Asunción.- El presidente del Congreso de Paraguay, Miguel Carrizosa, planteó hoy al canciller de su país, Héctor Lacognata, denunciar ante la Organización de Estados Americanos (OEA) las políticas armamentistas, en alusión al anuncio de Bolivia de fortalecer sus fuerzas militares.
"Hemos conversado con el canciller para que Paraguay eleve su voz en la OEA", dijo Carrizosa en una rueda de prensa, tras una reunión en la cámara alta, en la que también participó el vicepresidente paraguayo, Federico Franco.
"No creemos que se produzca una contienda bélica con Bolivia, sinceramente hablando, pero tampoco consideramos que Paraguay tenga que quedarse en la total inacción ante los hechos que uno ve", mencionó.
Carrizosa se expresó en esos términos tras el encuentro convocado por los legisladores para obtener detalles sobre la reunión que Lacognata mantuvo junto al ministro de Defensa, Luis Bareiro, con sus homólogos de Bolivia, David Choquehuanca y Walker San Miguel, respectivamente, el pasado 10 de septiembre en Asunción.
En esa ocasión el Gobierno paraguayo expresó su satisfacción por la explicación ofrecida por Bolivia sobre el alcance de un proyecto de este último país que prevé la compra de armas y el fortalecimiento de sus guarniciones militares a través de un préstamo de hasta 100 millones de dólares de Rusia.
En ese sentido, Carrizosa opinó que "ya no se trata solamente de aquellos 100 millones de dólares para la compra de un avión presidencial y de tres helicópteros si no también para adquirir aviones bélicos, esa es la información que tenemos".
Entre las reacciones al anuncio del vecino país se destacan la del comandante de las Fuerzas Armadas paraguayas, el contraalmirante Cíbar Benítez, quien expresó el 16 de septiembre pasado que su país se encuentra en un proceso de fortalecimiento de los destacamentos militares en las fronteras con Argentina, Bolivia y Brasil.
El jefe militar destacó que las Fuerzas Armadas paraguayas afrontan la necesidad de renovar su equipamiento, que se remonta a la década de los ochenta, aunque posteriormente se realizaron inversiones, pero en la compra de vehículos de transporte.
Por otra parte, Lacognata había exigido recientemente ante la reunión del Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), realizada en Quito, el "cese de la carrera armamentista en la región".
Bolivia y Paraguay, los únicos países sin litoral marítimo en Suramérica, libraron la denominada Guerra del Chaco, entre 1932 y 1935, por la posesión de extensas tierras en una árida región donde el primero explota actualmente gas y petróleo.
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