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Disparan contra la vivienda del ex jefe antidrogas paraguayo

EFE
Actualizado 09-10-2009 16:17 CET

Asunción.-  Dos hombres dispararon esta madrugada contra la vivienda del ex director antidrogas de la Policía Nacional de Paraguay, José Dolores Amarilla, en un nuevo acto de violencia que involucra a altos mandos de ese organismo.

Las autoridades informaron que siete disparos impactaron contra la casa, situada en el municipio de Villa Elisa, en la que moraban la esposa, las dos hijas adolescentes del oficial y un guardia.

Amarilla, que se encontraba arrestado en una unidad policial, fue autorizado por el comandante de la Policía Nacional, José Giménez, a trasladarse a su casa, donde dijo que los atacantes se desplazaban en motocicleta y que los disparos se incrustaron en la habitación donde sus hijas habitualmente estudian.

El oficial se encuentra con arresto preventivo desde el pasado día 3, poco después de que dos hombres atacaran esa madrugada a los guardias de la residencia del Comandante, situada en otro municipio vecino a Asunción, y se llevaran dos fusiles de asalto.

La investigación de ese hecho condujo a la detención de varias personas, entre ellas un vecino del propio comandante de policía y un ex suboficial de las Fuerzas Armadas.

Amarilla fue relevado de la Dirección de Narcóticos (Dinar) de la Policía el 24 de septiembre pasado tras denunciar una supuesta falta de apoyo de sus superiores y un presunto boicot para detener a un narcotraficante brasileño prófugo.

El ex director de la Dinar responsabilizó al fiscal antidrogas Francisco José de Vargas de obstaculizar una operación en la que trató de arrestar a Jarvis Chimenes "Pavao", uno de los narcotraficantes brasileños más buscados en la frontera entre ambos países.

Por su parte, el fiscal rechazó esas aseveraciones y señaló que el agente "echó por tierra" un seguimiento que llevaba a cabo desde 2006 con otro organismo especializado formado por militares y la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad).

La destitución de Amarilla sucedió a otro escándalo que había estallado en las filas policiales tras la muerte de familiares de un alto mando de ese organismo en un extraño incendio registrado el 17 de agosto pasado.

Ese día, el comisario Edgar Salcedo perdió a su esposa y dos hijas adolescentes en el siniestro ocurrido en la casa familiar, en Ñemby, a las afueras de Asunción, y la fiscal del caso, Yolanda Moral, sigue la hipótesis de que el hecho pudo haber sido premeditado.

La tragedia forzó la renuncia del entonces jefe de Policía, Viviano Machado, porque su hermano, Vidal Machado, fue acusado de presuntas amenazas telefónicas al hermano de Salcedo, el también comisario Ramón Salcedo.

Una semana antes del incendio, Salcedo participó en una operación antidrogas en la que él y su hermano decomisaron 10 kilos de cocaína boliviana en la región del Chaco, pero ambos estaban en la mira de una investigación interna porque se presume que la cantidad fue mayor.

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