Palma.- El líder del Bloc, Bien Barceló, no descarta romper el pacto con Unió Mallorquina (UM) en el Consell de Mallorca y el Govern balear si este último partido no se ciñe a los términos firmados en los acuerdos de gobernabilidad alcanzados en 2007.
Barceló ha explicado a Efe después de reunirse con la agrupación del PSM de Campos -cuyos dos concejales fueron ayer cesados del gobierno municipal por el alcalde de UM- que a partir de ahora UM deberá ser fiel a los pactos alcanzados.
"Si van por otro sitio, no se qué puede pasar", ha añadido Barceló, y, preguntado acerca de si barajarían en caso de incumplimiento una ruptura del pacto con UM, ha asegurado que no descarta "nada".
El líder del Bloc ha concretado que este aspecto "dependerá de la reacción de UM con sus casos de presunta corrupción y de las negociaciones en el Plan Territorial de Mallorca".
Respecto a este último aspecto, ha indicado que UM deberá comprometerse a "ir en el sentido pactado de eliminar el máximo de áreas de reconversión territorial" y abogar por un cambio de modelo territorial.
El secretario general del PSM ha dejado claro que, a pesar de la ruptura esta semana por UM de los pactos de gobierno en Pollensa y Campos, su intención es "continuar con los pactos" en el Consell y el Govern, donde gobiernan PSOE, Bloc y UM, aunque ha reiterado que no el Bloc se moverá "ni un milímetro" de sus términos.
A juicio de Barceló, es, sin embargo, "imposible" saber lo que hará UM en estos dos gobiernos porque "no tiene mando".
El líder del Bloc apoyado esta afirmación en que cuando los tres partidos del gobierno en el Consell pactaron el pasado martes una solución a la crisis en la institución insular -después de que UM rompiera el pacto unilateralmente-, los dirigentes de UM les aseguraron que a partir de ese momento se iba a "actuar con sentido común" y no se iban a "montar más espectáculos"
"Las buenas palabras han quedado en nada desde el momento en que nos han sacado del gobierno de Campos", ha añadido el líder del Bloc, algo que, a su juicio, "no se puede consentir ni tolerar".
Según Barceló, en UM "no hay orden" y, mientras la ejecutiva desea arreglar la situación -tal y como dice que ayer le trasladó su presidente, Miquel Àngel Flaquer-, el alcalde de Campos, Guillem Ginard, toma sus propias decisiones.
Por ello, ha reiterado la "exigencia" a la ejecutiva y al presidente de UM de que fuerce la dimisión de Ginard, ya que "no está legitimado, ha tomado una decisión unilateral, arbitraria e injustificada, y eso le ha dejado en estos momentos en minoría".
Uno de los dos concejales del PSM cesados por UM, Joan Juan, que debía ser alcalde a partir de finales de año de acuerdo con el pacto firmado entre UM y Campos pel Canvi (PSM, Entesa y PSOE), ha explicado que no presentará ninguna moción de censura para hacer caer a Ginard de la alcaldía con ayuda del PP.
Según Juan, los motivos del cese -que UM de Campos atribuye a la postura del Bloc en las negociaciones de la crisis del Consell-, no están justificados y la destitución formalizada ayer por Ginard constituye una "injusticia".
A su juicio, lo que ocurre es que Ginard "no quería ceder la alcaldía", aunque ha añadido que el PSM no será "vengativo" y seguirá votando con UM las propuestas en las que esté de acuerdo.
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