Toledo.- El secretario general de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha explicado que la movilización que se realizará el jueves en el puerto de Valencia es una primera protesta contra el Gobierno de España por "no" garantizar "la seguridad alimentaria" y, asimismo, por la imposibilidad de subsistir por los altos costes de producción comparados con los precios de mercado.
Fresneda, en comparecencia pública, ha dicho que "ya ha llegado" el 'otoño caliente' que preveían por estimar que el Gobierno de España "no defiende adecuadamente a los consumidores" al no garantizar las condiciones sanitarias "ni la condicionalidad aplicada ni una suficiente seguridad alimentaria" de los productos.
Ha denunciado que "el Gobierno" no adopta ninguna medida que garantice "el bienestar" de los españoles y se ha plegado a las condiciones de las multinacionales "a las que saluda amablemente".
El elegir Valencia ha sido accidental porque "como en otros puertos se reciben productos que no garantizan la seguridad", pero compiten con los nacionales en condiciones ventajosas.
Según Fresneda, el Gobierno nacional "potencia los movimientos especulativos" al no imponer una "política de aranceles disuasorios ni establecer contingentes controlados" para las importaciones.
"El sector agrario es el único que garantiza movimiento económico en nuestro país" y, según Fresneda, "lo quiere terminar de rematar el Gobierno de España" al no saber plantear ante la Unión Europea (UE) que son productos "sensibles" y deberían tener un tratamiento preferencial en la Organización Mundial del Comercio.
La concentración "de unos 700 agricultores de Castilla-La Mancha" -quince autobuses confirmados-, en el puerto de Valencia, también quiere llamar la atención sobre la subida de los costes de producción que están muy encima de los precios.
Fresneda ha sostenido que se han visto "abocados" a realizar esta protesta porque "(los agricultores) ya no pueden soportar más esta situación" ante "el gran malestar" que provocan la medidas del Gobierno de España "que han generado una gravísima pérdida de rentabilidad en los agricultores de Castilla-La Mancha y de España".
El dirigente de Asaja ha lamentado "el inmovilismo absoluto" en los mercados de cereales y girasol en nuestro país, y se ha fijado en la caída de precios en un 57 por ciento con respecto a la pasada cosecha y la media de 2.000 kilos/hectárea de cebada en nuestra comunidad.
Ha rechazado que el agricultor castellano-manchego quiera "vivir" de las ayudas comunitarias y sí "de lo que producimos" para lo que precisa que el Gobierno garantice que los costes de producción no superen los precios.
"El sector agrario es moneda de cambio, de tortazo limpio entre los diversos partidos políticos", ha juzgado, "sin darse soluciones" y ha referido la disminución de los precios en el trigo (38 por ciento), cebada (33 por ciento) y girasol (más del 10 por ciento).
"Ante estos datos, los agricultores de Castilla-La Mancha no pueden vivir de la agricultura y va a haber abandonos masivos", ha vaticinado, al no existir rentabilidad cuando, "sin embargo, es el sector que más dinero está dando al sistema financiero español".
La concentración del jueves en el puerto de Valencia se adoptó en en el transcurso de la reunión de la junta directiva nacional, el pasado 15 de septiembre, "de hacer actuaciones regionales y provinciales en toda España" que es el primer paso, según ha dicho, "de una escalada de movilizaciones en toda España".
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