Bilbao.- Alberto Iñurrategi ha regresado del Himalaya con un sentimiento de "frustración" porque el mal tiempo le ha impedido lograr el objetivo de subir al Everest por el corredor Hornbein en estilo alpino, pero ha admitido sus "ganas e ilusión" de volver a intentarlo.
"El balance puede ser de frustración por no haber tenido una oportunidad sólida de poder intentarlo debidamente. Pero también diría que venimos convencidos de haber intentado una montaña por una ruta muy atractiva y de haber estado física y técnicamente preparados para abordarlo", ha manifestado Iñurrategi en Bilbao, en una comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance de la Expedición Naturgas'09.
Iñurrategi, formando cordada con Mikel Zabalza y Juan Vallejo, intentaron hasta en dos ocasiones ascender hasta la cumbre más alta del planeta, pero en ambas tuvieron que desistir debido a las adversas condiciones climatológicas.
El 26 de septiembre los tres montañeros se vieron sorprendidos por dos avalanchas de nieve a 7.200 metros que destrozaron su tienda y les obligaron a esperar a la intemperie bajo una roca antes de poder emprender un peligroso descenso hasta el campamento base.
Después de dos semanas a la espera de un parte meteorológico propicio, el 10 de octubre la expedición se vio obligada finalmente a renunciar a su objetivo ante la previsión de vientos que podían llegar a superar los 100 Km/hora en la cima.
"El momento más crítico fue el ataque a cumbre. Entró una tormenta y nos trastocó todos los planes. Empezó a nevar y, aunque no fue una nevada muy copiosa, se precipitaron muchísimas avalanchas por toda la cara norte del Everest y vivimos una situación bastante tensa", ha relatado Vallejo.
"En mitad de la noche tuvimos que salir reptando de la tienda porque una avalancha nos había sepultado y hacer un ejercicio de supervivencia casi extrema. Nos refugiarnos debajo de una piedra para pasar el resto de la noche y que las demás avalanchas no nos alcanzaran y ahí se acabó el intento de cumbre", ha añadido.
Zabalza, por su parte, ha manifestado que los tres himalayistas tienen "claro" que "no van a bajar el listón" de sus expediciones y que no van a intentar ascensiones "por vías normales y muy asediadas" solo por "intentar que el patrocinador se quede contento".
"Vamos a intentar seguir siendo cuando menos originales. A mi me encantaría volver al Everest por el Hornbein. Ojalá el año que viene podamos volver los tres porque nos llevamos bastante bien. Pero todavía no hay un objetivo decidido y claro. Sobre todo dependerá de que nos sigan apoyando los patrocinadores", ha subrayado.
El corredor Hornbein surca directamente una pared de roca y hielo de 3.000 metros en la vertiente norte del Everest y fue abierto en 1962 por los estadounidenses Tom Hornbein y Willy Unsoled.
La ruta cuenta con sólo 7 ascensiones, de las 4.111 registradas a los 8.848 metros del techo del mundo en los últimos 50 años, y la única en estilo alpino fue realizada en 1986 por los suizos Erhard Loretan y Jean Troillet.
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