Las Organizaciones Agrarias ASAJA, COAG y UPA de Castilla-La Mancha han anunciado, en rueda de prensa, la convocatoria de la 'primera' huelga general del sector agrario para el próximo 20 de noviembre a la que seguirá, el día siguiente, una concentración en Madrid en protesta por lo que, estiman, inexistente "política" agraria del Gobierno nacional.
Los secretarios generales regionales de ASAJA, José María Fresneda, COAG, Alfonso Marín, y UPA, Julián Morcillo, han defendido la huelga y posterior movilización porque "los agricultores ya no podemos aguantar" que los distintos Gobiernos, desde constituirse la Unión Europea (UE), "jamás han tenido una política agraria para el 90 por ciento del territorio nacional", según ha dicho Fresneda.
"No existe ni ha existido nunca una política agraria nacional desde que se inventó lo de Europa", ha criticado Fresneda, que ha rechazado hablar de cifras sobre la huelga y la movilización.
"Todo el mundo, nadie se quedará fuera", ha zanjado Fresneda para evitar "un debate de cifras", que cree se logrará que sea "la mayor movilización del sector agrario de la historia de la democracia".
Ha detallado que estarán todas las cooperativas españolas y una parte importante de la industria agroalimentaria, "todos los ciudadanos del medio rural que consideren que no podemos vivir por debajo de los umbrales de rentabilidad, que son de los mas bajos de Europa", ha dicho.
Fresneda ha comentado que "es un llamamiento para todo el mundo" y que no hay "ningún motivo" para no acudir salvo si es para los que tratan de "esconder" algún aspecto "especulativo".
El dirigente de ASAJA ha dejado claro que no caben "los movimientos ideológicos" en la huelga y posterior movilización, que no deben usarse "políticamente bajo ningún concepto".
En su opinión, las convocatorias del 20-N y 21-N son "porque necesitamos una política nacional que garantice que este sector superviva en los mismos términos en cualquier Comunidad Autónoma" y para que el Gobierno nacional "presente una propuesta en Bruselas".
El secretario general de UPA, Julián Morcillo, ha señalado que "la unidad" de las organizaciones agrarias mayoritarias es total y entre las medidas que propondrán al Gobierno de España están la formación de "unas mesas de diálogo" que afronten, entre otros, "la fiscalidad, regularizar las relaciones comerciales, los costes de producción, la financiación y la Política Agraria Común (PAC)".
Según Morcillo, el aumento de los costes de producción han supuesto que la renta real del productor en España haya bajado en los últimos cinco años un 26 por ciento y los activos en 124.000, que aplicados a Castilla-La Mancha en los cuatro años pasados sea de 10.000 activos menos y una subida de costes del 34,3 por ciento.
Tras lamentar que "las grandes cadenas de distribución" marquen los precios, "que va en contra de la libre competencia", ha añadido que el IPC ha aumentado un 55,6 en los quince últimos años "y las ayudas del PAC en ese periodo se han reducido un 10 por ciento".
"Agricultura y ganadería son la moneda de cambio de los acuerdos internacionales de la UE que benefician a otros sectores, pero a nosotros nos deja indefensos", ha denunciado.
Morcillo ha razonado que entre las demandas que se exigirán al Gobierno nacional están "unos precios justos", "la modificación de la reglamentación", que la UE fije "productos de preferencia" y los que lleguen de fuera "les exijan las mismas normas que se nos piden a los productores españoles y, también, europeos", entre ellas salarios, normas medioambientales o competencia desleal.
No se ha olvidado de una mayor transparencia en los costes "por la subidas desmesuradas de abonos, electricidad, fertilizantes", en este caso con denuncia incluida de oligopolio ante la Comisión Nacional de la Competencia, o una fiscalidad adecuada, así como un incremento del IVA compensatorio.
Por último, se ha referido a la refinanciación de "la deuda pendiente" y, asimismo, un nuevo PAC con presupuesto suficiente.
El coordinador regional de la COAG, Alfonso Martín, por su parte, ha denunciado que la subida del 600 por cien del precio de origen al de consumo, en muchos casos, "y en el limón incluso un 1.700 por cien", ha obligado a convocar la huelga y la movilización posterior con lo que "queremos hacer una llamada a la sociedad para que vea la realidad de la agricultura".
"Transmitir a nuestro Gobierno nacional que tiene que ser más fuerte en Europa", ha reflexionado, "decir a nuestros gobernantes que España cuenta para algo y que tiene que defenderla porque si no, no va a quedar nadie".
Marín ha subrayado que el sector agrario sufre la mayor crisis de toda la sociedad española "porque nadie trabaja por debajo de los precios de coste" y ha defendido "la sostenibilidad" del medio.
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