Núñez alega que su dedicación al Barça le tenía apartado de la gestión fiscal

Barcelona.-  El empresario José Luis Núñez Clemente ha alegado hoy que nunca intervino en la gestión fiscal de su grupo inmobiliario, que tenía delegada en el imputado Salvador Sánchez Guiu, porque su cargo como presidente del Barça le mantenía apartado de la actividad empresarial, salvo en las "grandes decisiones".

Núñez Clemente, junto a su hijo José Luis Núñez Navarro, han declarado hoy en el macro-juicio que se sigue contra ellos, entre otros imputados, por haber pagado supuestamente sobornos a inspectores de Hacienda a cambio de un trato de favor para sus empresas, por lo que afrontan una pena de 8 años de cárcel.

La Fiscalía mantiene que, a cambio de facilidades para la compra de pisos a los ex inspectores Manel Abella y Roger Bergua, el grupo inmobiliario que lidera el ex presidente del Barça logró ahorrar 13,2 millones de euros en impuestos.

En una emotiva declaración en la que en dos ocasiones ha estado al borde de las lágrimas, Núñez Clemente ha mantenido la misma línea de defensa esgrimida esta mañana por su hijo y se ha desvinculado completamente de la gestión fiscal de su holding, de la que ha responsabilizado a Sánchez Guiu, jefe del departamento de gestión de impuestos, y a los asesores externos de la compañía.

Según su versión, cualquier operación empresarial de Núñez y Navarro "pasaba por Sánchez Guiu", incluidas las transacciones supuestamente irregulares que señala la Fiscalía, ya que por su cargo en el grupo inmobiliario él "nunca bajaba a ese nivel". "Por favor, no lo creía importante", ha añadido el imputado.

El ex presidente del Barça ha recalcado que tanto él como el resto de su familia, propietarios del grupo, son legos en materia fiscal: "Le pongo un ejemplo, la declaración de la renta la veo en julio, cuando la firmo".

Respecto a las otras operaciones entre sociedades del grupo que las acusaciones consideran de dudosa legalidad, el presidente de Núñez y Navarro ha explicado que obedecían a "decisiones empresariales" que, pese a que movían miles de millones de las antiguas pesetas, eran acordadas en solitario por el director financiero, no imputado en esta causa.

El acusado, no obstante, ha asumido que, pese a que dimitió de la mayoría de sus cargos en la empresa cuando en 1978 accedió a la presidencia del Barça, seguía interviniendo en las "grandes decisiones" del holding junto al resto de miembros de su familia, con los que ha llegado a celebrar un consejo mientras almorzaban.

En la misma línea que su hijo, Núñez Clemente ha recalcado que desconocía por completo las operaciones de compra de pisos y aparcamientos a su grupo inmobiliario por parte de los inspectores imputados.

Al hilo de ese argumento, el acusado ha querido apuntar como "comentario" que en uno de los registros a su vivienda enmarcados en este proceso penal participaron tres personas que dijeron haber comprado pisos a la inmobiliaria Núñez y Navarro.

El comentario le ha valido al imputado una llamada al orden de la presidenta del tribunal, que le ha advertido: "cualquier ironía de este tipo está fuera de contexto".

La declaración de Núñez, propenso a extenderse en toda suerte de explicaciones que excedían a lo preguntado por el fiscal, ha suscitado también la reprimenda de la presidenta de la sala, que le ha conminado a contenerse.

"Con toda las cosas que usted ha vivido me imagino que si usted nos cuenta muchas más cosas no habría terminado de declarar ni en abril, cuando está prevista la finalización de este juicio", ha agregado la magistrada, mientras la sala rompía en carcajadas.

Tras subrayar que su grupo empresarial ha tratado de atenerse siempre a la legalidad, Núñez ha aprovechado el interrogatorio para incidir en uno de los principales argumentos de su defensa, que el holding ha sido objeto de más de 300 investigaciones por parte de una cincuentena de inspectores, de las cuales sólo una quincena han acabado en esta causa penal.