Quito.- La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) define hoy a los integrantes de las mesas de diálogo para conversar con el Gobierno, tras deponer la semana pasada una protesta en la que una persona perdió la vida.
El presidente de la Conaie, Marlon Santi, dijo a Efe que en el transcurso del día se reunirán en la capital ecuatoriana los delegados de las tres regionales de la Conaie: Confeniae (Amazonía), Ecuarunari (Andes) y Conaise (Costa).
En esas reuniones está previsto designar a los integrantes de las mesas de diálogo relativas a la Ley de Aguas y la plurinacionalidad, de investigación sobre la muerte de un indígena en las protestas y sobre la ley de minería, entre otros.
La integración de mesas se dará una semana después de que los indígenas se reunieran con el Ejecutivo tras una protesta que se concentró en una provincia en la región amazónica y dejó como saldo un fallecido y cuarenta policías heridos.
Santi señaló que aún no se define cuándo comenzará el diálogo con en Gobierno, aunque dijo conocer que el Ejecutivo ya tiene designados a quienes le representarán en las mesas.
Una de las mayores preocupaciones de los indígenas es la llamada Ley de Aguas pues temen que de paso a la privatización del líquido vital, aunque el Ejecutivo ha descartado ese extremo.
Lourdes Tibán, asambleísta de Pachakutik, brazo político de la Conaie, opinó hoy en declaraciones al canal de televisión Ecuavisa que "el Gobierno va a burlarse del diálogo", por lo que llamó a los indígenas a estar alertas sobre la situación.
Tibán se mostró "pesimista" respecto al proceso de conversaciones y formuló un llamamiento a los asambleístas para tratar en la Asamblea los temas de leyes.
No debe parecer que "estamos pidiendo la bendición de Dios a la Presidencia de la República para que vengan los articulados trabajados a la Asamblea Nacional", subrayó.
El pasado sábado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió de que la oposición pretendió desestabilizar a su Gobierno, al tratar de aprovechar una protesta que convocó el movimiento indígena, diluida tras una reunión de diálogo que se celebró el pasado lunes.
Correa opinó que también hubo planes desestabilizadores de la oposición en una huelga que llevó a cabo la Unión Nacional de Educadores (UNE) contra reformas a la ley de Carrera Docente.
Aseveró que representantes de la oposición de derechas "les ofrecieron (a los dirigentes indígenas y del magisterio) dinero, etcétera, para tratar de desestabilizar al Gobierno".
El mandatario reprochó a la Conaie, que convocó la protesta, por considerar que esa medida de hecho fue un "fracaso" y asumida sin razón, ya que su Gobierno siempre ha estado dispuesto a dialogar, según dijo.
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